La Policía española investiga el uso ritual de sustancias alucinógenas
La documentación con la que trabaja la Policía Nacional sobre las llamadas «drogas emergentes» incluye copiosos capítulos sobre las «sustancias de abuso de origen vegetal». La clasificación oficial establece diez plantas de distintas procedencias, a lo largo y ancho de todo el globo, pero que en mayor o menor medida tienen su presencia en el mercado ilegal de Madrid, algunas de ellas, como la burundanga, asociada a fines criminales. Lo cuenta Carlos Hidalgo en ABC.
«Algunas llegaron a nuestro conocimiento a través de crónicas de los navegantes y conquistadores que se encontraban con los grupos de creyentes. Otras pasaron inadvertidas y se han redescubierto en fechas recientes», según un entendido. Efectivamente, ritos ancestrales, creencias tribales y hasta el culto a la muerte se asocian al uso, aún hoy día, de estas drogas, muy peligrosas y susceptibles de provocar la muerte.
Orgías a 30 euros en Las Rozas
Una de las más conocidas y cuya presencia en una secta de Las Rozas causó la alarma hace unos años es la ayahuasca o el yajé. Conocido también como «vid» o «cuerda de muertos» se produce de lianas de la cuenca amazónica. Suele ser un chamán el encargado de preparar la pócima, para tomarla en grupo y propiciar «viajes» extracorporales o astrales, como ocurrió en la finca roceña investigada por la Guardia Civil. Cobraba 30 euros por persona para orgías en un chalé. Realmente, tiene efectos sedantes, alucinatorios visuales y auditivos y en Europa, a diferencia de Estados Unidos, es ilegal.