Su hermano está en la secta Vida Universal… lo cuenta en una “carta al director”
No es muy común conocer los testimonios de las familias afectadas por las sectas, marcadas por el estigma y la incomprensión, como insistió recientemente un sacerdote italiano en un congreso dedicado a este tema. Y mucho menos frecuente es encontrar que alguien se dirija a un medio de comunicación para contar su experiencia –y que el medio, además, publique ese testimonio–.
Con el título “La secta Vida Universal”, el diario Noticias de Navarra ha publicado el pasado 26 de enero una carta al director firmada por Luis Beguiristain, relativa a ese grupo de origen alemán. La reproducimos a continuación:
La secta Vida Universal
La mayoría de la gente vive tan inmiscuida en sus propias cosas y jaleos que, muchas veces, no tiene las ideas claras sobre lo que pasa en personas muy próximas a ellos mismos (familiares y amigos). Esto que voy a decir sorprenderá a unos cuantos.
En Burlada hay un centro de reunión de un grupo que se llama Vida Universal. Su líder es una mujer alemana de unos 85 años: Gabriele Wittek. Mi hermano Ignacio (Iñaki Beguiristain, que trabajó en Caja Laboral) lleva más de 20 años metido en ese grupo. Funcionan de una manera que se puede comparar a los Testigos de Jehová. Es decir, son una mano de obra gratis vendiendo libros, pegando carteles publicitarios y además ponen dinero de su bolsillo para editar esos libros que tienen un acabado muy bueno.
Dos abogados alemanes, vinculados con la secta Vida Universal, originaria de ese país, presentaron una denuncia contra el papa Benedicto XVI ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya, acusándole de tres crímenes contra la humanidad. Así lo relata ANSA.
