Condenan al Gobierno catalán por no operar sin transfusión a una testigo de Jehová
Victoria P. B. es testigo de Jehová. Sus doctrinas y normas no le permiten recibir una transfusión de sangre. En octubre de 2010 se le diagnosticó una enfermedad cardiaca. No le quedaba otro remedio que someterse a una operación para cambiar la válvula aórtica que tenía dañada. Intentó que la sanidad pública le interviniera mediante la técnica de “cirugía sin sangre” (sin transfusión), pero, después de esperar cinco meses a que le respondieran, se puso en manos de la clínica privada Teknon.
Según informa J.G. Albalat en El Periódico, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha condenado ahora al Servei Català de la Salut a indemnizarle con 22.847 euros por el “anormal” funcionamiento de la Administración sanitaria, al considerar que la Generalitat debió contestar a su petición y haberse esforzado en buscar una solución.
Los magistrados de sala contencioso-administrativa han admitido el recurso de la mujer, representada por el abogado Iván Jiménez Aybar, y han acordado revocar la sentencia exculpatoria que había dictado un juez en julio de 2016.
Un daño moral “antijurídico”
El alto tribunal catalán ha dado la razón a Victoria P. B. porque el Servei Catalá de la Salut “frustró la confianza legítima” que tenía la paciente para ser atendida en un hospital de la red pública, como ella solicitó, y que, finalmente, “se vio obligada a acudir a un centro privado y sufragar los gastos de intervención una vez constató el agravamiento” de su estado de salud.