Cuba, ante la visita del Papa: el sincretismo afroamericano
La visita del Papa Benedicto XVI a Cuba ha sido proclamada como un momento decisivo para la Iglesia católica en su camino por aumentar su influencia en la isla y un motivo de orgullo para sus seguidores, según explica Andrea Rodríguez en una información de Associated Press. Pero hay un grupo menos entusiasmado y algo dolido con el Pontífice: los santeros. Suelen echar los caracoles para leer el futuro, usan collares de colores, se visten de blanco y saludan a sus dioses con tambores y bailes. En realidad constituyen la abrumadora mayoría religiosa en esta nación caribeña pues superan ocho a uno a los católicos.
“Si el Papa éste (Benedicto XVI) que viene a visitar nuestro País tiene a bien, en su agenda de trabajo, dedicar un espacio para que los yorubas cubanos asistamos a un encuentro con él, creo que no hay inconformidad”, dijo Lázaro Cuesta, uno de los más prestigiosos “babalawos” (sacerdotes) de la Comisión la Letra del Año, uno de los grupos de santeros más importantes. “Esta Comisión ya pasó por una visita de Papa (Juan Pablo II) y… no tuvo a bien en ningún momento dirigirse a nosotros”, agregó Cuesta.
Quejas de los sincretismos afroamericanos
Su amargura deriva del hecho de que los líderes de las religiones afrocubanas recuerdan como un desaire esa visita, en enero de 1998, cuando el Pontífice dialogó con evangélicos, ortodoxos y hasta miembros de la pequeña comunidad judía, pero ni siquiera respondió al pedido de los “babalawos” de ser recibidos.