La Santa Muerte, lejos de la religiosidad cristiana
Especialistas consultados por ACI Prensa explicaron el origen y el alcance del fenómeno de la secta de la “santa muerte” en algunos países latinoamericanos, principalmente en México y Argentina, remarcando su vínculo con el crimen, la delincuencia y la crisis de valores en sus seguidores.
En su libro La Santa Muerte, el mal de ojo y otras supersticiones, el P. Jorge Zarazúa precisó que el origen del culto a la santa muerte “es muy incierto, aún para sus mismos promotores”. “Algunos de ellos lo consideran un culto prehispánico, que habría sobrevivido a pesar de la oposición de la Iglesia Católica. Según los que promueven esta ‘devoción’, se trataría de la supervivencia del culto a Mictlantecuhtli, que, en la mitología azteca, es el dios de la muerte, señor del Mictlán, el silencioso y oscuro reino de los muertos”, afirma.
El P. Zarazúa señaló también que, de acuerdo a otros seguidores de esta secta, su origen se remonta a los africanos que llegaron para trabajar como esclavos en el continente americano. Sin embargo, el sacerdote precisó que es muy difícil que este culto pueda tener un origen prehispánico o africano, “pues los elementos con los cuales se le representa son más bien de la cultura occidental, como son el manto, la túnica, la guadaña y el reloj de arena”.