Nuevo libro sobre sectas: desvelar lo oculto
El semanario católico Alfa y Omega, editado en Madrid por la Fundación San Agustín, ha publicado en su edición del pasado 3 de noviembre (nº 758) una reseña del último libro del experto Manuel Guerra, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). La reseña está firmada por José Francisco Serrano Oceja, doctor en Periodismo y decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Desvelar lo oculto
Los intentos de reducir la complejidad de la experiencia humana, particularmente la de lo trascendente, a uno o a unos pocos factores, han fracasado. Pongamos el caso de la ciencia, con su racionalidad completa y detallada, que iba a ofrecer una respuesta definitiva e imponerse a la creencia, destronándola de su arraigado pedestal. Pasan años, siglos, y el vacío tiende a llenarse. Quienes ingenuamente han considerado que ya habían encontrado la explicación de la trascendencia, lo que han hecho es vaciar el interior del hombre y abrir la puerta a sucedáneos. Permitir que lo esotérico no sólo permanezca, sino que vaya conquistando terrenos en lo humano, aprovechando su relación con la religión, con la ciencia, con la estética, con lo ritual, ha sido un flaco favor de esa dimensión de modernidad, incluso de postmodernidad, que se encierra en muchas de las estrategias sectarias.
Secta, etimológicamente, viene del latín seco, que significa cortar, separar. Expresa una distinción, un modo de vida separado de su origen, de su raíz. La secta seca la raíz de la salvación en la medida en que el contenido de sus propuestas son construcciones humanas, mecanismos psicológicos de deformación de la conciencia. La New Age es sólo una puerta abierta al abismo; las sectas son ese abismo organizado, consolidan el reduccionismo y manipulan dimensiones y facultades esenciales de la persona hasta llegar a los límites insospechados de su destrucción. La sectas, como las setas, proliferan en terrenos abonados. Y nuestra época está muy cargada.