Raúl Berzosa contrapone la espiritualidad carmelitana a la Nueva Era
La mística carmelitana posee una clave que, “por sí sola, rompe con la pseudo-mística de la New Age: el nexo intrínseco entre la Trinidad y todos los demás misterios humanos”. Lo afirmó el obispo de Ciudad Rodrigo, monseñor Raúl Berzosa, en su intervención, el pasado 4 de septiembre, en el segundo congreso internacional teresiano, según informa la agencia Zenit.
“En el cristianismo, en la mística carmelitana, no se puede aplicar el término ‘autorrealización’, porque ni siquiera el hombre y la mujer más desarrollados en su existencia pueden alcanzar por sí mismos la plenitud. Todo es don y tarea, gracia y libertad”, afirmó. Monseñor Berzosa, autor del libro Nueva Era y Cristianismo. Entre el diálogo y la ruptura, indicó que “en el libro Camino de Perfección de Santa Teresa, podemos entresacar algunas claves o antídotos para salir al paso de los engaños místicos del New Age”.
Propuso un texto del capítulo 16 de la gran obra para rebatir el panteísmo de la New Age: “¡Oh Señor! que todo el daño nos viene de no tener puestos los ojos en Vos, que si no mirásemos otra cosa sino al camino, presto llegaríamos; mas damos mil caídas y tropiezos y erramos el camino por no poner los ojos -como digo- en el verdadero camino”. Y ante la pretensión de salvarse uno mismo, recogió un fragmento del capítulo 17 de Camino de Perfección: “Dejad hacer al Señor de la casa. Sabio es, poderoso es, entiende lo que os conviene y lo que le conviene a Él también”.