Líder de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional: "el diablo me tiene miedo"
La prensa colombiana continúa haciendose eco de la polémica en torno a la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, una controversia en la que se mezclan las disputas políticas, las acusaciones de opacidad financiera y de crímenes, la defensa del grupo y muchas cosas más. Reproducimos a continuación un largo reportaje de la revista Semana sobre la secta y su líder.
Cuando María Luisa Piraquive tenía siete años tuvo un sueño muy peculiar. “Soñé que era el fin del mundo y que el Señor Jesucristo estaba apartando las almas para el Cielo y para el Infierno. Veía dos montones de cuerpos de personas muertas y yo estaba al lado de él observando. De repente se dirigió a mí y me dijo: ‘Ayúdame a escoger las almas para el reino’”.
Cierto o falso, la propia María Luisa incluyó ese relato en su autobiografía y es uno de los detalles con que quiere demostrar a su feligresía que ella es la elegida de Dios para representarlo en la Tierra. El libro circula entre los devotos de la secta que ella lidera, que tiene un nombre difícil de recordar (Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional) y es conocida como la iglesia del MIRA (el movimiento que se convirtió en una sorpresa de la política colombiana en la última década).
Un imperio con una reina
Pero lo del sueño no es una simple delegación de funciones. Va más allá. “Nosotros somos un imperio y tenemos una reina”, explicaba Iván Darío Moreno Piraquive, uno de los hijos de María Luisa, en una charla con pastores de Florida, Estados Unidos. “¿Qué pasa si el rey está demente? No importa… es el rey”, decía, hablando en inglés con acento marcado. “No importa si mata, no importa si es adúltero… él es el rey. ¡Dios respalda las decisiones de la reina!”, decía a los pastores de las 19 iglesias de ese estado. Y concluía con cierto desdén: “Al que no le guste, no tiene que estar aquí”.