Cienciología, siempre en el centro de la polémica
Durante los primeros años de funcionamiento de la sede que la Iglesia de la Cienciología tiene en el madrileño barrio de las Letras, al presidente de la secta en España, Iván Arjona, le llegaban algunas cartas de fans de Tom Cruise que preguntaban si el popular actor se encontraba allí. Pero ya no recibe este tipo de misivas, pasó la fiebre. Ahora, cuando la película The Master ha vuelto a poner el foco sobre la fe de Cruise, John Travolta y otros muchos famosos de Hollywood, Arjona abre para el diario ABC las puertas de este antiguo convento. Y defiende a la Cienciología de las acusaciones que recibe de sus detractores.
Cienciología en España y en el mundo
Dicen ser en España unos 11.000, y en todo el mundo unos 10 millones, un tercio de ellos en los EE.UU. Sin embargo, las cifras no cuadran: según la última encuesta de la American Religious Identification Survey (ARIS), en 2008 sólo unos 25.000 estadounidenses se identificaron como cienciólogos, frente a los 55.000 que lo hicieron en 2001. De lo que se podría deducir que esta comunidad de fieles no es tan grande como afirma ser. Y que está en caída libre.
Su credo es bastante exótico. Según éste, el espíritu del ser humano, al que llaman «thetan» -uno de los muchos términos que han inventado para diferenciarse de otras religiones-, sufre una serie de traumas, o «engramas», que son la causa de todas las enfermedades mentales que sufren las personas, a las que impiden ser felices. El fundador de esta creencia, el escritor de ciencia ficción Lafayette Ronald Hubbard, recogió en su libro Dianética -el primero de los textos fundamentales de la cienciología, publicado en 1950- una terapia que lograría eliminar estos dolores: la «auditación», una suerte de método socrático «antiengramas».
Hacerse rico fundando una religión
Haciendo uso de un «E-metro» -un galvanómetro que mide la intensidad de la corriente eléctrica corporal-, «el auditor, que es un ministro de culto de la Cienciología, realiza una serie de preguntas buscando que el auditado logre identificar los focos de dolor, los recuerde y los reviva. Se busca arrojar toda la luz posible sobre ese incidente traumático y recorrerlo todas las veces que sean necesarias para que deje de doler.