Acusan al gobierno de Buenos Aires de financiar a la Iglesia de la Cienciología
Según ha revelado el diario argentino Página 12, la Iglesia de la Cienciología, condenada en Francia por fraude, dicta en Buenos Aires cursos “antidrogas” con contenidos sin base científica. Son gratuitos porque los paga el gobierno de Mauricio Macri. También posee una comunidad terapéutica con métodos cuestionados. Reproducimos a continuación el artículo que firma Emilio Ruchansky bajo el título “Si es new age, Macri paga”.
Con orgullo, Siria, una empleada de la Iglesia de Cienciología, confirma lo que dice un enorme cartel en la entrada de la sede local: “Sí, sí. Estamos dando cursos sobre drogas auspiciados por el gobierno porteño, por eso son gratuitos”. El seminario comenzó el 5 de abril pasado, tiene una visión muy particular y está a cargo de Gustavo Libardi, jefe de la Iglesia de Cienciología en Argentina. Este “especialista” asegura que todas las drogas quedan acumuladas en la grasa y si uno sale a correr, al quemar las grasas, ese resto químico le vuelve a hacer efecto. Este “viaje seco”, como lo llama Libardi, “es muy común entre los adictos”, afirma en un video que adelanta los cursos y circuló por Internet. La Cienciología, a través de una organización propia, Narconon, tiene una comunidad terapéutica con métodos considerados, en otros países, fraudulentos y sin base científica, y que violan la Ley de Salud Mental y las que norman el ejercicio de la medicina.
El seminario dura seis clases, de una hora y media cada una, y se titula “La verdad sobre las drogas”. Se da los viernes a las 18, en la sede central de esta iglesia, en el edificio de Ayacucho 1050, Barrio Norte. Sobre el hall se ofertan tests de estrés, de personalidad, de aptitud e invitaciones para una película sobre Dianética: La ciencia moderna de la salud mental o “La tecnología de la curación espiritual”, basado en un libro del fundador de la Cienciología, el polémico Ronald Hubbard.
El discurso de la secta sobre las drogas
La filosofía del profesor Libardi sobre el consumo de drogas ilegales deriva de los manuales de Narconon, uno de los tantos subsellos de esta iglesia. En los videos se dice que “nada se sabe respecto de este tema” ni hay “datos estables”, sólo impera la “confusión” debido a un grupo poderoso que dice “ojo que las drogas no son tan malas” y deja a la sociedad en un estado de “indefensión”. El modelo hegemónico al que se adhiere Libardi es el prohibicionismo absoluto. Desde esa óptica, este conferencista critica la Ley de Salud Mental porque, dice, permite que el gobierno nacional, en vez de brindar un tratamiento “costosísimo”, solo dé “más droga”.