El consumo de ayahuasca en España: interioridad, droga y negocio
España se ha convertido en uno de los centros neurálgicos para el consumo de este alucinógeno, que finalmente es legal en nuestro país. Los que acuden a estos retiros pagan casi 600 euros por tres días. Intentaron organizar la introducción a uno de ellos en una parroquia de Vitoria. Todo esto lo cuenta en su reportaje Belén V. Conquero en el diario La Razón.
«Un encuentro íntimo con la profundidad del ser, expandiendo la consciencia, sanando el cuerpo y alma y abriendo nuestro corazón a la comprensión y la reconciliación». Así es como se describen los encuentros que, cada mes, se realizan en diferentes puntos de España. Durante 72 horas, un grupo de entre 25-30 personas se reúnen en una casa para tomar ayahuasca y experimentar ese proceso de «expansión de la conciencia».
“Ahondar en el interior”
La Razón se ha puesto en contacto con uno de los organizadores para conocer qué experimentarán estos días los que decidan desplazarse a Fuente del Saz, a una media hora del centro de Madrid. «Gracias a la ayahuasca puedes ahondar en información que tienes guardada en tu interior, en tu inconsciente y que te va absorbiendo sin que te des cuenta. La ayahuasca te permite ver el problema desde arriba, como si vieras un atasco desde un helicóptero», explica. Pero no todo es tan bonito como parece.