El Ayuntamiento de Benidorm convoca un curso de una secta gnóstica y después lo cancela
El pasado 19 de agosto, las redes sociales del Ayuntamiento de Benidorm (provincia de Alicante, España) divulgaban la convocatoria de un curso titulado “La meditación y el Autoconocimiento”. Estaba previsto que el centro social Tanit, de titularidad municipal, albergara el miércoles 7 de septiembre por la mañana su presentación.
Según lo publicado en Twitter y Facebook (tal como puede verse en la fotografía superior), se trataba de un curso organizado por la Concejalía de Bienestar Social de dicho ayuntamiento, y así podía contemplarse en el cartel de la convocatoria, que muestra el membrete oficial del organismo público y un número de teléfono móvil particular.
Alerta: el Instituto Gnóstico de Antropología
Esta publicidad alertó a algunos vecinos de Benidorm y usuarios de Facebook, y por eso Luis Santamaría, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), dio a conocer el hecho el pasado 31 de agosto a través de las redes sociales, para prevenir a la población (ver aquí su primer hilo de Twitter sobre el tema).
En efecto, Santamaría comenzaba avisando de lo siguiente: “Cuidado con los cursos de meditación y autoconocimiento que se convocan estos días en muchas ciudades españolas. Es la peculiar ‘vuelta al cole’ de los grupos gnósticos, sectas muy extendidas”. Y mostraba, para ello, un cartel publicitario de la ciudad de Zamora.
Pero, mientras la actividad de dicha ciudad está programada que se realice en un local alquilado por el propio grupo sectario, en el caso de Benidorm se convocaba en un espacio público. Por eso, el investigador afirmaba que “algo a todas luces incomprensible es que la ‘vuelta al cole’ de las sectas gnósticas cuente con el apoyo de algunos ayuntamientos, como pasa con el Ayuntamiento de Benidorm”. Y añadía: “¿Saben lo que están amparando desde la Concejalía de Bienestar Social de Benidorm?”.
Finalmente, el Ayuntamiento de Benidorm ha divulgado en sus redes sociales (como puede verse a la derecha de la fotografía superior) que el acto de presentación ha sido cancelado, pero sin dar más explicaciones a la ciudadanía.Y, a pesar de la opacidad informativa –ya que en la publicidad institucional del consistorio sólo ofrecía un número de teléfono particular, sin indicar nombres de personas o grupos–, no era difícil adivinar que se trataba de la convocatoria de uno de los diversos grupos gnósticos que pueblan la geografía española. Y las mismas redes sociales dieron la solución: el Instituto Gnóstico de Antropología Samael y Litelantes (IGASL), que divulgaba la misma convocatoria con el mismo cartel en Facebook (véase también arriba).
El asesinato de un bebé
Casualmente, el mismo día que Luis Santamaría alertaba sobre esta actividad se cumplían 7 años de un suceso relacionado con el IGASL. Así lo resumía en otro hilo de Twitter el propio investigador: “El 31 de agosto de 2015 murió un bebé de 6 meses en Santiago de Compostela. Estaba allí ‘participando’ en el XXII Congreso Gnóstico Internacional, organizado por el Instituto Gnóstico de Antropología”. Sí: la misma secta.
En el resto del hilo, Santamaría cuenta los datos principales sobre el infanticidio, valiéndose para ello de noticias publicadas en el blog de la RIES: “Enseguida se supo que fue asfixiado por su propia madre, que era miembro, como su marido, del Instituto Gnóstico de Antropología Samael y Litelantes. 600 adeptos se habían reunido en ese hotel” (véase la noticia de 2015 aquí).
El abogado argentino Héctor Navarro, especializado en sectas y buen conocedor de los gnósticos, dirigió un escrito al juez afirmando que el asesinato no había sido un acto individual y demencial, sino “la ejecución de prácticas enseñadas por la secta”, según lo publicado en InfoRIES entonces.
Un año después, en el juicio se supieron los detalles: la madre dijo que “tenía que matar a mi hija para salvar el universo”, y tras su muerte “vendría una nave espacial para llevársela a Sirius”, tal como informó la RIES en aquel momento. Luis Santamaría lo tiene claro: “Delirios con una base sectaria, por desgracia”.
Los medios que se han hecho eco
El medio español El Cierre Digital se hizo eco de esta alerta, con un artículo publicado el pasado 5 de septiembre y firmado por María Jesús Navarro. El título no podía ser más significativo: “El Ayuntamiento de Benidorm fomenta cursos que ayudan a las ‘sectas’ a captar adeptos”.
Por su parte, Luis Santamaría escribió para el portal Aleteia un artículo explicando los detalles de los grupos que hay detrás. Aunque habitualmente están legalizados mediante la inscripción en el Registro Nacional de Asociaciones (del Ministerio del Interior) o en los correspondientes registros autonómicos –lo que permite que los ayuntamientos les cedan espacios–, se trata del señuelo para, a través de temas de interés como la meditación o el autoconocimiento, atraer hacia el núcleo esotérico de la secta.
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