Italia: se suicida una pareja de jubilados seguidores de Ramtha, una secta New Age
Eran ex empleados del Senado de Italia, jubilados. Vivían en Roma, pero cuando podían les encantaba pasar unos días en Spinello di Santa Sofia, un pequeño pueblo en los Apeninos de Forlì, en la provincia de Forlì-Cesena, donde, hace una décad, habían comprado una casa. La misma casa donde la noche del pasado 21 de mayo, en el dormitorio, fueron encontrados muertos con dos pistolas junto a los cuerpos. Así comienza el reportaje que ha escrito Carlotta Lombardo en el Corriere della Sera.
Paolo Neri, originario de Marino (en la provincia de Roma), y Stefania Platania, de la misma Roma, de 67 y 65 años respectivamente, se habrían suicidado “simultáneamente” con disparos de arma de fuego. La hipótesis más acreditada hasta ahora es ésta. “El día anterior debían asistir a una asamblea pública del pueblo y no había señales de que tal cosa pudiera suceder entre amigos y conocidos –dice Daniele Valbonesi, el alcalde de Santa Sofía–. Entonces no los vieron y se preocuparon. Yo no los conocía, sé que venían a menudo al pueblo. También habían sido residentes. Tenían amigos, eran estimados”.
Rossella Capuano, comandante de los Carabinieri de Meldola, que coordinó las actividades, no tiene dudas sobre la hipótesis del doble suicidio. “El médico forense constató que ambos tenían un orificio de salida de bala en la parte occipital del cráneo y, dada la copiosa salida de sangre por la cavidad bucal, se presume que se suicidaron apuntándose el arma en la boca. También encontramos un post-it en la mesita de noche del dormitorio escrito en plural ‘con la esperanza –decía– de poder encontrar un lugar mejor’”.Un búnker para el “fin del mundo”
Sobre las causas que llevaron a la pareja a tan extremo acto, la comandante excluye problemas económicos o de salud. “Entendemos que estaban bien. Por supuesto, eran personas con una mentalidad particular. Se habían mudado a Spinello en 2012, cuando se temía la hipótesis del fin del mundo y se señalaba a Spinello como el único lugar del mundo que se salvaría. Habían construido un búnker debajo de la casa, hicieron una reserva infinita de provisiones”.
En 2001, los seguidores de Ramtha señalaron el pequeño conglomerado de los Apeninos de Toscana-Romaña como un lugar “bendecido”, ideal para pasar el fatídico día profetizado por los mayas como el fin del mundo: el 21 de diciembre de 2012. “Son muchas las personas que, desde entonces, han elegido Spinello como segunda casa. Algunos han instalado pozos, cisternas de agua, búnkeres. Como lo hicieron Paolo Neri y Stefania Platania”, confirma la comandante.
El hallazgo de los cadáveres
Una vecina, preocupada porque no podía comunicarse con ellos, alertó al hijo de los cónyuges y, a su vez, llamó a la policía. “Intervinimos a petición de los bomberos y del 118, activado por el hijo que no había podido comunicarse con sus padres durante al menos un día”, continúa la oficial de los Carabinieri. Para entrar en la casa tuvieron que forzar la puerta.
Cuando el comandante de los Carabinieri de Meldola entró en la casa encontró los dos cuerpos tirados en el suelo, en el dormitorio del segundo piso: “se veía sólo un arma junto al cuerpo de la mujer. Esperamos la llegada de la unidad de investigación de Forlì con el médico forense y juntos comenzamos a hacer los hallazgos, de los cuales salió que debajo del cuerpo del hombre había otra pistola. Ambas armas las poseían de forma legal”. El forense que intervino constató que la muerte databa de unas 24 horas antes del hallazgo.
Guiados por un guerrero de la Atlántida
Como leemos también en Il Mattino, Spinello desde los primeros años del siglo XXI ha acogido a unos 70 miembros de la Ramtha School of Enlightenment (Escuela Ramtha de Iluminación, con sede central en Washington), un movimiento que organiza periódicamente eventos hasta para 2.000 personas en este pequeño lugar de la Romaña. Durante una de estas reuniones, los esposos romanos ahora fallecidos tomaron la decisión de establecer también su casa en Spinello. Ahora en la aldea las familias vinculadas a Ramtha son menos de diez.
Ramtha, según esta Escuela, es un sabio guerrero de la Atlántida que se manifiesta a través de la controvertida médium estadounidense JZ Knight (su nombre real es Judith Darlene Hampton, en la fotografía superior), de 76 años, una gurú que cuenta con la amistad de la actriz Shirley MacLaine, otra destacada figura de la New Age.
Sin embargo, desde hace unos diez años, la actividad se ha enrarecido, limitándose al mundo de la web, pero en el pueblo recuerdan bien la construcción o renovación de numerosas villas y casas equipadas con búnkeres subterráneos y grandes cisterna para la acumulación de agua. Y había mucha presión para terminar el trabajo en una fecha específica: como ya se ha dicho, el 21 de diciembre de 2012, señalada como el día del fin.
Ramtha, marca registrada
En La Repubblica se añaden datos de interés, como que la gurú JZ Knight convenció a millones de personas, principalmente gracias a su presencia en la televisión, de que es la portavoz del espíritu de Ramtha, un guerrero de hace 35.000 años. Pronto, la señora de la “canalización” (channeling) se convirtió en millonaria (el mismo nombre Ramtha, “el que está iluminado”, es una marca registrada).
Según creen sus seguidores, el antiguo guerrero Ramtha “regresó” en 1977 para hablar exclusivamente a través de Knight, que habría sido su compañera en la época de la Atlántida. Profecías extravagantes, pero que también han calado en Italia, y que dirigieron a numerosos adeptos a la localidad de Spinello en 2012.
Mientras tanto, como recuerda La Repubblica, el mundo no ha terminado. Pero esta secta New Age estadounidense continúa. Según la página web de la Escuela de Iluminación, es una “academia de la mente que ofrece retiros y talleres a personas de todas las edades y culturas”.
5 comentarios
¡Dios nos proteja de todos los falsos profetas!
El new age toma muchas cosas de todas las iglesias, por eso hay que tener cuidado con ellos, agarran lo que les conviene como si fuera supermercado. Pero en este caso usted se equivoca.
Un saludo .
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