El papa Francisco habla sobre las sectas, el proselitismo y el sectarismo dentro de la Iglesia
La revista La Civiltà Cattolica ha publicado en los días pasados la conversación que el papa Francisco mantuvo los días 5 y 8 de septiembre pasados con los jesuitas de Mozambique y Madagascar con ocasión de su visita apostólica a África. En ella, entre otras cuestiones, habló sobre el fenómeno de las sectas.
El jueves 5 de septiembre, durante su viaje a Mozambique, el papa se encontró de forma privada con un grupo de 24 jesuitas, 20 de los cuales eran de Mozambique, tres de Zimbabue y uno de Portugal. Estaba entre ellos el provincial, P. Chiedza Chimhanda, según cuenta Antonio Spadaro, director de la revista de la Compañía de Jesús, que transcribe el diálogo. Lo recogemos tal como lo ha publicado Vatican News, portal informativo de la Santa Sede.
El fenómeno de las sectas
El segundo en intervenir fue el P. Bendito Ngozzo, capellán de la escuela secundaria «Santo Inácio Loyola»:
«Algunas sectas protestantes utilizan la promesa de riqueza y prosperidad para hacer prosélitos. Los pobres se dejan fascinar y esperan volverse ricos adhiriendo a estas sectas que utilizan el nombre del evangelio. De ese modo, abandonan la Iglesia. ¿Qué recomendación puede darnos para que nuestra evangelización no sea hacer proselitismo?».
Y ésta fue la respuesta del Papa:
Lo que dices es muy importante. Así y todo, hay que distinguir bien entre los que se denominan «protestantes». Hay muchos con los cuales podemos trabajar muy bien y a los que les importa un ecumenismo serio, abierto, positivo. Pero hay otros que buscan solamente hacer proselitismo y utilizar una visión teológica de la prosperidad. Has sido muy preciso en tu pregunta.
El proselitismo no es cristiano
En La Civiltà Cattolica se han publicado dos artículos importantes al respecto. Te los aconsejo. Fueron escritos por el P. Spadaro y por el pastor presbiteriano argentino Marcelo Figueroa. El primer artículo hablaba del «ecumenismo del odio». El segundo versaba sobre la «teología de la prosperidad»[3]. Al leerlos verás que hay sectas que verdaderamente no pueden definirse como cristianas. Predican a Cristo, sí, pero su mensaje no es cristiano.
Nada que ver con la predicación de un luterano o de otro cristiano evangélico serio. Estos llamados «evangélicos» predican la prosperidad, prometen un evangelio que no conoce la pobreza, sino que busca simplemente hacer prosélitos. Es justamente lo que Jesús condena en los fariseos de su tiempo. Lo he dicho varias veces: el proselitismo no es cristiano.
Hoy sentí una cierta amargura cuando concluí el encuentro con los jóvenes. Una señora se me acercó con un joven y una joven. Se me indicó que formaban parte de un movimiento un poco fundamentalista. Ella me dijo, en perfecto español: «Santidad, vengo de Sudáfrica. Este muchacho era hindú y se convirtió al catolicismo. Esta chica era anglicana y se convirtió al catolicismo». Pero me lo dijo de manera triunfal, como si hubiese hecho una batida de caza, con el trofeo. Me sentí incómodo y se lo dije: «Señora, evangelización sí, proselitismo no».
Lo que quiero decir es que la evangelización libera. En cambio, el proselitismo hace perder la libertad. El proselitismo es incapaz de crear un camino religioso en libertad. Prevé siempre gente de un modo u otro sometida. En la evangelización el protagonista es Dios, en el proselitismo lo es el yo.
Diferencia entre la Iglesia y las sectas
Es verdad, hay muchas formas de proselitismo. El de los equipos de fútbol, la afición, están bien, ¡por favor! Y además está claro que existen las formas de proselitismo de las sociedades comerciales, de los partidos políticos. El proselitismo está extendido, bien lo sabemos. Pero no debe estarlo entre nosotros. Debemos evangelizar, que es algo muy distinto del proselitismo.
San Francisco de Asís dijo a sus hermanos: «Id al mundo, evangelizad. Y, si es necesario, también con las palabras». La evangelización es esencialmente testimonio. El proselitismo es convincente, pero es todo afiliación, y te quita la libertad. Creo que esta distinción puede ser de gran ayuda. Benedicto XVI dijo en Aparecida una cosa maravillosa: que la Iglesia no crece por proselitismo, crece por atracción, la atracción del testimonio. Las sectas, en cambio, al hacer prosélitos, separan a las personas, les prometen muchas ventajas y, después, las abandonan a sí mismas.
Sectarismo dentro de la Iglesia
Entre vosotros hay seguramente teólogos, sociólogos y filósofos: os pido que estudiéis y profundicéis la diferencia entre proselitismo y evangelización. Leed la exhortación apostólica Evangelii nuntiandi, de Pablo VI. Allí está claro que la vocación de la Iglesia es evangelizar. Más aún, la identidad misma de la Iglesia es evangelizar. Pero, lamentablemente, no sólo en las sectas, sino también dentro de la Iglesia católica hay grupos fundamentalistas. Subrayan el proselitismo más que la evangelización.
Otra cosa típica de la actitud de proselitismo es que no distingue entre fuero interno y fuero externo. Y es el pecado en que caen hoy muchos grupos religiosos. Por eso he pedido a la Penitenciaría Apostólica que haga una declaración sobre el fuero interno, y la declaración que han hecho es verdaderamente muy buena.
La evangelización no viola nunca la conciencia: anuncia, siembra y ayuda a crecer. Ayuda. En cambio, quienquiera que haga proselitismo viola la conciencia de las personas: no las hace libres, las hace depender. La evangelización te da una dependencia «paterna», es decir, te hace crecer y te libera. El proselitismo te da una dependencia servil, de conciencia, y social. La dependencia del evangelizado, la «paterna», es el recuerdo de la gracia que Dios te ha dado. El prosélito, en cambio, depende no como un hijo, sino como un esclavo, que al final no sabe qué hacer si no se le indica.
Recomiendo una vez más estos dos artículos de La Civiltà Cattolica: leedlos, estudiadlos, porque allí hay mucho de lo que te he dicho. Aquí he procurado comunicaros la intuición principal.
10 comentarios
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RESPUESTA: La consideración del proselitismo como algo negativo y distinto de la evangelización y de la actividad misionera de la Iglesia (mandada por Jesucristo) ya aparece en el Magisterio de la Iglesia antes del papa Francisco. Como ejemplo, el siguiente texto, extraído de una Nota doctrinal de la Congregación para la Doctrina de la Fe, bajo el pontificado de Benedicto XVI:
Nota 49: Originalmente el término «proselitismo» nace en ámbito hebreo, donde «prosélito» indicaba aquella persona que, proviniendo de las «gentes», había pasado a formar parte del «pueblo elegido». Así también, en ámbito cristiano, el término proselitismo se ha usado frecuentemente como sinónimo de actividad misionera. Recientemente el término ha adquirido una connotación negativa, como publicidad a favor de la propia religión con medios y motivos contrarios al espíritu del Evangelio y que no salvaguardan la libertad y dignidad de la persona. En ese sentido, se entiende el término «proselitismo», en el contexto del movimiento ecuménico: cf. The joint Working Group between the Catholic Church and the World Council of Churches, “The Challenge of Proselytism and the Calling to Common Witness” (1995).
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20071203_nota-evangelizzazione_sp.html
Y una explicación interesante, también anterior al papa Francisco:
http://www.usccb.org/beliefs-and-teachings/how-we-teach/catechesis/catechetical-sunday/new-evangelization/spanish/upload/Proselitismo-y-evangelizaci%C3%B3n.pdf
Sin embargo, tengo mis dudas sobre si ese mensaje vaya a calar con provecho en la mayoría del Pueblo de Dios.
Quizás cree confusión; una confusión que en este papado no hemos conocido.
También tiene para el mundo una connotación negativa la palabra "caridad" y no se nos pide que nos opongamos a ella. Todavía. Esperemos al Sínodo alemán.
Hoy sentí una cierta amargura cuando concluí el encuentro con los jóvenes. Una señora se me acercó con un joven y una joven. Se me indicó que formaban parte de un movimiento un poco fundamentalista. Ella me dijo, en perfecto español: «Santidad, vengo de Sudáfrica. Este muchacho era hindú y se convirtió al catolicismo. Esta chica era anglicana y se convirtió al catolicismo». Pero me lo dijo de manera triunfal, como si hubiese hecho una batida de caza, con el trofeo. Me sentí incómodo y se lo dije: «Señora, evangelización sí, proselitismo no».
¿Es de incomodarse o sentir amargura porque alguien haya convertido a 2 nuevos catolicos venidos del hinduismo o anglicanismo? ¿es un fundamentalista quien trae nuevos conversos a la Iglesia catolica? Para mi entender evangelizacion es lo mismo que hacer proselitismo cristiano. ¿No era proselitismo lo que hacia san Pablo, san Pedro y demas apostoles en sus viajes cuando iban a convertir pueblos enteros? ¿No era proselitismo lo que hacia san Juan Bautista cuando predicaba en el desierto y bautizaba? Si el cristianismo hubiera querido crecer a base de simple atraccion nunca hubiera pasado de ser una simple secta judia hace 2 mil años, tal vez hasta hubiera terminado desapareciendo.
Realmente el lío que se armó días antes sobre lo que dijo el Santo Padre era innecesario, pero bueno... siempre el Enemigo aprovecha cualquier detalle para sembrar discordia y nosotros que le seguimos el juego.
Es una pena.
Quizás aporte más claridad las palabras del Siervo de Dios, M. Fulton Sheen:
"Atraer un alma a Dios no significa hacer proselitismo, deslumbrarla, o hacerle perder la cabeza. Hay una vasta diferencia entre hacer proselitismo y hacer apostolado, como lo muestra el origen mismo de las palabras. La primera viene de dos palabras griegas: pros, que significa "hacia" y eleythein, que signica "venir", sugiere un acercamiento desde el exterior. La palabra apóstol viene de la palabra griega apostellien, que significa "enviar", como a un mensajero, y apunta a la verdad de que somos portadores de un mensaje y un mandato de Otro.(...) El proselitista convierte a un partido, el apóstol convierte a una Persona, al Cristo Viviente"
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