México: la extraña muerte de un bebé de 8 meses en un contexto satánico

Circula en la red social Twitter un vídeo de la casa de una mujer que presuntamente mutiló y asesinó a su bebé de 8 meses de edad “como ofrenda para el diablo”, durante un supuesto ritual satánico en el municipio de Chimalhuacán (Estado de México), tal como leemos en SDP Noticias.

Leticia N., de 26 años de edad, nunca presentó al niño, al que llamaba Belcebú, ante el Registro Civil, y hace dos semanas el padre del menor se acercó a la Fiscalía General para pedir ayuda, porque no se le permitía verlo, según se informó en Imagen Noticias. El hombre además dijo que los vecinos le contaron que el niño era maltratado, porque lo escuchaban llorar frecuentemente.

Ante ello, un juez giró una orden de registro que cumplimentó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (PGJEM), que al llegar al domicilio el pasado 4 de febrero encontró a la madre, quien, como parte de un ritual satánico, primero habría mutilado al menor y después lo habría matado.

En el domicilio, los agentes hallaron a la mujer vestida de negro. Tenía un pentáculo pintado en el suelo, la silueta de un niño dibujada y velas, mientras que había una jaula con un ave y, a su lado, el cuerpo del menor.

La madre del menor, obviamente, fue detenida para presentarla ante el Ministerio Público. Según leemos en La Crónica, habría participado en el crimen el actual compañero sentimental de la madre, Axel N. Este medio también asegura que lo asesinaron para ofrecerlo a Satanás.

Cambio de rumbo en la investigación

Sin embargo, con posterioridad la FGJEM aclaró que la mujer que presuntamente asesinó a su bebé de 8 meses en Chimalhuacán no lo hizo por un rito satánico, tal como informó ayer, 8 de febrero, El Universal.

La mujer, en complicidad al parecer con otro sujeto, habría lesionado al menor de edad. Presumiblemente así la imputada intentaba presionar al padre del pequeño para que regresara con ella, pues están separados desde hace algún tiempo.

“Luego de lesionar a su hijo, la detenida lo tapó con varias cobijas para evitar que sus familiares escucharan llorar al pequeño, sin embargo la abuela del menor se percató de los hechos y lo trasladó a un hospital de la zona, a donde llegó sin signos vitales”, señala un boletín de la Fiscalía mexiquense.

Las informaciones siguen siendo confusas, porque en Excelsior leemos otra versión: que Grimalda Tavera, abuela del pequeño Marco (aunque las fuentes señalan que su mamá le llamaba Belcebú), recordó que durante varios días no lo escuchó llorar, por lo que le preguntó a su hija Leticia dónde estaba y ella le aseguraba que estaba dormido. Sin embargo, el día 31 de enero encontró al bebé muerto.

Es más: la razón por la que en la vivienda había algunos signos y objetos utilizados presuntamente en la brujería, según informó Grimalda Tavera, se debería a que el padre biológico de Marco es fundador de una secta satánica en la Ciudad de México, en donde estuvo su hija por lo menos un año.