Argentina: una testigo de Jehová embarazada arriesgó su vida al rechazar una transfusión

Una mujer embarazada que pertenece a los testigos de Jehová sufrió un problema por una cesárea y estuvo en estado delicado después de negarse a recibir una transfusión de sangre. Según trascendió, la joven madre tiene 38 años y es oriunda del departamento Zonda (provincia de San Juan, Argentina).

La paciente ingresó en el hospital Guillermo Rawson hace unos días para someterse a una cesárea, la intervención se hizo con éxito y ahora tanto ella como el bebé estaban en buen estado de salud. Sin embargo, aseguraron fuentes calificadas que la mujer sufrió un sangrado, desmejoró y fue trasladada al Centro Obstétrico.

Los médicos buscaron una alternativa

Las mismas fuentes le confiaron a sanjuan8.com que la paciente tuvo una importante baja de glóbulos rojos que requería una transfusión de sangre. Fue ahí, contaron, cuando se negó a que le realizaran esa práctica y se lo hizo saber a los médicos y ante escribano público declaró su negativa.

Los profesionales, a cambio, le suministraron hierro y eritropoyetina, este último un medicamento que estimula la creación de glóbulos rojos (un método muy utilizado para los testigos de Jehová).

Las fuentes señalaron que la paciente se encontraba poco después lúcida y estable. Mientras tanto, los médicos esperaban el efecto de los medicamentos que le suministraron y analizaban si haría falta intervenirla quirúrgicamente o no. Finalmente, parece que no tendrá que ser operada.

En Tiempo de San Juan leemos que se trata de Sara Bustos, una mujer que ingresó con riesgo de aborto espontáneo. Como perdió mucha sangre durante la pérdida, los médicos recomendaron una transfusión de sangre que ella se negó a recibir.

Intervención de la Justicia

En la Comisaría 1ª ingresó una presentación acerca del caso, pero no precisaron quién la realizó. Fuentes policiales aseguraron que enviarían al nosocomio un médico legista para verificar la situación y que le darían intervención al Juzgado Civil n° 3, a cargo de Luis Arancibia.

En el caso ya intervino la Justicia. El juez Pablo Flores será quien deberá decidir en base a la legislación qué deben hacer los médicos ante una situación muy delicada. Aunque algunas informaciones hablaban de la gravedad de Sara, el 12 de enero Canal 13 habló con el comisario de la seccional 1ª, Gregorio Díaz, quien confirmó que se encuentra en buen estado de salud.

Según contaron en la Comisaría, la mujer ingresó en Maternidad el día 10, tenía fecha de parto para el 20 de enero, pero se le adelantó el parto. Tras la cirugía nació una niña que peso 2,700 kg y su estado de salud es estable según el jefe de la comisaría.

Sin embargo, a raíz de la operación, Sara perdió gran cantidad de sangre y los médicos recomendaron una transfusión, pero la mujer se negó por sus creencias. El médico legista de la Comisaría 1ª constató que Sara Bustos se encuentra estable y su vida no corre ningún riesgo.

Las razones de su negativa

Los testigos de Jehová esgrimen “razones religiosas” para oponerse a las transfusiones, más bien que médicas. Tal como se lee en sus publicaciones, “Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos mandan abstenernos de la sangre (Génesis 9:4; Levítico 17:10; Deuteronomio 12:23; Hechos 15:28, 29). Además, para Dios, la sangre representa la vida (Levítico 17:14). Así que los Testigos obedecemos el mandato bíblico de abstenernos de la sangre por respeto a Dios, quien nos dio la vida”.

Tal como recuerda el Diario de Cuyo, las transfusiones no han sido la única práctica médica que en un momento dado ha sido enérgicamente rechazada por los testigos de Jehová. Concretamente, las vacunaciones estuvieron proscritas desde 1931 hasta 1952, durante 21 años, y los trasplantes de órganos desde 1967 hasta 1980.

La razón por la cual los testigos de Jehová no aceptan las transfusiones es que aducen que recibir sangre es como ingerirla, comerla. Y como ciertamente existen versículos que expresan que comer sangre es comer la vida o el alma, ellos creen tener motivo para no aceptar estas prácticas. Es decir, que interpretan literalmente lo que señalan algunos pasajes de la Biblia.