México: asesinan a un joven en un presunto ritual satánico

El asesinato de Edwin Miguel Juárez Palma, de 24 años de edad, cuyo cuerpo fue localizado frente al mercado popular del centro de Chihuahua (México), envuelto en dos bolsas de plástico, fue a consecuencia de un rito satánico, el cual él mismo pidió para ser parte de una secta satánica y resucitar como vampiro, según informa el diario mexicano Crónica.

Estuvo reunido con cinco personas, en el cibercafé Frick Shop, ubicado en la calle Manuel Doblado número 10. Ahí iniciarían a la víctima en la secta satánica “Hijos de Baphomet I”. Para ello lo sujetaron con engaños de acuerdo con la Fiscalía, y con una botella le ocasionaron varios golpes y cortes en el cuerpo; luego lo estrangularon.

La investigación refiere que el cuerpo lo metieron en dos bolsas de hule de color negro y lo trasladaron a la calle 2ª y Manuel Doblado el pasado 1 de marzo, donde intentaron confundir a las autoridades haciéndoles creer que se trataba de alguna ejecución.

En el lugar se hizo el levantamiento del cadáver, que presentaba lesiones en el rostro por golpes contusos, así como heridas en la base del cuello por un objeto cortante. Una vez practicada la necropsia, el dictamen del médico forense estableció que la causa de la muerte fue por luxación de cervicales por estrangulamiento.

Los agentes ministeriales investigaron en el entorno familiar y social del fallecido, obtuvieron información de las amistades y las personas con las que se relacionaba y los lugares que frecuentaba. Así localizaron testigos que proporcionaron valiosa información para establecer que el crimen se cometió en el interior de un Ciber Café ubicado en la calle Manuel Doblado número diez.

Lograron información de los cuatro probables responsables del homicidio, y a través del análisis de los sistemas de búsqueda y la exploración de las redes sociales, además del trabajo de campo, se conocieron las identidades de las personas que participaron en el crimen (en la foto): Iveth Nayeli López Hernández (de 18 años, estudiante, con domicilio en la calle Plaza de Mónaco, detenida en la colonia Diego Lucero), Gustavo Adolfo Dorantes Dorantes (de 18 años, con domicilio en la calle Oscar Soto Maynes, detenido en el exterior del Ciber Frick Shop, donde era empleado) y Omar Sánchez García (alias el Osiris, de 25 años, originario de Oaxaca, propietario del negocio donde tuvo lugar el homicidio).

Hay un cuarto que está identificado y al parecer es el líder de la secta, a quien buscan los agentes ministeriales para ejecutarle la orden de aprehensión. Los detenidos mencionaron en su declaración que profesan el satanismo y que el día de los hechos realizaron en el interior del ciber café un rito de iniciación en el que decidieron tener como víctima a su amigo Edwin Miguel Juárez Palma.

Se obtuvo una orden de registro para ingresar en el local, donde los agentes investigadores y peritos encontraron rastros de sangre en el baño, evidencia que al ser procesada en química forense, dio correspondencia positiva con la víctima; manchas que trataron de borrar con detergente y cloro.

Una vez que se conoció el nombre de los involucrados y con las evidencias de su participación, se solicitó al Juez de Garantías la orden de aprehensión para detenerlos.

El arzobispo duda del móvil satánico

“Si es de una secta satánica, lo dudo. A lo mejor son revolturas de tantas lacras que ahora tiene nuestra sociedad, que van en detrimento de la vida, como la drogadicción, la depresión o tantos males que tenemos en la vida actual”, manifestó el arzobispo don Constancio Miranda Weckmann sobre el caso. Lo leemos en El Heraldo de Chihuahua.

“Pueden ser experiencias de gente que se pone en la raya: con el diablo nunca se debe jugar, él siempre gana. Nunca se debe jugar con él. Lo que hay que hacer es poner siempre por delante nuestro esfuerzo, la gracia de Dios que vive en nosotros, y con eso se vence. El diablo es vencido por la frecuencia de los sacramentos, por la Palabra de Dios, sobre todo el amor que nos debemos los unos a los otros”, abundó.

Destacó que es lamentable que en vez de querer la vida, haya grupos reducidos que amen u opten por la muerte. En este sentido, dijo que no era sólo en el aspecto individual, como pueden ser los suicidios, sino asesinar a otras personas; quienes se encuentren en ese tipo de situaciones, es importante que busquen a Dios para contrarrestarlas, señaló.

“Pueden recurrir al médico, a la psicología y otros, pero hay que recurrir a Dios, a misa, a los sacramentos para que no se den estos casos lamentables, porque vida no tenemos más que una, si nos la quitamos o si alguien nos la quita, ya no la volvemos a tener, pues para qué servimos”.

Al poner en duda que el asesinato de Juárez Palma fuera perpetrado por verdaderos satánicos, explicó que el hecho se puede tratar de personas que buscan “ir al límite de buscar experiencias raras, en donde tenemos lo más normal de la vida, que es vernos, saludarnos, jugar, comer, estudiar, divertirnos sanamente, etc., ¿para qué buscamos hacernos mal y dañar nuestro cuerpo, y el cuerpo de los demás?”.

Explicó que los sacerdotes en la etapa de preparación de su carrera, durante sus años de Teología, estudian esas cuestiones, tanto en la dimensión psicológica y teología, que es la fundamental para el clero; sin embargo, es importante tener en cuenta también la dimensión social y antropológica para prevenir ese tipo de sucesos.

Oración por los jóvenes atraídos por el satanismo

Por otro lado, el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, pidió orar por quienes viven alejados de Dios y en especial por los jóvenes que se encuentran atraídos por el satanismo, el esoterismo y las sectas apocalípticas, para que imitando al hijo pródigo reconozcan su culpa y vuelvan al camino para gozar juntos de la gran fiesta de la misericordia.

Lo dijo en la homilía del domingo 6 de marzo (IV de Cuaresma), tras la lectura evangélica de la parábola del hijo pródigo, y después de que se conociera que un joven perdió la vida en Chihuahua en un rito de iniciación satánica que le hicieron unos amigos para resucitarlo como vampiro, tal como leemos en Crónica.