El Gobierno francés lucha contra las derivas sectarias en el campo de la salud

El organismo gubernamental francés MIVILUDES (Misión Interministerial para la Vigilancia y la Lucha contra las Derivas Sectarias) anunció el pasado 23 de septiembre que ha firmado acuerdos de asociación con los colectivos de médicos y enfermeras para sensibilizar mejor a estos profesionales acerca de los riesgos de derivas sectarias, ya que el campo de la salud es particularmente vulnerable. Lo contaba recientemente el diario francés La Croix, en un artículo que ofrecemos en español gracias a la traducción de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).

El área terapéutica está liderando las solicitudes a la MIVILUDES, con casi el 40 % de los informes recibidos. El número de estos casos ha aumentado cerca de un 50 % en tres años, de acuerdo con la misión. “El entusiasmo del público por prácticas terapéuticas alternativas no validadas científicamente, y el aumento de ofertas formativas que entregan diplomas no reconocidos por el Estado a personas que abusan de la fragilidad de los pacientes pueden exponerlos a riesgos de derivas sectarias”, se lee en un comunicado de la MIVILUDES, que añade que “paralelamente la salud, la búsqueda del bienestar y el desarrollo personal pueden presentar los mismos peligros”.

La MIVILUDES, presidida por un antiguo médico, el ex diputado socialista Serge Blisko, ha firmado por primera vez “acuerdos de asociación” con los colegios profesionales de enfermeras y médicos. El primero de los acuerdos busca “sensibilizar a las enfermeras sobre el riesgo de derivas terapéuticas de carácter sectario”, mientras que el segundo pretende “informar mejor a los médicos y mejorar la atención de los pacientes víctimas”.

El Centro Contra las Manipulaciones Mentales (CCMM), una de las principales asociaciones francesas que luchan contra los fenómenos sectarios, lanzó el pasado otoño una campaña de información y prevención dirigida a los profesionales de la salud contra los “tratamientos milagrosos” y “falsos terapeutas”. Algunos grupos o terapeutas autoproclamados desarrollan métodos empíricos de diagnóstico o de tratamiento que pueden poner en peligro la salud de los pacientes, en el marco de prácticas que se incluyen en la práctica ilegal de la medicina y la estafa. Las personas con edades a partir de los 80-85 años están particularmente expuestos.

El CCMM considera particularmente la capacitación en el campo del comportamiento (coaching, gestión del estrés, inteligencia emocional…) como “una puerta de entrada para grupos sectarios”, y ofrece la cifra de un 10 % de la ofertas de formación de este tipo que deberían estar bajo observación y cautela.

Muchos enfermos vulnerables y captables 

A continuación, reproducimos una entrevista a Serge Blisko, presidente de la MIVILUDES, realizada para La Croix por Marine Lamoureux.

- Desde hace varios años, la MIVILUDES alerta sobre la presencia del riesgo sectario en el campo de la salud. ¿Qué observa usted?

- En la actualidad, el 40 % de los informes que llegan a la MIVILUDES –alrededor de 2.500 al año– está relacionado con el mundo de la salud. Pero esta proporción se ha duplicado desde 2010. Así que algo pasa. Estas demandas provienen principalmente de familiares que se preocupan al ver a uno de sus parientes –su madre, su hermano, uno de sus hijos– mezclado con pseudo-terapeutas, como señaló Nathalie de Reuck, un periodista belga, que contó el calvario que pasó su madre su madre en un libro.

Estos charlatanes ofrecen tratamientos no validados, polvos mágicos y, sobre todo, animan a los pacientes a dejar de tomar su medicación, denigrando la medicina convencional. Estamos ante casos en los que pasamos de la deriva terapéutica a la deriva sectaria, ya que estos autodenominados “médicos” tienen una influencia desproporcionada sobre los pacientes, a los que ponen en peligro.

- ¿Cómo se explica este cambio?

- Probablemente hay varias razones para esto. En primer lugar, una creciente desconfianza en los medicamentos y las empresas farmacéuticas, alimentada por escándalos sanitarios recientes. Además, hay que tener en cuenta que 13 millones de franceses viven con enfermedades crónicas (diabetes, SIDA, enfermedad de Crohn y muchas otras). Esta población ha ido creciendo en los últimos años, con el aumento de la esperanza de vida de los pacientes. Son vulnerables, con tendencia al miedo a la recaída o al episodio agudo, lo que puede hacer que algunos se dejen engañar.

- ¿Qué espera de las alianzas firmadas con los colegios profesionales de médicos y enfermeras?

- Hace tres años, la MIVILUDES publicó una guía: Santé et dérives sectaires (“Salud y derivas sectarias”). Y durante muchos años, trabajamos con el Consejo Nacional del Colegio de Médicos sobre este tema. Los acuerdos que hemos firmado están en la línea de estas acciones, con varios objetivos.

En primer lugar, la promoción de la información para los propios profesionales de la salud, asegurando que sean muy conscientes de las teorías dudosas que emergen y seducen a algunos enfermos. Es importante que estos profesionales no duden en suscitar el diálogo, sin juzgar, cuando sientan que uno de sus pacientes está bajo su control.

A este respecto, la formación también es crucial. Deseamos fomentar, a través de intervenciones en congresos médicos, por ejemplo, o por medio de módulos, como el que se abrirá en enero en la EHESP (Escuela de Estudios Superiores en Salud Pública), titulado “¿Cómo afrontar las derivas sectarias?”. Por último, debe promoverse el conocimiento de este tema entre las enfermeras, ya que desempeñan un papel clave en el acompañamiento a los pacientes.