Argentina: el “profeta Kropp”, procesado por afirmar curar el cáncer, organiza un evento esotérico

El argentino Néstor Santiago Corsi, conocido como el “profeta Kropp”, está preparando un gran evento esotérico mañana, 25 de julio, en “Pozo de Luz”, su centro de operaciones en la localidad de San Marcos Sierras (Córdoba, Argentina). Lo cuenta La Mañana de Córdoba.

Según trascendió a través de las redes sociales, la convocatoria del gurú está prevista para el día 25 a partir de las 10, y el ingreso de los simpatizantes y seguidores “costará 100 botellas por persona lavadas y cortadas de cualquier color y marca, o su equivalente de $ 250 por persona”. Con esas botellas, se pretende construir una pirámide, al igual que en su momento se realizó un “diamante”.

“Hoy este primer llamado es por la ecología. El ‘diamante’ ya ha sido creado con 25.000 botellas de plástico. Ahora las energías se unen para la construcción de la Primera Pirámide Ecólogica, que llevara dos millones y medio de botellas”, precisa Corsi en su convocatoria. Además, advierte de que quienes quieran descender “los siete anillos (7 metros)” del diamante que menciona como una de las “Puertas del Sol” deberán traer una soga N° 8 de 50 metros para su anclaje.

La convocatoria del “profeta Kropp” es internacional y, según trascendió, se están preparando varios contingentes con asistentes a este evento donde se anclará el «Gran Diamante», «El Átomo Viviente».

Procesado por estafa

Cabe recordar que Néstor Santiago Corsi fue detenido en febrero de 2012 y permaneció dos años y medio con prisión preventiva en la cárcel de Cruz del Eje, imputado por “estafas reiteradas (9 hechos) en concurso real y ejercicio ilegal de la medicina (18 hechos) en concurso real, todo en concurso material”. Fue liberado el año pasado aunque la causa sigue su curso, y recientemente el imputado solicitó la “probation” para evitar el juicio oral y público.

En la convocatoria que se realiza a través de las redes sociales para el 25 de julio, se hace referencia a la página Web de la Pirámide de Luz, en el que se explica el “Proyecto Piramidal-Hospitalario” y se detalla la postura de Corsi sobre tratamientos complementarios y preventivos de cáncer.

El caso de una afectada

Recogemos un testimonio publicado por Día a Día. Era un lunes o martes por la mañana. De septiembre o diciembre de 2011. La fecha exacta Bibiana no la recordaba bien. De lo que sí se acordaba es que aquel día había viajado desde la ciudad de Córdoba hasta San Marcos Sierras buscando la cura para su enfermedad.

Tenía cáncer de mama con metástasis en el cerebro y en la clínica donde se atendía –ubicada en barrio Cerro de las Rosas– alguien le había dicho que un “científico metafísico recibido en Rusia” tenía la cura para su enfermedad.

Esperanzada llegó a Pozo de Luz, un predio al que accedió por el camino El Benteveo ubicado en la calle Casimira Tullián. Allí encontró a un hombre al que todos llamaban “doctor”, que exhibía títulos en idioma extraño en su consultorio. Era Néstor Corsi, alias “profeta Kropp”, la esperanza de su tan ansiada cura.

Bibiana pagó 400 pesos por la consulta, 100 unas ampollas para beber, 270 pesos por unos masajes, 240 por unas botellas con un aceite extraño y 4.200 por las vacunas milagrosas CNS 629. “Las cajas vienen de Rusia, por eso se cotizan en dólares”, le dijo el profeta. Antes de irse a su casa, la mujer pasó por la pirámide construida en el predio. Si te acercabas, muchos de tus males se te iban a ir. Pero para hacerlo, tenías que pagar otros 120 pesos.

No sólo no se curó. La mujer resultó perjudicada económicamente por un total de 13.990 pesos, tal como consta en el expediente con el que los fiscales Sergio Cuello y Haydeé Gersicich realizaron la citación a juicio.

Promesas de curación: 18 estafas comprobadas

El de Bibiana es uno de los 18 hechos que la fiscalía comprobó para imputar por estafas reiteradas y ejercicio ilegal de la medicina al supuesto profeta que tenía su sede en San Marcos Sierras. En el juicio oral y público que comenzó en abril de 2014 en los tribunales de Cruz del Eje, la historia de esta mujer –junto con la de otros 13 pacientes– fue relatada por la Fiscalía.

Lupus, varicocele, VIH, esclerosis múltiple y cáncer fueron las enfermedades que Corsi prometió curar, según consta en el expediente. El hombre cobraba consulta según la cara del cliente. Los valores registrados varían desde los 100 a los 450. Por las vacunas, pidió entre 900 a 1.000 dólares cada caja, prometiendo siempre que procedían de Rusia.

De hecho, el rótulo de las vacunas venía escrito en ruso. Sin embargo, según pudo constatar la fiscalía, estas eran diseñadas e impresas por la familia Raith. “Fue un grupo de personas el que llevó a cabo el ardid –sostuvo Gersicich en la apertura del juicio–. Se conformó una estructura empresarial conociendo que la vacuna era inocua. Sabían que no tenía las cualidades prometidas ni la aprobación de los organismos pertinentes”.

En la mayoría de los hechos descritos se repiten los mismos patrones: Corsi revisaba al paciente, prescribía un tratamiento, vendía lo que podía. Y lo que no tenía en stock lo encargaba.

Hasta el abandono del tratamiento médico

En tres de los 18 casos, Corsi explícitamente les pidió a los pacientes que abandonaran el tratamiento convencional. “La quimioterapia es veneno para tu cuerpo”, le dijo a Aurora A. D., una paciente con cáncer de endometrio, en noviembre de 2011. “Si no existieran las mamografías, cuántos cánceres se evitarían”, indicó a Lady, en octubre de 2011. Y a María Zoila, enferma de cáncer de lengua, le ordenó que dejara las gotas que tomaba para calmar el dolor.

“Acá se ha tratado con personas en estado de vulnerabilidad extrema, ofreciéndoles tratamientos que les daban alguna esperanza. Si bien no podemos afirmar que estos tratamientos les hayan provocado la muerte, sí podemos decir que a muchos se les adelantó al darles un tratamiento inocuo”, señaló la fiscal Haydée Gersicich.

Los 18 hechos figuran en el expediente. La identidad de las personas se reserva, por ser los diagnósticos secretos de los pacientes. Así era el circuito de la presunta estafa:

1) Néstor Corsi atendía a enfermos terminales en San Marcos Sierras. Prescribía vacunas supuestamente hechas en Rusia.

2) El paciente contactaba por teléfono a un tal “Alexander Kiev” que resultó ser Rodolfo Raith.

3) El paciente depositaba el dinero en una cuenta a nombre de Nelly M. Barral, madre de Raith.

4) Las vacunas llegaban por encomienda. Las fabricaba Laboratorio del Sol, cuyo gerente era el padre de Raith. Las distribuía la Asociación Alberto Magno, cuya titular era la madre de Raith.

También dice curar el ébola

El “profeta Kropp”, fue excarcelado el pasado mes de octubre por orden de la Cámara Correccional de Deán Funes. Tal como informaba entonces La Voz del Interior, pasó dos años y ocho meses en prisión, acusado de ejercicio ilegal de la medicina y estafas reiteradas. Su causa fue elevada a juicio.

Corsi terminó tras las rejas por denuncias sobre sus actividades en el “Pozo de Luz”, en San Marcos Sierras. Suministraba vacunas no registradas en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). “Estoy debidamente acreditado como científico en el mundo por 176 patentes, no una, sino 176”, dijo. Al ser consultado sobre por qué estuvo detenido agregó: “Son cosas que pasan”.

Entrevistado por NorTV, al recuperar su libertad, Corsi aseguró que insistirá con la vacuna CNS 629, con la que dice haber tratado virus similares al ébola, además de múltiples enfermedades. “Es una vacuna polivalente, que actúa sobre el sistema linfático, y lo que hace es promover al sistema para que genere mayor cantidad de pulsaciones y mediante eso la vacuna sirve para controlar una infección, un virus, un tumor y demás”, afirmó el autodenominado “profeta Kropp”, según publicaba el diario Día a Día.

Aseguró que ya no trabajará con pacientes. “Pienso seguir en el campo de la ciencia, pero no tratar con enfermedades ni con pacientes, a eso no lo voy a hacer desde ya”, señaló. “He aprovechado mi tiempo, me ha servido de mucho”, dijo, al hacer un balance sobre los casi 3 años de prisión.

Productos tóxicos en sus “vacunas”

La investigación judicial en torno a la causa que involucraba a Néstor Gustavo Corsi sumó en el año 2012 un informe científico-técnico que concluye que el contenido de las vacunas que vendía para tratamientos de enfermedades graves contenían elementos “perjudiciales para la salud humana”.

La Voz del Interior tuvo entonces acceso al primer informe oficial científico incorporado a la instrucción de la causa. El informe fue elaborado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) en relación a las “vacunas mágicas” que Corsi vendía y que asegura que curan el cáncer y otras enfermedades terminales.

Por una parte, ese organismo dependiente del Ministerio de Salud aborda la falta total de los requisitos de presentación del producto que Corsi entregaba en su predio Pozo de Luz. “No consta en registros persona o laboratorio autorizado para su elaboración y distribución”, sentencia el informe.

En cuanto a las características de rotulado puntualiza que “la información escrita tanto en los rótulos de los viales como en la caja, se presenta con caracteres del alfabeto cirílico. La misma no cumpliría con los datos obligatorios requeridos por la legislación vigente para medicamentos de uso humano”.

Detalla además que el envase de las vacunas adolece de la “composición cuasi cuantitativa” del producto, condiciones de conservación, vía de administración, datos del laboratorio elaborador y responsable técnico del establecimiento, como exige la ley. Además, agrega que “el producto no se encuentra acompañado de prospecto o indicaciones de uso”.

Sobre el contenido de las vacunas que Corsi denominó CN 629, y que aseguró que eran de origen ruso, el informe del Departamento de Farmacología del Anmat expone que al ser ingeridas, dos componentes las harían “perjudiciales para la salud humana”. El organismo nacional consigna que “el Departamento de Farmacología determinó la presencia de sales de cobre y de ácido fórmico”. Anmat determinó que “las sales de cobre son eméticos potentes pudiendo inducir reacciones tóxicas sistemáticas. En cuanto al ácido fórmico produce quemaduras y necrosis local”.

Su proyecto faraónico: la “pirámide de luz”

Recuperamos aquí, por su interés, el artículo que publicó el 27/07/04 La Voz del Interior, firmado por su corresponsal José Hernández, con el título “Una pirámide de 53 metros para alimentar los mitos y la economía”.

De porte atlético, corpulento, mirada penetrante e inquisidora, con una larga y entrecana barba candado, Néstor Santiago Corsi, “el profeta Kropp”, como se autodenomina, se planta con sus brazos en alto al medio de su predio de 77.000 metros cuadrados en las afueras de esta localidad cruzdelejeña, como desafiando la credulidad de cuanto lo rodea.

Con paso rápido imparte directivas a diestra y siniestra a sus 129 empleados, que transforman el lugar en un hervidero de movimientos de tierra, camiones que van y vienen y los primeros vestigios de enigmáticas construcciones. “Es un ámbito de fe; este lugar está siendo creado como fuente de fe, para que las personas enfermas puedan alcanzar a tener la llave para salir de su enfermedad”, enfatiza Corsi, imperturbable.

Corsi apuesta a la supuesta “energía” del predio elegido en esta localidad. En el lugar comenzó a excavar el “Pozo de luz”, de 14 metros. Sobre él promete erigir una pirámide de tres lados de 53 metros de altura. Si se llegara a realizar, sería el mayor icono del lugar. También se destaca en el complejo la “Hoguera de predicación”, cuyos fuegos se encienden en las noches de luna llena.

La entrada de algunos vehículos al predio parece hacer levitar al “profeta”, que sale a su encuentro y con afecto los abraza, dándoles la bienvenida. Mira profundamente a una mujer, revisa sus ojos y toma largamente su mano, para despacharse: “Pregunta si te hace falta magnesio; tienes una intoxicación con silicio por las ollas que utilizas. Ve y compra los apuntes de mi último libro que aún no se editó; los venden en un quiosco, frente a la plaza del pueblo”.

La escena muestra el peculiar accionar de Corsi y provoca su reflexión: “Soy profeta desde los 8 años, un profeta sobre hechos innegables. Él está, creo en Dios, rechazo la droga y el alcohol: son consecuencias de la pobreza humana en todos los políticos y gran culpa es de la religión”, dispara el hombre, que se dice autor de 14 libros.

El “profeta” asegura que desde hace tiempo trabaja en “el campo científico”, reconociendo no tener estudios universitarios. “Pero poseo las vacunas contra el cáncer, el sida, el mal de Parkinson, la neumonía atípica asiática y el antiparasitario oral”, asegura, sin un ápice de vacilación en su fija mirada.

Corsi le dijo a este diario que planifica obras que son parte de su proyecto espiritual y curativo por unos nueve millones de dólares estadounidenses. Según Corsi, se financia a través de una fundación que recibe aportes nacionales e internacionales.

“Enfocado hacia el bien, no nos interesa el dinero. No hay nada religioso y menos sectario. No aceptamos aportes de políticos: todo es transparente, nada de lavado de dinero”, asegura el hombre, que dijo haber recorrido 26 países en los últimos tres años, como “investigador científico”.

Así viene concretando, sobre el cruce del ingreso en la ruta 38, un enorme quincho para información, inmobiliaria y venta de artículos regionales, además de un parque. A pocos metros del lugar erigirá una estación de servicio e instalará un “trencito” que transportará a los creyentes de su prédica al predio central, que ya bautizó “pozo de luz”.

El proyecto contempla un centro terapéutico, según Corsi. “Se aplicarán métodos que pocos médicos utilizan en el país, basados en desarrollos científicos”, dice. Corsi, “el profeta Kropp”, asegura a pie juntillas ser mencionado en las profecías de Benjamín Parravicini.