México: hechiceros profanan cementerios con rituales de purificación
Cada siete años, brujos y hechiceros locales “curan” al menos la mitad de los más de 200 panteones que existen en Yucatán, y aunque no hay una cifra oficial (ya que esto incluso se hace de forma clandestina), es bien sabido por muchas personas que en determinadas fechas hacen esos rituales de “purificación”. Lo cuenta el medio mexicano Milenio.
¿Qué es exactamente una curación? En el argot de la brujería se refiere a limpiar, purificar o sanar a una persona o sitio de un posible encantamiento o hechizo. En el caso de los cementerios, dentro de esta mentalidad esotérica y sincretista, se cuenta que cada siete años se debe hacer este procedimiento para que la tierra pueda recibir de la mejor manera los cuerpos de los difuntos.
Obviamente las curaciones no son solicitadas ni permitidas oficialmente por los ayuntamientos de los municipios (responsables de los cementerios de cada localidad), por lo que muchas veces esto se hace de forma clandestina, aunque también se sabe que “bajo el agua” algunas autoridades dan permiso a los curanderos de magia blanca para hacer esos rituales.Origen maya o santero
La curación de los cementerios en la Península de Yucatán es, según algunos, una tradición de origen maya, aunque hay quienes afirman que los santeros cubanos fueron los encargados de enseñar a hacer este ritual, debido a que cada semana ahí acuden muchos brujos locales a buscar la famosa “tierra de panteón” o a hacer “trabajos”.
“Curar un cementerio cada siete años es tan necesario como cuidar y podar el jardín de tu casa cada determinado tiempo; es más, si quieres puedes no arreglar tu jardín, pero a la larga se morirán las plantas o la maleza atraerá a animales rastreros ocasionando un peligro, lo mismo pasa con los panteones”, afirmó el conocido santero y hmen (brujo o sabio) maya Donato Cauich.
“A mí me ha tocado curar al menos unos cinco panteones del interior del estado y también estuve en una ocasión en el panteón de Xoclán de Mérida, el cual por ser el más grande es más complicado”, explicó. También señaló que la curación consiste en hacer unos rezos y mantras especiales en los cuatro puntos cardinales de cada camposanto y se finaliza en la parte de en medio, con incienso, unas flores amarillas y unos imanes.
“No tarda más de una hora este ritual, se puede hacer a cualquier hora del día y los que lo hacemos es para seguir con la tradición y preservar la bondad de cada panteón. No cobramos nada ni solicitamos dinero a nadie, sólo permiso a uno que otro alcalde que sabe que esto es beneficioso y no perjudicial”, finalizó.
En el panteón de Xoclán, ubicado en el poniente de la ciudad de Mérida, es donde hace un par de años unos vecinos vieron este ritual y creyeron que se estaba haciendo magia negra (Milenio señala que lo pensaron erróneamente, creyendo así distinguir entre magia blanca y magia negra). El cementerio de Xoclán es relativamente nuevo, pero tiene más de 20.000 tumbas y se dice que fue construido sobre un asentamiento maya y parte de un cementerio ancestral.
De hecho, vecinos de las colonias circunvecinas con frecuencia han asegurado escuchar ruidos extraños (como lamentos, pisadas de caballos) y ver “seres espectrales” vestidos como los antiguos mayas, atravesando las calles y paredes de este camposanto.
1 comentario
El artículo me parece doctrinalmente ambiguo, hay que aclarar el gran peligro porque cada día van en aumento las opresiones y posesiones por estas prácticas y rituales.
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