El psicólogo que ideó las torturas de la CIA, obligado a dimitir como líder mormón
El ex psicólogo de la Fuerza Aérea norteamericana James Mitchell, principal responsable del plan de torturas que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) aplicó en interrogatorios a sospechosos, ha revelado el pasado 11 de diciembre que se vio obligado a dimitir como líder de su iglesia mormona en Spokane (Washington), por las críticas que recibió de activistas por los Derechos Humanos. Lo cuenta Notimérica, con informaciones de Reuters.
Jessen tuvo que renunciar como líder de su congregación de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD) en octubre de 2012, porque pensó “que sería injusto llevar esa controversia a mucha otra gente”, así que decidió dimitir, por lo que solo llegó a estar una semana al frente de su congregación, integrada por 300 personas.
“Líderes locales se reunieron con Jessen y decidieron juntos que sería difícil para él servir como un líder efectivo en esa posición”, según ha explicado el portavoz nacional en Salt Lake City de la IJSUD, como se conoce formalmente a los mormones, Eric Hawkins.
Según reveló un informe publicado la semana pasada por el Senado estadounidense, la CIA llegó a pagar más de 80 millones de dólares a la compañía dirigida por dos ex psicólogos de la Fuerza Aérea, Bruce Jessen y James Mitchell, por diseñar el plan de torturas.El informe del Senado ha revelado que Jessen y Mitchell recomendaron los ahogamientos simulados, las bofetadas en la cara y los enterramientos falsos para los prisioneros sospechosos de ser terroristas.
Aunque ambos fueron identificados con seudónimos en el informe, fuentes de la inteligencia los identificaron por sus nombres. Mitchell ha afirmado que el texto era sólo un “montón de tonterías”, mientras que Jessen ha aclarado que un acuerdo de confidencialidad le impide hacer comentarios.
“Es una posición difícil para estar. Uno quiere aclarar las cosas”, ha añadido Jessen, que ha denunciado a los medios de publicar “distorsiones” sobre los métodos de interrogatorios de la CIA. Hasta el momento no ha sido procesado ningún político o funcionario de la CIA por el maltrato de sospechosos, pero al menos para Jessen hubo una repercusión a nivel local y religioso por su papel en la llamada “guerra contra el terrorismo”.
3 comentarios
Todas las policías del mundo, y mucho más las FFAA, tienen instrucciones precisas en cuestiones de tortura. No tienen necesidad de pagar una millonada cada vez que se disponen a torturar, menos que menos para que les aconsejen técnicas tan usuales como los ahogamientos o las bofetadas en la cara.
La doctrina de la iglesia es clara, Toda persona Catolica es PRO VIDA por lo tanto estamos encontra de la tortura.
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
2297.....La tortura, que usa de violencia física o moral, para arrancar confesiones, para castigar a los culpables, intimidar a los que se oponen, satisfacer el odio, es CONTRARIA al respeto de la persona y de la dignidad humana. Exceptuados los casos de prescripciones médicas de orden estrictamente terapéutico, las amputaciones, mutilaciones o esterilizaciones directamente voluntarias de personas inocentes son CONTRARIAS a la ley moral (cf Pío XI, Cart enc. Casti connubii: DS 3722).
2298 En tiempos pasados, se recurrió de modo ordinario a prácticas crueles por parte de autoridades legítimas para mantener la ley y el orden, con frecuencia sin protesta de los pastores de la Iglesia, que incluso adoptaron, en sus propios tribunales las prescripciones del derecho romano sobre la tortura. Junto a estos hechos lamentables, la Iglesia ha enseñado SIEMPRE el deber de clemencia y misericordia; prohibió a los clérigos derramar sangre. En tiempos recientes se ha hecho evidente que estas prácticas crueles no eran ni necesarias para el orden público ni conformes a los derechos legítimos de la persona humana. Al contrario, estas prácticas conducen a las peores degradaciones. Es preciso esforzarse por su abolición, y orar por las víctimas y sus verdugos.
www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2c2a5_sp.html
Dejar un comentario