La policía alemana rescata a 40 niños y adolescentes de la secta Doce Tribus
Cuarenta niños y adolescentes de la secta “Doce tribus” fueron rescatados ayer, 5 de septiembre, por la policía de Baviera (Estado federado del sur de Alemania) después de que la Justicia retirara la custodia a sus padres por sospechas de maltrato. La operación policial contra la comunidad religiosa “Doce tribus", considerada una secta por muchos de sus críticos, comenzó por la mañana, cuando un centenar de agentes y funcionarios de los servicios de protección de menores entraron en un centro situado cerca de la pequeña localidad de Deiningen, tal como informa Efe.
Según un portavoz policial, la policía recogió a los menores sin que los adultos ofrecieran resistencia y después rescató a otros 12 niños en la cercana localidad de Wörnitz. Todos se encuentran ahora bajo la tutela de los servicios de protección de menores, aunque no se descarta que pasen a familias de acogida.
“Doce tribus” es una polémica organización que se declara devota de la Biblia y que fue creada en Estados Unidos, aunque desde hace casi quince años varias familias viven en una comunidad en Deiningen, donde cultivan verduras y cereales y hasta producen su propia energía. El año pasado la revista alemana Focus informó de maltratos en “Doce tribus", donde los niños eran supuestamente golpeados con varas, pero la comunidad, formada por un centenar de miembros, rechazó las acusaciones y defendió su transparencia.
Los servicios de protección de menores y la fiscalía de Augsburg (Baviera) vigilan desde hace tiempo al grupo, que se ha enfrentado en numerosas ocasiones a las autoridades al rechazar enviar a sus niños a la escuela publica por estar en contra de las clases de educación sexual. Las autoridades retiraron en julio de este año la autorización a la escuela privada que mantenía “Doce tribus” al no contar con el profesorado necesario, con lo que la veintena de niños que acudían al centro deberían comenzar en breve el nuevo curso en una escuela pública o en un colegio cercano.
En AFP leemos que durante las redadas se encontraron “evidencias que apuntan a importantes y permanentes abusos infantiles”, según apuntaron las autoridades locales, citadas por los diarios Augsburger Allgemeine y Der Spiegel. El grupo, que se describe como una “hermandad espiritual”, ya ha tenido problemas con las autoridades por negarse a enviar a sus niños a las escuelas públicas.
La secta abusaba de los niños, y «los azotaba con una barilla de madera de caña», según el relato de la Policía, cosa que los miembros de la secta niegan, tal como relata el diario ABC. Esta secta, fundada en los Estados Unidos, defiende el uso de azotes para educar a los niños que sean desobedientes, un método que se usa para inflingir «dolor sin causar daño». «Deseando ser buenos padres, no pegamos a nuestros niños con ira, ni usamos el puño» explican los miembros de esta comunidad con presencia en más de 10 países.
Respuesta del grupo
Las autoridades dijeron que 28 de los niños fueron hallados en una de las sedes de la secta en el área del pueblo de Deinigen y otros 12 en la zona de Woernitz, explica AP. La secta indicó a través de un comunicado en su página de internet que los niños, cuyas edades van del año y medio a los 17, deberían quedar con familias adoptivas por lo menos hasta una audiencia judicial la semana próxima.
“¿Dónde está la base legal?”, cuestionó la declaración. “No se puede hallar culpable a alguien con base en su asociación a una fe religiosa… No se esgrimieron pruebas directas contra ningún individuo”. Pero en una declaración sobre las creencias de la secta, fundada en Estados Unidos, el grupo dijo que sus miembros creen en azotar a los niños aunque “sabemos que alguna gente considera controvertido este aspecto de nuestra vida”.
“Amamos a nuestros niños y los consideramos valiosos y maravillosos, y porque los queremos los azotamos”, agregó. “Cuando desobedecen o lastiman intencionalmente a otros los azotamos con una pequeña barra parecida a una caña, que sólo causa dolor pero no daños”. La secta, fundada por un maestro de secundaria de Tennessee en los años 70, tiene de 2.000 a 3.000 miembros en el mundo, según su portal.
Ya habían tenido problemas en Alemania por trasgredir las leyes sobre la escolaridad en el hogar (homeschooling). Sus prácticas también les causaron dificultades en Estados Unidos, incluso en el año 2000 en Connecticut en que una pareja se declaró culpable de agresión en tercer grado y crueldad por disciplinar a sus niños con una barra de fibra de vidrio.
En 1984, las autoridades allanaron el complejo del grupo en Vermont y retiraron a 112 niños por denuncias de abusos. Un juez falló que la incursión había sido ilegal y dispuso que los niños fuesen devueltos a sus padres.
9 comentarios
recomiendo la lectura de G.Kuby, pag. 52-53, Verstaatlichung der Erziehung-Auf dem Weg zum neuen Gender-Menschen (La estatización de la educación- En camino al nuevo hombre gender-).
Aquí una síntesis del mismo libro pag. 52-53. Las demandas de padres ante los tribunales alemanes
contra la obligación de tener que participar en clases de instrucción sexual no tuvieron éxito. Un caso insistió hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero también fue rechazado. Fin ref. Kuby.
Sea como fuere, se desintegran familias. Les esperan largos, dolorosos y onerosos caminos.
No es que yo esté de acuerdo con ese método, pero hace 50 años en este país eso estaba a la orden del día. Salvo que asumamos que todas las generaciones españolas hasta hace dos han estado gravemente traumatizadas por esas prácticas, no se explica la medida tan radical de retirarles la custodia a los padres, a todos, sin distinciones; así, a lo bestia.
Estoy seguro que esos padres querrán a sus hijos como cualquiera (o tal vez más), así que siento su sufrimiento y espero que pronto les sean devueltos sus hijos, igual que pasó en Vermont.
Si no hay acusaciones concretas y estudio individualizado de cada caso, creo que es lo más justo.
Si el juez sospecha malos tratos, que se pongan las pilas e investiguen bien, porque esa cosa vaga de "hemos encontrado evidencias de abusos", sin presentar más cargos concretos, suena a exceso de autoridad y autoritarismo sobre la familia.
En fin, a ver si nos dan más datos. Porque yo tiendo a creer que la administración de Justicia no actúa a capricho... pero también he visto cada caso que pone los pelos de punta, así que ya no doy nada por sentado.
A ver si el asunto va a tener más que ver con el homeschooling y la escuela privada en la que estos padres querían que estudiaran sus hijos, en vez de en la pública y estatal. Porque lo del NOM a través de un plan de estudios controlado por los gobiernos no es ninguna broma.
Aparte de eso, careciendo de datos, ya supongo que estos serán un grupo de seguidores de otro iluminado protestante que leyendo la Biblia se descubrió a sí mismo como otro nuevo Moisés. Es el virus que lleva dentro el protestantismo, y que jamás se curará: una secta de otra secta de otra secta, y a cada cual más disparatada que la anterior.
Ministro (diversos cargos) Christa Stewens en la radio hace años: que a pesar de todas las personas que interceden a favor de casos
(similares a este) nos encontramos en un estado de derecho. Muchos fueron los que intervinieron dando su apoyo. Eso permite escribir que, salvo alguna nueva
solución que quisieran encontrar en el presente, esto entró en un camino largo, doloroso y costoso.
La disciplina pudiera ser excesiva, pero ayer leí de un buen 'educador': "el exceso de autoridad siempre será mejor, que el exceso de 'falta de autoridad'"(Porfirio Marcelo Nájera).
Dios quiera se aclare 'razonablemente'.
Los niños eran, supuestamente.golpeados con varas y se encontraron "evidencias que apuntaban a importantes y permanentes abusos infantiles"
La secta abusaba de los niños y "los azotaban con una varilla de madera de caña". Suena brutalmente grave y sin demostración alguna.
Esto lo he leído, proveniente de un artículo de Red Iberoamericana de Estudios de las Sectas.
Gravísimo. Golpes, maltratos y ABUSOS .
Yo he tenido la suerte de conocer a la gente de las Doce Tribus, y me precio de tenerlos entre mis amigos. Y que nadie sospeche de que yo pueda pertenecer a su organización. Y jamás han tratado de "catequizarme". He sido invitado, y gustosamente he compartido, a algunas cenas con ellos, y he asistido a dos bodas de jóvenes de su comunidad.
Ello me ha dado la oportunidad de comprobar el comportamiento de sus niños.
Si un niño es azotado por sus padres, y sufre abusos de ellos, no son niños alegres, educados, serviciales (no serviles). Y en las ocasiones en las que les he tratado, he sido educadamente saludado por ellos cuando he llegado a sus casas, sin necesidad de que los padres estén detrás de ellos diciéndoles el consabido "portarte bien y saluda a Miguel" de nuestros niños.
Considero la actitud del Gobierno Alemán de una gravedad increíble. A las seis de la mañana, cuando los niños duermen se les despierta y se les arrebata de sus padres. ¿Es esto violencia traumática ? Creo que mucho mas grave que esos azotes con varillas de madera de caña.
Espero que ya haya entrado la sensatez en los cerebros de quienes ordenaron semejante tropelía, y esos niños estén ya en brazos de sus padres.
Y también espero que las familias que los han acogido, hayan sabido darse cuenta de la enorme diferencia entre sus niños y estos niños, tan violentamente maltratados sin ninguna base legal. Estos niños habrán demostrado la enorme diferencia a su favor. Tengo la seguridad de que han sido una lección para quienes, contra toda justicia, han tenido la suerte de conocerles.
Todo esto me parece una "razzia" del nazismo o la vuelta a la inquisición del XVI.
Soy familiar de uno de las Doce Tribus, he vivido y convido con ellos. Sus niños están felices y quieren, adoran a sus padres. No conozco a ningún niño "maltratado" y "objeto de abusos" que se muestre tan feliz, que sea tan espontáneo y tan sano, además de generoso y solidario con sus padres y con todos, cosa extraña entre los niños actuales escolarizados.
Lo afirmo porque sé algo de niños "maltratados": soy profesora de la educación pública española desde hace muchos años.
Soy también de esa generación a la que nuestros padres nos daban un tortazo si les respondíamos mal a ellos o a nuestros profes o mayores, o no hacíamos nuestros deberes, o les mentíamos, o le hacíamos daño a alguien...
Y nunca nos sentimos maltratados, al contrario, nos hemos sentido privilegiados por haber tenido a unos padres que nos cuidaron, que nos educaron... más allá del "cole" y siempre demostraron que nos querían.
Los "educadores" públicos ya querríamos que los padres se implicaran un poquito más en la educación de sus hijos como lo hacen los padres de las Doce Tribus. Educarlos en la generosidad, en el esfuerzo, en el respeto a todos y cada uno.
Y si a ellos les parece que el sistema educativo público vigente les expulsa de sus valores y creencias- CREENCIAS que son del ámbito familiar y privado- tienen derecho a educarlos en sus crencias, como lo hace la casi totalidad de las familias católicas, que imponen su credo en los centros de enseñanza pública.
Y un Estado Democrático, si lo es, no tiene ningún derecho a INTERVENIR y menos a REPRIMIR ateniéndose a una creencia o un modelo de educación. Si no volveríamos a la Santa Inquisición o al exterminio nazi.
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