Cienciología aprovecha las inundaciones de Argentina para hacerse ver
Al día siguiente de la inundación de hace unos días en La Plata (Argentina), la Red Solidaria, la Cruz Roja, Cáritas, los Boy Scouts, La Cámpora y Radio 10 entre otros, se pusieron en acción movilizando docenas de camiones llenos de donaciones de todo tipo y ayuda médica para socorrer a la gente que lo había perdido todo. Casi cinco días después, el Domingo 7 de abril, los “Ministros Voluntarios” de la secta “Iglesia de Scientology” (Cienciología) fueron a un refugio para “ayudar” a las víctimas. Así comienza su relato de los hechos uno de los miembros de Anonymous Argentina, opositor de la Cienciología, que se oculta tras el pseudónimo de Petete “Argie” Anon. Reproducimos sus comentarios a continuación.
La “ayuda” de estos “Ministros Voluntarios” consistió en llevar un ventilador (siendo otoño, con temperaturas que no hacen razonable su uso), unas pocas bolsas cuyo contenido nunca se mostró en el vídeo publicado en Internet, y dar lo que en la secta llaman “Ayuda de toque” (Touch Assist) y “Nerve Assist”, una especie de masajes pseudocientíficos que dicen que lo ayudan a uno a volver a estar en comunicación con su cuerpo.
Después de eso, y de ayudar a movilizar donaciones de otros grupos en el refugio (para la cámara), y -lo más importante para la secta- de haber repartido su propaganda, los “Ministros Voluntarios” de Scientology volvieron a sus autos y a sus hogares, mientras las víctimas permanecen hasta hoy en ese refugio, al igual que los miembros de las organizaciones de ayuda y caridad legítimas, que trabajan sin descanso desde hace una semana para aliviar el dolor de las víctimas, sin necesidad de usar remeras amarillo patito para llamar la atención como los ministros sectarios.
Los “Ministros Voluntarios” son tristemente famosos por aparecer en escenarios de catástrofes naturales alrededor del mundo vistiendo coloridas remeras con inscripciones de la secta de Scientology y simular ayudar, mientras que lo que en realidad hacen son relaciones públicas con autoridades y medios de comunicación, además de aprovecharse de gente en estado de shock para reclutarlos con el efecto placebo de sus masajitos y algún que otro cachivache que llevan como donación, que en ambos casos, ni siquiera funciona.
También son conocidos por entrometerse entre el personal médico, estorbando en vez de ayudar, dificultando la labor de los verdaderos profesionales y organizaciones humanitarias, y como si eso fuera poco, por hasta haber sido descubiertos varias veces robando donaciones.
Su ayuda nunca excede una pocas horas, no importa que se trate del escenario de un ataque terrorista como lo fue el atentado contra las Torres Gemelas, el huracán Katrina o un tsunami. Se van tan súbitamente como aparecieron, editan lo filmado y lo usan para endulzar políticos ineptos para que apoyen económicamente los “programas sociales” de la secta (igualmente fraudulentos) como Narconon, El Camino a la Felicidad, Criminon, Jóvenes por los Derechos Humanos, Escolástica Aplicada, y una larga lista, además de usarlo como una excusa más para pedirle dinero extra a sus miembros en concepto de donaciones.
Y encima a veces ni siquiera van a los lugares de desastre. Recientemente Anonymous Argentina publicó una conferencia de prensa de Luis García, un ex-miembro de alto rango de Scientology que junto a su esposa Rocío los está demandando legalmente en los Estados Unidos por fraude, entre otras cosas. García contó que muchas veces la secta contrata actores, y en sets que simulan ser escenarios de desastres se filman operativos de ayuda inexistentes, con víctimas falsas.
Y así termina el artículo sobre esta presencia ciencióloga en las inundaciones: ya saben, si ven a los “Ministros Voluntarios de Scientology” y estos les ofrecen su ayuda, solo digan NO. Después de un desastre puede perderse todo, menos la libertad. Pero en una secta, la libertad es lo primero que se pierde, aunque esta los convenza de estar llevándolos hacia la libertad total, como asegura la “Iglesia de Scientology”.
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