La Iglesia mexicana, preocupada por el auge del esoterismo
Leer y confiar ciegamente en lo que dice el horóscopo, consultar el tarot o requerir los servicios de un brujo o hechicera para atraer al ser amado son prácticas que rechaza tajantemente la Iglesia católica, según escribe Jaime Molinero en el diario mexicano AM. Pero además, quien las realice corre el riesgo de perder parte de su patrimonio mediante engaños con supuestos actos mágicos. Zulma de Brasil, Sra. Mary, Lety, Andrea y Lucero, son tan sólo algunos de los nombres de las personas que colocan anuncios en los postes, casetas telefónicas de las calles de la ciudad; además, en algunos casos también entregan volantes en los cruceros a los automovilistas.
Algunos de los anuncios de los videntes están ubicados en las inmediaciones de hospitales, bancos, cajas populares, casas de empeño; espacios en donde es común que las personas que transitan tengan alguna preocupación o necesidad específica. AM realizó un sondeo telefónico entre diferentes personas que ofrecen estos servicios y en algunos casos la primera consulta aparentemente no cuesta, pero en la mayoría oscilan entre 120 y 250 pesos, tan sólo por leer las cartas.
Cuando el desamor llega y una persona se aferra a que alguien esté a su lado, el truco para que se haga realidad puede costarle entre 800 y 2.500 pesos. Los que ofrecen el servicio le llaman ‘amarre’ o ‘atadura de amor’, o también ‘endulzamiento’, un proceso que supuestamente sirve para que una relación conflictiva con el ser amado se convierta en ‘pura miel’.
El catálogo de servicios es muy amplio. También hay magia para poder obtener mayores ganancias económicas. Lo curioso es que el servicio de rituales de riqueza y fortuna lo puede dejar sin dinero, puesto que el costo anda entre los mil y 7.000 pesos, según el nivel de ‘necesidad’ que se tengan y la intensidad y frecuencia de los trabajos.
El hombre consultado refirió que aunque se trabaje en un lugar con un salario establecido, el dinero adicional llega, garantizado. Dijo que puede ayudar a conseguir un aumento, un mejor puesto, otro trabajo mejor pagado y hasta que ‘le llegue un dinero’ por medio de alguien más, como una herencia o algo similar. Si alguien tiene problemas de salud, también le aseguran que lo pueden ‘limpiar’ de aquello que lo aqueje. El ‘tratamiento’ es variable, según la enfermedad. Si el paciente tiene diabetes y cada vez está peor, la limpia puede ser de 400 pesos, pero se requieren varias consultas.
Cuando el paciente siente cansado, débil y piensa que la vida no le sonríe, le ofrecen quitarle malas energías que pueden ser el resultado de envidias y mala vibra de otras personas. Para despojarse de esta mala racha y alejar a los mal intencionados se pueden invertir entre 700 pesos y 2.500 pesos.
Consulta con la hechicera
Al llamar al número que había en un poste ubicado en el Centro de la ciudad, la mujer que atendió informó con voz queda que la primera consulta no tiene costo ni hay compromiso de pagar las siguientes. Al llegar a una casa ubicada en la colonia San Juan Bosco, una niña abrió la puerta al reportero y a una acompañante. Su mamá es quien nos hizo pasar y entramos a un cuarto ubicado al fondo de la vivienda.
Antes de entrar el olor a incienso ya se percibía. Casi en penumbras, con unas densas cortinas de terciopelo rojo la luz del día no existía. La iluminación se basaba en una pequeña lámpara encima de la mesa y al menos una veintena de cirios y velas encendidas y acumuladas en un rincón del espacio. En una especie de altar se combinaban imágenes de distintas creencias. Buda, al lado de Ganesha, la deidad hindú con cabeza de elefante, una imagen de un ojo de Horus, San Miguel Arcángel y la Virgen de Guadalupe con mayores dimensiones y un espacio privilegiado.
Al colocar una serie de cartas sobre la mesa, la mujer pidió a mi acompañante de 27 años colocar ambas manos sobre el montón y repetir una serie de palabras que hacían referencia al pasado, presente y futuro. La voz queda se hizo profunda y comenzó a realizar algunas conjeturas antes de lanzar las cartas. Le preguntó que si era casada y cuándo había nacido. Ante la respuesta, le dijo que no se había casado porque había ‘alguien’ que le tenía mucha envidia y que se había interpuesto para que el amor de su vida no llegara a ella.
Después de una serie de comentarios vagos sobre problemas familiares, desintegración familiar y que el dinero no le rinde, enfatizó que la felicidad es un camino posible, pero que para ello era necesario hacer ‘trabajo’ para que lograra hacer su vida en matrimonio, era uno de sus anhelos. Por ello, le pidió que en la segunda consulta trajera 800 pesos, con eso podría ayudarla a que ‘ese hombre’ cayera de inmediato con deseos de casarse. El amarre es de magia blanca, explicó, y explicó en qué consiste de forma acelerada, casi aturdiendo y repitiendo mucho la palabra amor.
“Necesitamos dos velas de color rosa, un papel de periódico, una caja de cerillos, miel de abeja y un recipiente de vidrio o barro, de plástico no sirve”, dijo. La hechicera comentó luego que en la madrugada de un jueves a un viernes es cuando se puede hacer este hechizo, ya que ese día es el más propicio para los conjuros de amor, por lo que la cita tendría que ser el siguiente jueves en la noche.
Después de insistir en qué haría con eso, porque no quería revelar todo el proceso, explicó que alrededor de las velas se escribirían los nombres de ambos, se colocarían en el recipiente y se encenderían mientras se pediría de forma ‘especial con un conjuro’, y se dejarían toda la noche así. Aseguró que en la mañana se desharía personalmente de los deshechos, como debe ser para que realmente surta efecto.
La hechicera mencionó que era indispensable que regresara con ella para poder curarla de las envidias y para que se cumplan sus deseos en un futuro próximo. Al despedirse extendió la mano con un amuleto, una pequeña bolsa roja en la que dijo había semillas, piedras y buena vibra. A cambio pedía sólo una cooperación, lo que fuera su voluntad. Finalmente, no costó la consulta inicial, pero sí el obsequio, y en su caso costaría el ‘tratamiento’ para el mal de amores, en caso de haber regresado el siguiente jueves.
Alerta del arzobispo
El tener fe en Dios, en Cristo, la virgen y los santos pero además confiar en los horóscopos, pedir lecturas de Tarot o hechizos, es reprobable para la Iglesia católica. José Guadalupe Martín Rábago, arzobispo de León, lamentó que cada vez haya más demanda y más espacios en donde hacer este tipo de consultas en la ciudad. “El catecismo de la Iglesia católica es el que nos puede servir de guía y dice claramente que la superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone”, dijo.
El prelado manifestó que resulta hasta vulgar que haya personas que reúnen diversas creencias, porque si bien acuden a misa, adoran además a la Santa Muerte u otras figuras a las que se les atribuyen ‘poderes’, pero además, también realizan prácticas con santos católicos como poner a San Antonio de cabeza para atraer a la pareja ideal.
“En el ambiente piadoso y religioso se puede dar una cierta superstición cuando damos culto al Dios verdadero, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia de modo mágica a ciertas prácticas, hay personas que dicen que poniendo el santo al revés o que echándole cierto número de monedas se consigue un efecto determinado. Aunque se consideren prácticas católicas, advirtió, en el fondo son supersticiones”.
La gravedad de la falta en la que recaen los católicos que realizan estas prácticas es variable. El arzobispo enfatizó que no es lo mismo pedir por buena salud que desear un mal a alguien. “Las formas más graves de superstición son un pecado grave y su malicia se reduce o ni siquiera existe cuando la gente lo hace por ignorancia o por un temor incontrolable”, dijo. Para contrarrestar estas costumbres, el arzobispo Martín Rábago promueve que el catecismo y la evangelización sean más intensivas entre los fieles, con el objetivo de dejar claros los límites de la fe y evitar un sincretismo con otras prácticas.
Abundan embaucadores
La mayoría de los que se dicen videntes, brujos, hechiceros o especialistas en las prácticas esotéricas, son un fraude. Fabián Acosta Rico, profesor e investigador de filosofía y doctor en antropología, experto en el tema de esoterismo y quien el Día del Sacerdote ofreció una charla a los clérigos de la Diócesis al respecto, mencionó que si bien hay quienes pueden tener cierto conocimiento de algunas prácticas, la mayoría son ‘psicólogos innatos’.
“Estos brujos, no voy a descalificar a todos, pero son en realidad psicólogos empíricos o psicólogos innatos”, dijo. “El fenómeno de la magia, de la brujería, del esoterismo parecería que en una sociedad tecnologizada como la nuestra no tendría cabida, pero curiosamente el pensamiento mítico, mágico, religioso persiste e incluso está como parte de la cultura post-moderna: lejos de estar en retroceso está más presente que nunca”.
Además, explicó que los estafadores proliferan y se requiere una labor de evangelización seria e intensa para que los católicos no caigan en estas prácticas. “Como lo dijo el Arzobispo, a través de la labor de evangelización, en el sentido de que el hombre deje de necesitar ese tipo de ‘ayudas’ para que trascienda poniendo toda su fe y confianza obviamente en una fuerza que superaría y por mucho a cualquiera de estas entidades inferiores de orden psíquico”, indicó.
En la recopilación de información que ha realizado, conversó con una persona que por años se ha dedicado a realizar lecturas de cartas y tan sólo por la edad identifica el tipo de consulta que hará. “Puedo armar la parafernalia, si tiene 15 años luego luego le digo: tienes problemas con tus papás, no te quieren dejar ver al novio, si tiene 20 y está fea, los hombres no te toman en cuenta, si está bonita, son envidias, las mujeres te hacen algún mal, una mujer de 50 que viene conmigo es porque tiene preocupación por sus hijos”, comentó que le dijo.
Al alcance de un click
¿Un mal empaña su vida?, ¿sufre de amor?, ¿su ser amado le es infiel?, ¿la suerte no está de su lado?, los servicios esotéricos para ‘resolver’ estos males también los puede conseguir con sólo dar clic. Consultar el tarot está a su alcance con tan solo entrar a internet. Hay consultas en diferentes buscadores e incluso mujeres que ofrecen sus servicios para que por medio de la cámara de su computadora pueda ver lo que sale en su ‘tirada’.
“Servicios esotéricos de Miriazy, lectura del Tarot, de una hora por el messenger con audio y cámara o por teléfono, el costo es de 50 Euros (876 pesos)”, indica un anuncio en internet. En otros casos el amor no tiene límites, puesto que también se puede conseguir por internet un ‘trabajo’ para que toque a su puerta.
“Nuestra filosofía está basada en preceptos sumamente espirituales, esto nos permite actuar siempre con profesionalismo y rectitud ante cualquier situación, todos nuestros conocimientos tienen como finalidad ser puestos en práctica con el objetivo de orientar o ayudar a aquellas personas que lo necesiten”, indica la página ‘Maravillas del Amor Eterno’.
Muchas de estas páginas ofrecen los servicios por medio de salas de chat, publican en sus portales ‘casos reales’ y testimonios de quienes han ayudado y hasta ofrecen líneas telefónicas, que si bien en algunos casos son gratuitas, para poder acceder a sus servicios se deben brindar los números de su tarjeta de crédito.
2 comentarios
SI los pastores velaran por sus ovejas y corderitos no pasarían estas cosas.
El problema no es solo de los pastores, el gran problema son las ovejas que no quieren obedecer a sus pastores y menos aun no se dejan conducir por el Pastor principal, Jesus.«Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos:
conocerán la verdad y la verdad los hará libres».Jn.8, 31-32
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