Secta orientalista utiliza a políticos vascos en sus actividades

Últimamente, algunas asociaciones-pantalla de la secta dirigida por el antes llamado gurú Maharaji (en la foto) están llevando a cabo en España diversas actividades de promoción de la paz en el mundo. El diario español El País se ha hecho eco de esto, debido a la participación de importantes personalidades políticas en estas convocatorias. Reproducimos a continuación el artículo firmado en este periódico por Unai Morán.

Dudas en torno a “la paz”

Una asociación acusada en varios países de Europa de ser una secta se sirve de políticos para propagar su mensaje, sin el conocimiento de estos

El ex-lehendakari Juan José Ibarretxe pronunciaba el pasado 15 de febrero una conferencia en la sede en Bilbao de las Juntas Generales vizcaínas en la que desentrañó su visión sobre el posible final de la violencia en Euskadi después del nacimiento de Sortu, la nueva marca de la izquierda abertzale ilegalizada, y la tregua de ETA. No imaginaba que después de su intervención se iba a proyectar un vídeo de media hora con una serie de reflexiones distintas sobre la paz.

Consideraciones de un tono más subjetivo y conceptual, lejos de la interpretación política. El protagonista omnipresente de la cinta era el indio Prem Rawat, de 53 años, quien fue presentado como “embajador pacifista”. Su nombre, sin embargo, figura vinculado a varios grupos que han sido considerados como sectas por diferentes Gobiernos extranjeros, así como por ONG que trabajan contra este tipo de organizaciones.

El discurso de Ibarretxe se enmarcaba en las terceras jornadas por la paz organizadas en la capital vizcaína por Izan Ere, una asociación enfocada a la “difusión” del pensamiento de Rawat. Los políticos han sido hasta la fecha su principal anzuelo para atraer al público. Antes de Ibarretxe, la organización había contado con la participación del también exlehendakari Carlos Garaikoetxea, del exconsejero Javier Madrazo y del dirigente de UPyD Fernando Maura, entre otros conferenciantes. Todos dedicaron sus intervenciones a reflexionar sobre la idea de paz desde la política. Ninguno de ellos conocía el objetivo real de su invitación ni que la entidad organizadora está considerada una secta.

No han sido los únicos políticos tanteados. Para el próximo 1 de marzo está anunciada la presencia de Julen Madariaga, uno de los fundadores de ETA, hoy en Aralar. Izan Ere ha sondeado también a dirigentes del PP y el PNV, alguno de los cuales ha confesado a El País su extrañeza por la “agobiante insistencia” de una asociación que desconocen. La presencia de autoridades en las charlas, reproducida luego a través de foros en Internet, aporta credibilidad a un grupo sobre el que pesa la sospecha.

Izan Ere es una de las ramificaciones de la denominada Fundación Prem Rawat, sucesora a su vez de Elan Vital, considerada una secta por las autoridades de países como Alemania, Francia, Bélgica o Gran Bretaña. El grupo actúa en Vizcaya bajo el nombre Izan Ere, mientras que en los otros dos territorios funcionan organizaciones similares, pero con distinta denominación: Barruan en Guipúzcoa y Barne Bidean en Álava. España carece de un listado oficial de organizaciones sectarias. El único registro al respecto lo ha elaborado la asociación Redune y en él figuran estas tres entidades vascas.

Tal carencia de un registro oficial de sectas y su condición de entidad sin ánimo de lucro, aunque reconoce financiarse con aportaciones de socios y subvenciones públicas, han permitido a Izan Ere organizar sus conferencias en el salón de actos de las Juntas vizcaínas en Bilbao. La sala se cede a todo tipo de entidades no lucrativas para organizar actos.

Responsables de Izan Ere declinaron defenderse de las acusaciones. Un portavoz de la entidad recalcó en declaraciones a El País la finalidad social que tiene la asociación e insistió en que la búsqueda de “la paz interior” es su único objetivo. Dicho representante reconoció, en este sentido, que la pretensión de la organización es seguir extendiendo el mensaje de Rawat entre la sociedad. “No nos preocupa de lo que puedan acusarle. Basta con decir que hace dos meses fue invitado por el Parlamento europeo para dar una conferencia en Bruselas y que ha colaborado también con organizaciones del prestigio de la ONU”, concluyó esta fuente.