La Iglesia Universal del Reino de Dios y el narcotráfico brasileño
La Iglesia Universal del Reino de Dios pide inmunidad al narcotráfico brasileño. Éste es el titular que ha dado hoy mismo el diario El País a un artículo de Juan Arias, que cuenta desde Río de Janeiro las últimas andanzas de la poderosa secta fundada por Edir Macedo.
La Iglesia Universal del Reino de Dios brasileña pidió en 2008 a sus pastores que llegaran a acuerdos secretos con los traficantes de droga -llamados bandidos en Brasil- para que no asaltaran a los miembros ni a los locales de culto de esta institución. Esto, al menos, se desprende de un vídeo que recoge una vídeoconferencia de un obispo de esta Iglesia y que fue hecho público ayer por el diario Folha de São Paulo.
En las imágenes se observa cómo el “obispo” Romualdo Panceiro, que está considerado como el sucesor del legendario fundador, en 1977, de la Iglesia Universal, el “obispo” Edir Macedo, pide a todos los pastores de Brasil que hagan un trato con los narcotraficantes. La Iglesia Universal, con sede en Río de Janeiro, tiene 5.000 templos y más de 10 millones de fieles.
La idea, al parecer, surgió tras un asalto a mano armada de 15 narcotraficantes, que se apoderaron de un coche de la secta y se llevaron 52.000 reales (más de 20.000 euros) en el barrio Cidade Ademar, entre las ciudades de São Paulo y Diadema.
Por eso, el obispo pide que se movilicen todos los pastores de la comunidad en el territorio nacional y que busquen, incluso en las cárceles, a los traficantes de droga para pedirles que tengan compasión de ellos.
Alega el líder religioso que la Iglesia Universal, que está presente en 170 países, realiza un gran trabajo social en las favelas, incluso entre las familias de los bandidos.
Y recuerda a los narcos que no deben ser desagradecidos: “Ustedes tienen que ir hasta esos traficantes de droga y decirles: joder, nosotros hacemos tantas cosas sociales y ustedes llegan a la iglesia cargados de armas a robar nuestro dinero”.
La Iglesia Universal tiene una gran fuerza política en Brasil, con decenas de diputados e innumerables medios de comunicación. Está considerada como la iglesia evangélica más rica del país (aunque, de hecho, no se trata de una Iglesia evangélica, sino de una secta) y ha estado en el centro de un buen número de supuestos escándalos de corrupción, por lo que ha tenido que someterse a varios procesos penales.
Los dirigentes de esta iglesia exigen a sus fieles, incluso a los más pobres, con los que más trabajan, que donen cada mes el 10% de lo que ganan para el fondo de la institución.
6 comentarios
Un cordial saludo.
Pero también me ha impresionado y valoro, la oportuna precisón del autor al distinguir con claridad a la iglesia evangélica de estos falsos cristianos.Gracias.
Aconsejo a Uds. hacer lo mismo. Dios los bendiga
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