4.01.17

Jamás celebraré "el compendio de todas las herejías"

Ante el comunicado oficial del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, en el que se pretende dar carta de naturaleza para todos los católicos del mundo que el heresiarca Martín Lutero fue, en realidad, un testigo del evangelio, y ante el anuncio de la conmemoración conjunta con los luteranos del inicio de la Reforma protestante, declaro que:

- Suscribo la definición sobre la Reforma protestante del Catecismo del Papa San Pío X:

129. El Protestantismo o religión reformadacomo orgullosamente la llaman sus fundadores, es el compendio de todas las herejías que hubo antes de él, que ha habido después y que pueden aún nacer pira ruina de las almas.

- Suscribo la afirmación del Concilio Vaticano II sobre la necesidad de pertenecer a la Iglesia Católica para ser salvo:

El sagrado Concilio pone ante todo su atención en los fieles católicos y enseña, fundado en la Escritura y en la Tradición, que esta Iglesia peregrina es necesaria para la Salvación. Pues solamente Cristo es el Mediador y el camino de la salvación, presente a nosotros en su Cuerpo, que es la Iglesia, y El, inculcando con palabras concretas la necesidad de la fe y del bautismo, confirmó a un tiempo la necesidad de la Iglesia, en la que los hombres entran por el bautismo como puerta obligada. Por lo cual no podrían salvarse quienes, sabiendo que la Iglesia católica fue instituida por Jesucristo como necesaria, rehusaran entrar o no quisieran permanecer en ella.
Lumen Gentium 14

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1.01.17

Feliz año en Cristo y María

Feliz 2017 a todos vosotros. Que el Señor os conceda la conversión a los que aún no habéis entregado vuestras vidas a su señorío y a los que ya lo habéis hecho, que os conceda un año de crecimiento en santidad por su gracia.

Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4,7

María, madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros pecadores.

Luis Fernando

29.12.16

El Yunque debería desaparecer o regularizarse cuanto antes

Voy a escribir sobre ese gran coco, esa especie de versión moderna del hombre del saco, al que se atribuye todo tipo de males habidos y por haber: el Yunque.

El Yunque es una sociedad secreta pretendidamente católica, fundada en México, cuyo funcionamiento interno, según revelan los que han salido del grupo, es muy similar al de una secta. Eso en sí mismo no asegura al cien por cien que lo sea, porque es típico que quien sale de malas maneras de algún movimiento eclesial diga algo parecido. Pero si es cierto lo que describen los ex-adeptos, puede que, efectivamente, sea una secta. Hay quien dice que son una especie de masonería blanca. Yo no sé si ese secretismo podría estar justificado en México hace 60 años por la legislación restrictiva hacia el catolicismo. Es incluso posible que en países donde el cristianismo es perseguido, la clandestinidad organizada sea absolutamente necesaria. Pero la realidad es que en el seno de la Iglesia Católica, a día de hoy, no caben asociaciones secretas, y mucho menos consagraciones juramentadas a las mismas.

Es decir, algo como esto…:

“En nombre de Cristo Rey y María Reina juro convertir la organización El Yunque en actividad primordial en mi vida. Juro guardar la más absoluta reserva sobre su existencia, sus integrantes, acciones y estrategias. Juro obediencia”

…o parecido, sobra.

Da absolutamente lo mismo que los fines de una sociedad así sean buenos. Para defender la vida, para defender la familia, para defender el Reinado Social de Cristo, para defender todo lo que un católico puede y debe defender, no hace falta jurar la pertenencia a ningún Yunque, a ninguna sociedad secreta. No hace falta meterse de facto en un grupo con tintes de organización masónica. Y si, de hecho, hay razones de peso para calificar de sectario al grupo, tanto más hay que huir de él.

En varios países, incluido España, se acusa al Yunque de crear o infiltrarse en asociaciones civiles para favorecer sus fines. El secretismo de esa organización provoca un efecto perverso. Da igual que el funcionamiento de una asociación civica sea independiente o no del Yunque. Si se le acusa, con razón o sin ella, de estar infiltrada, le cae encima un sambenito del que no podrá librarse. La razón es evidente: dado que hay un juramento de secretismo, nadie del Yunque reconocerá que lo es y si alguien a quien se acusa de pertenecer al Yunque lo niega, esa negativa no significa nada para los acusadores.  

Llegados precisamente a este punto, hay que denunciar igualmente la auténtica caza de brujas que determinados sectores han emprendido con una animosidad difícilmente explicable y que, en la práctica, resultan ser tan sectarios como aquello que dicen combatir. Por ejemplo, si acusan a Pepito López de ser yunquero, ya puede Pepito jurar en arameo que no lo es, que le van a decir que el juramento que vale es el que aparece más arriba en este post. Y si una asociación es acusada de ser controlada absolutamente por el Yunque, da absolutamente lo mismo que desde la misma se asegure que las decisiones no dependen de la voluntad de una o dos personas supuestamente yunqueras. Tendrá el estigma yunquero hasta que el Yunque desaparezca. De hecho, a esas personas se les intentará enterrar eclesial y civilmente de manera que no puedan trabajar ni de barrenderos.

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28.12.16

Apoyar a Educatio Servanda es un deber moral

Por primera vez en España un gobierno autonómico ha multado al director de un colegio católico por cometer la osadía de criticar una ley que impone la ideología de género en todos los centros educativos, públicos y privados. Que ese gobierno sea del Partido Popular indica, una vez más, que esa formación política, lejos de ser un mal menor en todo lo que tenga que ver con la ingeniería social de origen masón y anticristiano, es un elemento activo, fundamental, en el avance de la perversión moral de este país.

La medida del gobierno de la señora Cifuentes atenta contra tres derechos: el de la libertad de expresión (art 20 de la Constitución), el de la libertad religiosa (art, 16) y el del derecho de los padres a que sus hijos sean educados conforme a sus creencias (art. 27.3).

Efectivamente, es la primera vez que en este país, criticar una ley acaba en multa. Y es la primera vez que en este país la defensa de los valores morales de la fe católica -y de otros cristianos no católicos-, se sanciona administrativamente por un gobierno. Ya hemos tenido otras ocasiones en las que ser católico ha supuesto una clara discriminación. Es el caso del juez Ferrín Calamita y el juez Serrano -este con final feliz-. Pero hasta ahora nos habíamos librado de ser perseguidos por el poder político.

La persecución contra los cristianos no siempre tiene carácter sangriento. También se les persigue cuando se les imponen leyes inicuas, injustas y que atentan contra su derecho a defender su fe para sí mismos y para sus hijos.

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26.12.16

En San Carlos Borromeo de Entrevías no se celebra Misa

Entrevías es un barrio del distrito de Puente de Vallecas, situado en la parte sureste del municipio de Madrid. En el mismo viven alrededor de 40.000 personas. Hasta el año 2007 había una parroquia, la de San Carlos Borromeo, que fue convertida en centro pastoral por el cardenal Rouco Varela, por entonces arzobispo de Madrid. En un principio el cardenal tuvo la intención de cerrar el templo, que se hizo famoso porque se “comulgaban” rosquillas. Cambió de decisión, seguramente por la presión mediática.

Mi impresión es que la denominación “centro pastoral” o “parroquia” viene a ser lo mismo para aquellos que acuden allá. Les da igual como se llame. El responsable, antiguamente párroco, es el sacerdote Javier Baeza, que acaba de conceder una entrevista al diario El Mundo. Una de las cosas más evidentes que se desprende de sus palabras es que lo que se celebra cada domingo en ese templo no es la Santa Misa. Dice don Javier:

- Cuando en su parroquia Dios sabe a rosquillas, ¿quién se atraganta?

Se atragantan todos aquellos que, a la contra, piensan que Dios sólo sabe a oblea de plastiquito. Celebrar con rosquillas, bollos o polvorones no es un acción contra nadie, es sólo expresar desde la cotidianidad que vivimos. Si Dios se hubiese encarnado en el Polo Norte, hoy el cuerpo y la sangre de Cristo serían carne y sangre de foca. Y no nos escandalizaríamos. (¿Pero qué hay por debajo de eso?) ¿De ese escándalo? Una concepción muy materialista de que Cristo está en un tipo de vino y en un tipo de pan, que para más inri, no está. Ésa es la sacramentalidad del pan y el vino, no lo que es la materia, sino el significado que tiene. Ahí estamos en absoluta comunión con la ortodoxia católica.

Y:

- Si usted no está de acuerdo con la estructura y la liturgia católicas, ¿por qué sigue en el club?

Porque soy católico. A mí no me hacen ser católico la liturgia y el ritual. La liturgia la hace la comunidad, y los rituales no son inamovibles. Yo me he pasado la mitad de mi vida disfrazándome para celebrar y utilizando esos libros rojos que la mitad de las veces no entendía porque decían cosas muy complicadas pero había que decirlas. El peso de tu ser católico no lo puedes poner en la repetición monótona de una serie de gestos. Yo, hasta ahora, no he visto necesidad de mantener mi fidelidad al Evangelio yéndome de la Iglesia. Si se me plantease fidelidad al Evangelio, esto es, a la gente empobrecida, o fidelidad a la estructura, no tendría duda, eh. La Iglesia es mi familia, a mí me han salido los dientes en la Iglesia católica, con sus luces y sus sombras. Ya lo dijo San Agustín, no un pantuflas como yo, la iglesia es casta y puta. Pues como muchas relaciones humanas.

Bien, el Catecismo de la Iglesia Católica dice:

1377 La presencia eucarística de Cristo comienza en el momento de la consagración y dura todo el tiempo que subsistan las especies eucarísticas. Cristo está todo entero presente en cada una de las especies y todo entero en cada una de sus partes, de modo que la fracción del pan no divide a Cristo (cf Concilio de Trento: DS 1641).

1378 El culto de la Eucaristía. En la liturgia de la misa expresamos nuestra fe en la presencia real de Cristo bajo las especies de pan y de vino, entre otras maneras, arrodillándonos o inclinándonos profundamente en señal de adoración al Señor. “La Iglesia católica ha dado y continua dando este culto de adoración que se debe al sacramento de la Eucaristía no solamente durante la misa, sino también fuera de su celebración: conservando con el mayor cuidado las hostias consagradas, presentándolas a los fieles para que las veneren con solemnidad, llevándolas en procesión en medio de la alegría del pueblo” (MF 56).

1413 Por la consagración se realiza la transubstanciación del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Bajo las especies consagradas del pan y del vino, Cristo mismo, vivo y glorioso, está presente de manera verdadera, real y substancial, con su Cuerpo, su Sangre, su alma y su divinidad (cf Concilio de Trento: DS 1640; 1651).

Por tanto, lo único que se puede consagrar es pan y vino. No rosquillas, no bollos, no polvorones, sino pan. No Coca cola, no Fanta de naranja, no whisky, sino vino.

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