18.03.07

La Alta Crítica, hija del liberalismo teológico

La Alta Crítica, hija del liberalismo teológico, aceptada acríticamente por el mundo erudito católico.

Para que nadie se llame a engaño, aclaro desde ya que lo que vais a leer no es sólo cosecha mía. He usado el libro “Reseña Crítica de una Introducción al Antiguo Testamento” del protestante Gleason L. Archer (Edicciones Portavoz Evangélico). Concretamente la edición revisada de 1987. La razón de utilizar el texto de Archer es bien sencilla: hay autores católicos que tratan este asunto pero en inglés y claro, no es plan de que os copie un tocho de texto en ese idioma

Alta Crítica. Un poco de historia.

La paternidad literaria de Moisés sobre el Pentateuco (5 primeros libros de la Biblia) no fue discutida prácticamente por nadie en todo el mundo hasta el siglo XVIII con el surgimiento de la filosofía deísta. Anteriormente sólo un judío panteísta llamado Benedicto Spinoza había sugerido en 1670 que la redacción final de la Torah había sido realizada por Esdrás pero nadie le hizo caso. Esta unanimidad iba a ser transformada en un desmadre de teorías más o menos bien elaboradas que venían a coincidir en una cosa: el Pentateuco es la compilación de diversos textos que fueron elaborados por diferentes autores a lo largo de 5 siglos mucho tiempo después de Moisés.

Leer más... »

17.03.07

Artículo de Olegario González de Cardedal sobre lo de Jon Sobrino

Lo suscribo totalmente salvo en la confianza que tiene don Olegario de que Sobrino acepte lo que se le ha dicho que acepte. Parece ya obvio que no es el caso. Ojalá me equivoque.

Resilencia o resistencia por Olegario González de Cardedal
El autor destaca que la Notificación del Vaticano a Jon Sobrino sólo se refiere a aspectos de dos obras del jesuita, y no invalida su conjunto.
15/3/07

Ayer, 14 de marzo, la Congregación romana para la doctrina de la fe publicó una Notificación sobre dos obras de Jon Sobrino, jesuita bilbaíno que vive en aquellas tierras americanas, en las que sociedades todavía civilmente no tejidas, regímenes de pobreza e injusticia hacen difícil la proposición del evangelio como una palabra de vida y de libertad. J. Sobrino es superviviente de la horrible matanza organizada en la capital del Salvador en la que perecieron otros compañeros jesuitas, entre los cuales el nombre más significativo era el del padre Ellacuría, que regresaba al Salvador después de haber impartido la semana anterior un curso en la Universidad de Salamanca.

Leer más... »

16.03.07

15.03.07

Sobre lo de Sobrino

Tras hacer una segunda y tercera lecturas más pausadas de la notificación de la CDF sobre dos de los libros de Jon Sobrino, he llegado a las siguientes conclusiones:

1- Lo que se dijo que iba a ser, no ha sido. Es decir, ni se le suspende, ni se le condena como teólogo católico, ni "ná de ná". Por tanto, ni se le puede considerar mártir de nada por los de siempre, ni se le puede llamar hereje irredento… por los de siempre.

2- De todos los errores y/o presuntos errores, en mi opinión el más grave, de lejos, es el que aparece en el siguiente texto de Sobrino:

"Digamos desde el principio que el Jesús histórico no interpretó su muerte de manera salvífica, según los modelos soteriólogicos que, después, elaboró el Nuevo Testamento: sacrificio expiatorio, satisfacción vicaria […]. En otras palabras, no hay datos para pensar que Jesús otorgara un sentido absoluto trascendente a su propia muerte, como hizo después el Nuevo Testamento" (Jesucristo, 261)

A mí eso me parece una barbaridad de tal calibre que, por sí sola y ante una negativa pertinaz del autor a rectificar, merecería una condena más firme, pero maestros y pastores tiene la Iglesia que saben más que un servidor. Del resto de puntos rebatidos, la mayoría son, matizados por la propia visión de Sobrino, fruto de la "gloriosa" exégesis moderna que tanto le debe a ese muerto viviente y estéril llamado protestantismo liberal. Pero nada, oye, sarna con gusto no pica. Y si a alguno le pica, que se rasque y se aguante.

Leer más... »