31.07.08

La importancia de las palabras de Kasper a los anglicanos

Ahora parece que la plena comunión visible como fin de nuestro diálogo ha dado un paso atrás, que nuestro diálogo tendrá objetivos menos definitivos y que, por lo tanto, su carácter resultará alterado. Si bien este diálogo puede aún conducir a buenos resultados, no estará sostenido por el dinamismo que deriva de la posibilidad realista de la unidad que Cristo exige de nosotros o de la participación común en la mesa del único Señor, que anhelamos con tanto ardor.

Esa son las palabras finales del discurso que el Cardenal Kasper ha pronunciado ante la Conferencia anglicana de Lambeth que se está celebrando en Gran Bretaña. Desde el Concilio Vaticano II nunca antes se había producido una declaración tan tajante por parte de un cardenal de la curia romana. En otras ocasiones y en referencia a otras iglesias o comunidades eclesiales, se han reconocido dificultades e incluso pasos atrás, pero nunca como ahora Roma afirma tajantemente que no hay posibilidad real de “participación común en la mesa del único Señor"; en otras palabras: la unidad real y efectiva con la iglesia anglicana no tendrá lugar. A menos claro, que dicha comunión eclesial vuelva sobre sus pasos y tome el camino opuesto al que han emprendido. Cosa harto difícil, ciertamente.

Leer más... »

30.07.08

Un millón de españoles va a misa cada día

Lo recuerda el padre Santiago Martín en un artículo en La Razón que hoy reproducimos en Religión en Libertad. Algo más del dos por ciento de los españoles va a misa diaria. Eso supone alrededor de un millón de conciudadanos que tienen la bendita costumbre de dedicar al menos media hora cada día de su vida a encontrase con Cristo. Ese millón de españoles oyen la Escritura cada día, rezan con la Iglesia cada día, y en su mayor parte comulgan con el Señor cada día. Da igual que la mayoría sean personas que ya han cruzado la frontera de la tercera edad. Son lo mejor de la Iglesia y, por tanto, lo mejor de España.

Ahora que no pocos cristianos están vislumbrando la posibilidad de que un castigo divino caiga sobre este país por la infamia del aborto y la degeneración moral de gran parte de la sociedad, ya saben dónde están los justos de nuestra Sodoma y nuestra Gomorra que impedirán que dicho castigo, de producirse, sea totalmente destructor. Aquí hay muchos un Lots que no van a salir de la nación, entre otras razones porque no tiene donde ir y bastante hacen con sobrevivir con unas pensiones miserables que, visto el alza bestial de los precios, apenas les alcanzarán para comer dos veces al día.

He de confesar que yo no soy uno de ellos. Desgraciadamente para mí son pocas las etapas en mi vida en que he asistido a misa todos los días de la semana. Lo cual no deja de ser absurdo porque esas etapas han coincidido con una salud espiritual de mi alma a prueba de bombas. Es bastante necio saber dónde tiene uno la fuente de la vida y no acudir a ella a diario. Ojalá dentro de no mucho tiempo yo pueda estar entre ese millón de privilegiados que han hecho de la asistencia a misa una bendita rutina. ¿Alguien se anima y se une a mí? El amor a Cristo también se demuestra en la adoración y la oración ante el altar de nuestras iglesias. La rutina no es peligro para el que ama de verdad, como bien saben todos los esposos que conservan el fuego del amor que les unió para siempre.

Pax et bonum,

Luis Fernando Pérez

29.07.08

Hagan el favor de ser teólogos católicos

Que algo está cambiando en la Iglesia para bien no admite mucha discusión, pero hay noticias que confirman que el cambio va más rápido de lo que parece. Los agentes de pastoral familiar les acaban de decir a los teólogos lo siguiente:

Cuarenta años después, pedimos a los teólogos que abandonen discusiones estériles y nos transmitan la enseñanza de la Iglesia. Lo que necesitamos no son discusiones doctrinales, sino ayuda para interiorizar lo que la Iglesia propone a todos los hombres como camino para vivir en plenitud el amor.

En otras palabras, dedíquense a ser teólogos católicos y no otra cosa. Alguno pensará que no es del todo justo meter a todos los teólogos en el mismo saco. Muchos ciertamente no se dedican a negar la doctrina católica sobre moral familiar y sexual. Pero a nadie se le escapa dos cosas. La primera, que el disenso que provocó la Humanae Vitae y que ha seguido más o menos vivo hasta estuvo esencialmente liderado por la casta de los teólogos, en especial de determinadas órdenes religiosas. La segunda, que los teólogos ortodoxos han seguido la política del avestruz de forma bastante miserable durante estas décadas, de tal forma que no han tenido el valor para salir a la opinión pública a defender la fe católica y señalar a sus compañeros de profesión que han desprestigiado enormemente el nombre de teólogo.

Leer más... »

28.07.08

Razones históricas del desencuentro actual entre Patriarcas

Corría el mes de agosto del año 449 de nuestra era cuando la ciudad de Éfeso asistió a lo que prometía ser un nuevo concilio ecuménico, que habría de ser el segundo celebrado allá, pero que acabó convirtiéndose en una infamia que pasaría a la historia con el nombre de “latrocinio de Éfeso". Las controversias cristológicas estaban en plena efervescencia y la idea era resolverlas a través de un nuevo concilio. Un tal Eutiques, archimandrita de un monasterio cercano a Constantinopla, sostenía la teoría de que en Cristo “antes de la encarnación había dos naturalezas y después de la unión, una". No es plan de que analice en profundidad esa teoría, que no sólo era herética al señalar que el Logos encarnado no era hombre porque su naturaleza divina había “anulado” la humana, sino que era absurda al dar por hecho que pudo haber una naturaleza humana en el Logos antes de la propia encarnación.

El caso es que un concilio local, bajo la presidencia del Patriarca Flaviano de Constantinopla, le condenó. Y como era habitual en aquellos tiempos, el condenado apeló al Papa, que entonces era San León Magno. Por supuesto, como había ocurrido en su día con Pelagio ante el Papa Zósimo, Eutiques le contó al Papa León las cosas de tal manera que León se puso en un primer momento de su lado, de tal forma que escribió a Flaviano una carta pidiéndole explicaciones sobre la excomunión de Eutiques a la vez que enviaba un legado para informarse sobre el terreno de lo ocurrido. Y de la misma manera que Zósimo ratificó la condena a Pelagio cuando los obispos africanos le explicaron en detalle sus herejías, León confirmó la condena a Eutiques cuando el Patriarca Flaviano y el legado papal le dieron cumplida cuenta de la verdad.

Pero hete aquí que Eutiques contaba para entonces con el apoyo de la Corte imperial y de Dióscoro, Patriarca de Alejandría. Habiendo un patriarca por medio, se consideró que la cuestión debía de ser tratada en un concilio ecuménico. San León no era precisamente feliz ante lo que estaba ocurriendo pero aun así decidió enviar a sus legados al concilio junto con una carta en la que se condenada la herejía eutiquiana, a la vez que le daba la oportunidad a su autor de reintegrarse a la Iglesia si se retractaba. Lo cierto es que el concilio era una trampa mortal, en el sentido literal del término, para los defensores de la ortodoxia. Para pasmo de los legados papales, primeramente se produjo la rehabilitación de Eutiques y su doctrina. Pero es que además Dióscoro, que se había presentado con una multitud de monjes monofisitas radicales y una fuerza armada, ordenó a ésta que entrara en la iglesia donde se celebraba el concilio. Derribaron, pisotearon e hirieron al Patriarca Flaviano, que murió tres días después. Los legados papales huyeron de la escena como pudieron pero luego fueron apresados y obligados a firmar en blanco lo que habría de ser la condena del concilio al mismísimo Flaviano. No contentos con eso, Dióscoro excomulgó al Papa y consiguió que el Emperador Teodosio promulgara un edicto aprobando la decisión del concilio.

La cosa era más seria de lo que parecía. La totalidad de la cristiandad oriental había aceptado en el año 449 una herejía que pretendía apelar a los Padres, al Credo y a la Escritura. Y además, había sido promulgada por un concilio que profesaba ser ecuménico. Todos los patriarcados de Oriente -una vez “sustituido” el asesinado Flaviano- aceptaron dicho concilio. Pero hubo alguien que se opuso a aquella infamia: el Obispo de Roma.

Leer más... »

26.07.08

Javier Tebas

He de reconocer que cuando se me propuso que Javier Tebas realizara para Religión en Libertad una especie de crónica o diario de su peregrinación a la JMJ de Sidney, no lo tuve claro. Siendo un chico de 17 años y visto el nivel “redaccional” de gran parte de los jóvenes de su edad en este país, más dados a escribir SMS que artículos para medios de comunicación, corría el peligro de tener que dedicarme a editar dos de cada tres frases y tres de cada cuatro palabras. Hablé con él telefónicamente y le pedí que me enviara un primer artículo de prueba, previo a su salida hacia tierras australianas. Cuando lo recibí se me despejaron todas las dudas. No sólo escribía bien en la forma sino que además apuntaba muy buenas maneras en el fondo. En realidad ya me lo había advertido un cura que le conoce bien: “el chico vale y sabe escribir".

Hoy he publicado su último artículo de la serie sobre la JMJ de este año 2008. Tan bueno como el resto. Es realmente sorprendente leer de un muchacho de su edad cosas como esta: “Se echa de menos el uso del latín para rezar todos juntos, y se sustituye por lo que llaman “rosario internacional” donde cada Ave María se reza en un idioma; no me convence“; o esta: “Se palpa una tendencia a la protestantización de la Iglesia católica sobre todo en Hispanoamérica, donde se tiende al gusto por las formas que utilizan esos extravagantes predicadores embaucadores televisivos, a base de gritos“. Vamos, que no parece que Javier vaya a acabar en la Asociación de Teólogos Juan XXIII ni en una “comunidad de base” de esas cuyo catolicismo consiste básicamente en oponerse al magisterio en prácticamente todo, a la vez que reivindican el Vaticano II.

Leer más... »