El obispo de Amberes versus la enseñanza de la Biblia y de Trento
Mons. Johan Bonny es, por decisión de Benedicto XVI, obispo de Amberes (Bélgica). Y ha escrito una carta en la que se sitúa del lado de las tesis heterodoxas del cardenal Kasper. En su carta se lee en una misma frase una gran verdad y una invitación a vivir en pecado:
Las personas que están divorciadas y vueltas a casar también necesitan la eucaristía para crecer en unión con Cristo y con la comunidad de la Iglesia
Gran verdad. Todos necesitamos la eucaristía para crecer en unión con Cristo y con la Iglesia.
y para asumir su responsabilidad como cristianos en su nueva situación.
Gran mentira. Su responsabilidad como cristianos es vivir en santidad. Es decir, alejados del pecado. Y tal hecho es incompatible con la condición de adúlteros.
Sí, adúlteros. Se da la circunstancia, ignorada al parecer por ese obispo y me temo que incluso por muchos de los defensores de la imposibilidad de que se dé la comunión a esos fieles, que nuestro Señor Jesucristo definió como adúlteros a quienes se divorcian y se vuelven a casar. A ver si vamos a caer en la misma trampa que los proabortistas nos quieren colar, al no hablar casi nunca del término aborto, al que llaman interrupción voluntaria del embarazo. Ocurre igual con términos como “pecado mortal", que ha desaparecido para pasar a llamarse “situación irregular", pecado “grave” o similares. Si se quita lo de mortal, queda más políticamente correcto.