24.02.15

Don Carlos Osoro en La Razón

Mons. Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, tuvo a bien asistir ayer al diario La Razón para dar una conferencia y luego responder a las preguntas de los presentes. Como suele ocurrir en estos casos, los mayores titulares suelen salir precisamente del tiempo dedicado a la tertulia posterior a la conferencia.

En todo caso, me reconocerán ustedes que don Carlos jugaba a favor de obra. Y si no, vean la primera pregunta que le hizo Cloria Lomana, directora de informativos de Antena 3:

- Muchos piensan que usted es el mejor discípulo del Papa en España. Tienen manifestaciones muy singulares en común, como una vida austera: ha vivido varios meses en un hogar de ancianos, ha visitado de forma discreta cárceles… Incluso ha suspendido esa concentración que se celebraba en Madrid donde miles de ciudadanos se manifestaban contra los gobiernos de turno. Se le reconoce una buena mano para estos nuevos tiempos. ¿Cuál es esa política y gestos que tiene que hacer la Iglesia para acercarla más a los fieles?

Conmovedor, ¿no creen? ciertamente no acabo de entender qué tiene que ver la suspensión del acto de Colón a favor de la familia con ser el mejor discípulo del Papa, pero en todo caso al arzobispo le debió gustar que desde la derecha mediática de este país se esté comprando también la idea de que él es el Francisco de la Iglesia en España. En eso coincide Antena 3 y Religión Digital. 

Por otra parte, don Carlos respondió adecuadamente diciendo que aunque él admira mucho al Papa, no es discípulo suyo sino de Jesucristo. Y respecto a lo de Colón, explicó que ha querido convertir ese día en algo propio de su archidiócesis. De hecho, y esto lo añado yo, son bastantes los obispo españoles que pensaban que el acto que tenía lugar cada año en esa plaza madrileña debía de suspenderse para ser celebrado en cada una de las diócesis de este país. 

Cuando Mons. Osoro dijo que él es obispo de todos, doña Carmen cogió el testigo y le preguntó:

Entre esos «todos» está uno de los políticos emergentes, Pablo Iglesias, líder de Podemos, que acaba de decir en «Vanity Fair» que está en la misma barricada que Francisco. ¿Cómo lo ve? ¿Qué le parece que el Papa despierte esa admiración en un sector anticlerical?

Confieso que me preocupa algo -no mucho, no vayan a creer-, que ese personaje totalitario de izquierdas llamado Pablo Iglesias diga que el Papa está en su misma barricada. Confieso también que es cuano menos lamativo que el sector anticlerical de la sociedad admire al Santo Padre. Pero, seamos claros, no es ni la primera ni la última vez que la izquierda radical quiere apropiarse de una figura religiosa. Lo han hecho con Jesucristo, al que han llegado a llamar comunista, así que no tiene nada de particular que lo hagan con Francisco.

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22.02.15

¿Entienden ahora porqué ni un millón de ISIS podrán vencer?

Cuento con los dedos las noticias que hemos dado en Infocatólica que me han emocionado hasta las lágrimas. Y de ellas dos son sobre los mártires y confesores cristianos en Oriente Medio.

La primera es de este obispo que lloró por no poder celebrar una fiesta cristiana en su diócesis:

Obispo de Mosul rompe a llorar y se recompone lleno de santo orgullo

La segunda es esta maravilla de entrevista a tres niñas cristianas de Irak, una de las cuales deja al entrevistador árabe impresionado.

La respuesta de una niña cristiana al odio de ISIS conmueve a un reportero árabe

No hay nada en este mundo que pueda vencer el amor de esas niñas por Cristo. No hay nada en el fundamentalismo islámico que pueda derrotar ese testimonio.

Podrán tener las armas, podrán cortar cabezas, podrán seguir expandiendo el odio, podrán seguir demostrando hasta qué punto el ser humano es capaz de ser un monstruo. Pero ese simple vídeo vale más que mil predicaciones, mil citas bíblicas y mil reuniones diplomáticas.

El ISIS, el Ejército Islámico, Al Qaeda, Boko Haram, etc, son la muerte. Tanto el obispo como las nenas son la vida. Son de Cristo. Han vencido. 

Luis Fernando Pérez Bustamante

20.02.15

El cardenal Kasper y "Santo Tomás versus Lutero"

El cardenal Kasper ha tenido a bien escribir un libro sobre el Papa Francisco para incluirle en una lista de insignes padres, santos y doctores de la Iglesia, que se caracterizaron, según él, por centrarse en la alegría del evangelio -que da título a la exhortación apostólica Evangelii Gaudium- del Santo Padre-. Hasta ahí, todo más o menos normal. El “problemilla” es que el prelado alemán ha incluido en esa lista a, ni más ni menos, Martín Lutero.

Aunque en InfoCatólica hemos dado la noticia tomándola del portal Catholic Culture, no está de más de que veamos cómo la cuenta, sin dar tantos nombres de santos, el portal Katholich.de, que es sin duda referencia del catolicismo en Alemania:

Franziskus mahne zu einer Rückbesinnung auf die frohe Botschaft des Evangeliums und greife damit die eigentlichen Ursprünge des Christentums auf, schreibt Kasper. “Allein vom Evangelium her kann der Glaube seine Frische wiederwiedergewinnen, können wir neu Freude am Leben, an der Schöpfung, an der Kirche wecken", so der Kurienkardinal, der darin unter anderem Anknüpfungspunkte zu mittelalterlichen Kirchenlehrern wie Thomas von Aquin  (um 1225-1274) aber auch zum Reformator Martin Luther (1483-1546) sieht.

A la espera de que alguien quiera ofrecernos una traducción exacta de esas palabras, sí puedo decir que se confirma que el cardenal Kasper pone a Lutero junto a Santo Tomás de Aquino. He estado buscando en textos de papas, concilios, sínodos, etc, algo que nos pueda hacer pensar que la Iglesia Católica piensa que el Aquinate y el ex-monje agustino puede entrar en el mismo saco. Por no agobiar al lector con citas papales, conciliares, etc, me limitaré a copiar lo que dijo el cardenal Billot, que no tuvo problema alguno en renunciar al capelo cardenalicio por una diferencia de criterio menor con el Papa Pío XI. Hombre de fe, dijo esto de Santo Tomás:

«Hay una cosa que no puedo pasar en silencio, y es la recomendación perpetua, continua, repetida de siglo en siglo hasta nuestros días, con machacona insistencia y energía inflexible, de la doctrina de Santo Tomás por la Sede Apostólica. ¡Cosa digna de la más atenta consideración! En la Cátedra Apostólica se suceden unos tras de otros pontífices de distinta raza, de distinta nacionalidad, de distinta cultura, de distinta educación, y, sin embargo, todos convienen en recomendar a Santo Tomás, desde Juan XXII, que lo canonizó (…).

«Esta singularidad me indica por sí sola que no se trata aquí de cosas dependientes del arbitrio humano, ni de partido, ni de escuela, ni de opiniones personales de este o de aquel pontífice, sino de algo que se refiere a la misma Cátedra fundada por Jesucristo y garantizada por Él hasta el fin de los siglos, en la cual se sienta y rige, preside y vive, habla y enseña uno sólo, es decir, Pedro, que no pertenece a ningún partido, a ninguna escuela, a ninguna orden, sino a sólo Jesucristo y a su Iglesia. Es el mismo Pedro por boca de sus sucesores quien hace esta singular recomendación de Santo Tomás. No nos recomienda a otro, sino siempre al mismísimo Doctor Angélico»

(Discurso en la Pontificia Academia Romana de Santo Tomás, 11 de marzo de 1915).

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19.02.15

La tomadura de pelo del PP y la complicidad de los católicos

Cuando la actual legislatura ya ha entrado en su fase final. Cuando el Partido Popular demostró su condición de partido tan abortista como el que más, echándose atrás en una reforma “moderada” -y soy generoso en la calficación- de la ley del aborto. Cuando los ministros católicos del gobierno siguen en el mismo como si no fuera con ellos la defensa de la vida, demostrando que para ellos está antes el cargo que la fidelidad a Cristo. Cuando todo el mundo, salvo algunos “provida” y aquellos que están ansiosos de poder justificar su voto al PP, daba por hecho que nada iba a cambiar, las mentes privilegiadas de Génova y Moncloa han dicho: “Vamos a echarle unos cacahuetes a los monos para que sean felices un rato“.

Eso, y no otra cosa, es el anuncio de una mini-reforma consistente en requerir obligatoriamente el consentimiento de los padres o tutores para que las menores de 17 años -¿por qué no 18?- puedan abortar. 

Vaya por delante que la medida tiene un componente positivo. Efectivamente, parece de sentido común que se respete la patria potestad a la hora de que una menor tome una decisión tan importante como es la de matar a su hijo no nacido. Pero señores, el principal problema no es que los padres estén o no de acuerdo, sino que se mata a un ser humano en sus primeras fases de desarrollo. Fases por las que todos, sin excepción, hemos pasado desde que fuimos concebidos en el seno de nuestras madres.

Ahora bien, como señala Mons. Mario Iceta, obispo de Bilbao, lo que ya riza el rizo, lo que alcanza dimensiones esperpénticas, lo que es una tomadura de pelo intolerable, es el argumento que el señor Rafel Hernando, actual portavoz del PP en el Congreso, dijo ayer al presentar la inciativa. Tuvo la desfachatez de apelar al programa electoral de su partido.

Oiga, don Rafael, ¿usted se piensa que los ciudadanos, especialmente aquellos que deseamos ver protegido el derecho a nacer, somos imbéciles? ¿no se le cae la cara de vergüenza de hablar de un programa que ustedes mismo han pisoteado el año pasado? ¿le tengo que recordar lo que dijo el ex-ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón? Pues mire, se lo recuerdo:

Gallardón asegura que le dan asco los motivos para retirar la reforma del aborto

Lea, les usted esa noticia. Lea a su todavía compañero de partido diciendo:

«Me da igual, no me importa que haya sido porque lo haya promovido un lobby económico o porque alguien haya podido pensar que es un beneficio electoral, es lo de menos. Por tanto, sea éste o sea otro, lo único que me da es asco, no me importa»

A ustedes, don Rafael, el derecho a la vida, el derecho de los padres a decidir algo relacionado con el futuro de sus hijos, el derecho a recibir una educación religiosa en la escuela -su LOMCE se carga dicho derecho en Bachillerato- y cualquier otro derecho fundamental les importa un pimiento. Ustedes actúan solo en base a cálculos electorales. Ustedes son el ejemplo de la escoria moral en que se ha convertido la derecha política de este país. Ustedes son parte de esa apostasía generalizada en la que ha caído España y, salvo excepciones notables, el resto de Europa. Es más, ustedes, especialmente sus cargos católicos, demuestran hasta qué punto ha llegado la degeneración del catolicismo en este país, al menos en cuanto a su repercusión en la actividad política.

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18.02.15

El caso de los abusos de Granada será juzgado

El pasado lunes supimos que el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada había decretado la prescripción de los delitos de abusos sexuales sin penetración, exhibicionismo y encubrimiento que se imputaban a once personas, entre ellas 10 sacerdotes y un seglar. Decretó, por el contrario, que continúe la causa contra uno de los imputados, sacerdote, por los delitos de abuso sexual continuado con prevalimiento.

El juez aclaraba en su auto que la aplicación de la prescripción no se aplica a capricho o arbitrio judicial, sino que es «de obligado cumplimiento, si concurren plazos y requisitos legales».

En otras palabras, el juez no puede juzgar algo que, aun en el caso de ser delito, ha prescrito. Y solo mantiene la imputación del sacerdote que, supuestamente, ha cometido un crimen que todavía puede ser juzgado. La ley en España es la que es y en relación a los abusos sexuales no especialmente graves -esto es opinable-, con menores o sin ellos, las penas son más bien escasas

Partimos del hecho de que en este país la edad de consentimiento sexual está, todavía, en los trece años. Es decir, un señor de 50 años puede mantener relaciones sexuales con una cría de trece si la joven acepta de forma libre. Y si en vez de una joven es un adolescente de esa edad y todavía barbilampiño, idem. Por supuesto, si el adulto ha coaccionado de alguna manera al menor, se da el delito de abuso.

En el caso de Granada, la víctima dice haber sido objeto de abusos desde los catorce años hasta que cumplió diecisiete. Por lo que parece, solo mantuvo relaciones sexuales “completas” con uno de los sacerdotes acusados, considerado como el cabecilla del grupo. En su momento la justicia española determinará si se produjeron dichas relaciones y, esta es la clave, si fueron consentidas o no.

A nivel eclesial la situación es muy diferente. Según la ley de la Iglesia, a menos que haya un matrimonio de por medio -14 años, mujer, 16 varón-, siempre que hay relaciones sexuales entre un adulto y un menor de edad -18 años-, se produce un delito de abuso. Tanto si el menor consiente como si no. Desde ya les digo que ojalá todos los países del mundo tuvieran una ley así. El gobierno de España ha anunciado, otra cosa es que lo hagan, que se va a elevar la edad de consentimiento hasta los 16 años. Poco me parece pero mejora la situación.

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