Dulce recuerdo de Jesús
Hoy que es San Bernardo, me he acordado del magnífico himno Iesu, dulcis memoria, que se le atribuye. Es, sin duda, una obra maestra de la Iglesia medieval, que todo cristiano debería conocer.
Para los que no sepan latín, ofrezco una traducción rápida de algunos de sus versos y la versión original al final del artículo. Pueden estar seguros de que mi traducción no llega a la altura del betún al original. Como dice el Concilio Vaticano II, el latín no debe perderse en la Iglesia. De otro modo, se perderán estos himnos cristianos que nos ofrecen, de forma destilada, la experiencia de fe de los cristianos y los santos de tantos siglos que nos han precedido.