Pobre Hermandad de Begoña... o lo que no es la Semana Santa
El blog Tabira recogió el otro día una realizada al sacerdote José Luis Villacorta, profesor de la Universidad de Deusto. El tema de la entrevista era la Semana Santa bilbaína y se había escogido a este sacerdote por ser el “asesor religioso” de la Hermandad de la Virgen de Begoña de Bilbao.
Lo cierto es que ya la expresión “asesor religioso” para una Hermandad, en lugar de Capellán, Director Espiritual o cualquier otra cosa, hace rechinar los dientes. Es una expresión más de la tendencia actual a avergonzarse de los nombres explícitamente cristianos para las cosas. Supongo, sin embargo, que es posible que el interesado no haya tenido culpa en ello y se limite a sufrir el nombrecito.
Lo que verdaderamente resulta sorprendente es la interpretación que hace este sacerdote de lo que es la Semana Santa (antes de leerlo, recomiendo que las personas impresionables se sienten, para no caerse de espaldas)

El P. Masiá habla hoy en su sobre la inculturación en Japón. Critica que la traducción y las modificaciones de la liturgia propuestas por los obispos japoneses para su país hayan sido rechazadas por Roma.
Hace unos días, Tabira publicaba una muy interesante, a raíz del nombramiento de Mons. Iceta como obispo auxiliar de Bilbao.
Uno de los titulares de hoy en Religión Digital proclama “Tienen miedo a las encuestas” y subtitula “El Cardenal Cañizares arremete contra los socialistas”. Lo curioso es que, cuando se lee lo que verdaderamente ha dicho Monseñor Cañizares, no se encuentra absolutamente ninguna referencia a los socialistas como tales.
Hace unos días murió mi tío Luis, hermano de mi padre. Sufrió un infarto mientras daba una charla con su esposa en la parroquia, sobre la familia cristiana. Puedo dar fe de que no le apetecía nada dar esa charla, pero su párroco se lo había pedido y, como hijo de la Iglesia, no concebía ser cristiano sin la obediencia de Cristo. Al haber un sacerdote entre los que le escuchaban, recibió la absolución y la Unción de Enfermos y murió en unos instantes.








