Castaño oscurísimo
Después de leer el que ayer publicó Religión Digital sobre las declaraciones de Monseñor Cañizares, creo que alguien debería quejarse. Mejor aún, creo que muchos lectores deberían quejarse para que se haga algo para remediar esta situación. Yo así lo quiero hacer con este artículo, respetuosamente, pero con firmeza.
Que un prelado como Monseñor Cañizares proclame públicamente, en estos momentos, que Zapatero va a llevar al país al desastre es, como mínimo, una imprudencia temeraria… o lo sería si de verdad hubiera dicho eso. Una vez más, estamos ante un caso de titulares engañosos y malintencionados.

Hace unos días, el blog del Barón Rampante publicaba una noticia, tomada de la Stampa y de La Razón, que afirmaba que el Papa podría estar pensando rehabilitar a Lutero. El autor titulaba su artículo: “Benedicto: Lutero no era un hereje”. Esta “noticia” se ha extendido como una epidemia de gripe y ha infectado a multitud de páginas de Internet y a otros Periódicos. Hoy mismo, el periódico El Mundo publicaba un artículo, firmado por Irene Hernández Velasco, corresponsal en Roma de dicho periódico, titulado “¿Hacia una rehabilitación de Lutero por el Vaticano?”.
No, no me refiero a que queda muy poco para saber quién va a ganar las elecciones. Queda muy poco tiempo para algo mucho más importante: la Pascua. Es decir, el paso de Cristo de la muerte a la vida, de la Cruz a la Resurrección, que es también un paso especial de Dios por nuestras vidas.
Probablemente, la mayoría de los lectores no haya oído hablar de Pedro Fernández de Quirós, un capitán hispano-portugués que exploró el Pacífico en el s. XVI y puso a Australia su nombre actual. Creo que son dignas de mención las palabras que pronunció en aquella ocasión.








