Por las calles de Australia
Una chica de mi parroquia, Lucía, me ha enviado estas líneas sobre su experiencia en la Jornada Mundial de la Juventud en Sydney.
Me gustaría señalar lo bien que ha hecho Lucía al enmarcar su experiencia del Encuentro en Australia con su situación anterior aquí en Madrid. Las peregrinaciones y los encuentros son momentos de una gracia especial de Dios, pero no están aislados, sino que forman parte de una larga y continua Historia de Salvación que Dios mantiene con cada uno y que dura desde que nacemos hasta que morimos.
También me ha llamado la atención la imagen de los cientos de miles de jóvenes que fueron a Sidney, anunciando el evangelio por las calles en pequeños grupos, por toda Australia. Sin duda, este verano habrá sido un tiempo especial de gracia y de ánimo para toda la Iglesia Australiana, como querían el Papa y el Cardenal Pell.
Los propios jóvenes que participaron en el Encuentro y en la evangelización de los días anteriores y posteriores pudieron experimentar el gozo que se siente al anunciar a Cristo. Lucía da una buena muestra de ello con este testimonio que no es más que otra forma de compartir su fe con el mundo entero.