La cuesta de enero y Vita Brevis
Me resulta curioso que, cuando se habla de la “cuesta de enero”, todo el mundo entienda siempre que se está hablando de una cuesta arriba. En principio, una cuesta, así en general, puede ser hacia arriba y hacia abajo. Y yo diría que, en enero, existen las dos, una cuesta arriba y una cuesta abajo.
La cuesta arriba de enero es evidente para todos: tendemos a gastarnos más dinero del que deberíamos durante las fiestas navideñas y luego hay que apretarse el cinturón. Regalos, comidas familiares y de empresa, loterías, viajes… En ese sentido, el mes de enero se hace cuesta arriba por el esfuerzo necesario para cuadrar el presupuesto doméstico. Pero ¿cuál es la cuesta abajo?

Probablemente, mucha gente pasará de largo ante el título de este post, sin pulsar en él. Por desgracia, los nuevos beatos o santos “no venden” ni llaman la atención, a no ser que resulten polémicos por alguna razón. Sin embargo, creo que las cosas habrían sido muy diferentes si hubiera puesto en el título el nombre del nuevo beato: Juan Pablo II. Poca gente sabe que Juan Pablo II era carmelita. En su niñez, entró a formar parte de la Tercera Orden Carmelita y siguió perteneciendo a ella hasta su muerte.
Había pensado decir algo sobre el nuevo encuentro interreligioso de Asís que ha convocado el Papa Benedicto XVI, con gran escándalo de muchos. Sin embargo, me he encontrado con que un sacerdote anglocatólico, el
Me han pedido un par de veces que explique el contenido de mi libro
Hablábamos ayer de la ingeniería social que sufre nuestro país y, en general, otros muchos países: ideología de género, “progenitor 1 y 2″, des-educación sexual, divorcio express, eliminación del Libro de Familia, religión relegada al ámbito privado, “matrimonio” homosexual con adopción incorporada, cierre de las agencias católicas de adopción, aceptación legal o tolerancia de la eutanasia, relativismo moral, etc.



