Leyes fundamentales de la familia
Cuando era joven, temporibus illis, estudié Física en la Universidad. Sin embargo, no descubrí las auténticas leyes que rigen el universo hasta que me casé y tuve hijos. Entonces me di cuenta de que todo lo que había aprendido era como paja ante mis ojos y de que los físicos no tenemos ni idea. Tantos años estudiando para nada.
En beneficio de los solteros del blog y recordando que enseñar al que no sabe es una obra de misericordia, presento hoy en este post las verdaderas leyes de la naturaleza, que uno sólo aprende cuando tiene hijos. O, al menos, las que yo he descubierto (mi hija mayor sólo tiene cinco años). Probablemente, los lectores puedan ofrecer algunas propias: