Uno de los dos argentinos que no murieron mártires
Hace un par de semanas, escribí, en este blog, un artículo titulado “Creo porque he estado en Barbastro“.
En ese artículo hablaba de los claretianos que murieron como mártires en esa ciudad en 1936. Su historia es verdaderamente asombrosa y parece una página arrancada de las actas de los mártires romanos de los primeros siglos.
Los que hayan leído el artículo recordarán que los 59 seminaristas y superiores del seminario claretiano de Barbastro fueron martirizados por no renegar de su fe, con la excepción de dos jóvenes seminaristas que, al ser de nacionalidad argentina, fueron liberados.