26.01.22
18.01.22
Leves elogios
Existe en inglés una simpática expresión, muy sutil como solía ser antaño el humor anglosajón, que dice to damn someone with faint praise. Es decir, condenar a alguien elogiándole levemente. Un ejemplo puede ser que pregunten a un catedrático por el libro de un colega y responda diciendo que, bueno, no contiene grandes faltas de ortografía. Si lo mejor que puede decir del libro es que no tiene faltas ortográficas garrafales, no hace falta seguir hablando. Un ejercicio letal del understatement británico o decir poco para decir mucho (en este caso, decir poco bueno para decir mucho malo, pero sin decirlo).
Por alguna razón, me han venido a la cabeza esas expresiones al leer lo que cuenta el card. Omella de su visita al Papa. Como el asno de Buridán, tras la lectura he quedado preso de la indecisión y no consigo resolver si está criticando ferozmente al Santo Padre with faint praise o lo que sucede es que el nivel clerical está tan bajo que un leve elogio sin sentido es lo mejor a lo que se puede aspirar.
14.01.22
La verdad que conmueve el corazón
Al final de un post de hace tiempo, oculto por una gran cantidad de comentarios anteriores, un lector con el apostólico nombre de Ecclesiam, dejó un comentario fascinante que creo que merece su propio post. No solo porque es de agradecer que Eclessiam cuente su experiencia de conversión a Dios, sino porque tangencialmente define muy bien lo que es InfoCatólica.
En InfoCatólica caben muchas cosas, desde noticias actuales hasta discusiones sobre arqueología precalcedoniana, desde la poesía y el arte hasta la oración o las consideraciones piadosas e infinidad de cosas más. Pero la esencia de InfoCatólica, la razón por la que existe es en recordar, anunciar, redescubrir, explicar o simplemente admirar la verdad que conmueve el corazón, de la que habla Ecclesiam en su post y que llevó a su conversión. Especialmente las verdades que, por alguna razón, nuestra época ha desechado u olvidado.
2.01.22
Predicciones para 2022
Como veo que hay quien aprovecha el primer día del año para hacer predicciones sobre los siguientes trescientos sesenta y cuatro, no he querido ser menos y me he estrujado el cerebro para ver qué podía predecir yo.
Aquí tienen mis vaticinios, a los que los lectores podrán añadir los suyos. Anímense, que esto es como la lotería, alguien tiene que acertar:
22.12.21
Las campanas de Belén: villancico familiar
Hace poco, un comentarista, Feri del Carpio Marek, hizo una pregunta muy interesante, como es su costumbre. En relación con un villancico tradicional, preguntaba si la frase “mi Madre es del cielo, mi Padre también”, puesta en boca de Jesús niño, era un error teológico. A fin de cuentas, como sabemos, la Virgen es una criatura, nacida en la tierra como todos los hombres. ¿Se trataría de simple ignorancia, quizá comprensible en un villancico popular, pero ignorancia y error al fin y al cabo?
A mi entender, se trata de algo más profundo, que corresponde a una característica singular de los villancicos entre otros géneros musicales. Por definición, todo villancico habla de algo completamente extraordinario, tan extraordinario que penetró hasta el tuétano de la historia de la humanidad y la quebró en dos: el nacimiento del Verbo encarnado. Es decir, versa sobre un acontecimiento que necesariamente hace insuficientes las categorías que utilizamos de ordinario al hablar.