Riquezas de la Iglesia
Estos días causa cierto revuelo el motu proprio de Benedicto XVI que regulariza el uso de la misa tradicional romana como uso “extraordinario” dentro del rito romano. Como muestra, la ristra de comentarios y un número de visitas bastante por encima de lo habitual que recibió el en este blog, que sólo trataba de forma indirecta la liturgia tradicional. Se afirma, en muchos casos, que la existencia de una forma ordinaria y otra extraordinaria del rito romano causará problemas y división en las parroquias.
Me temo que, en parte, este revuelo está causado por nuestro desconocimiento de la realidad litúrgica en la Iglesia. Quien sólo conoce su pequeña porción de la Iglesia, puede pensar erróneamente que la uniformidad es la tónica general en la Iglesia Católica. De hecho, dentro de la Iglesia coexiste una amplísima variedad de tradiciones litúrgicas. A continuación, les ofrezco un pequeño resumen de las distintas liturgias o ritos existentes actualmente dentro de la Iglesia Católica.

Después de terminar la época de los Padres Apostólicos, que habían conocido a los Apóstoles, empieza en la Iglesia el tiempo de los llamados Padres Apologetas o defensores de la fe. Estos padres intentan no sólo predicar el Evangelio, sino también dar razón de él ante el mundo pagano, donde el cristianismo se considera algo extraño y absurdo.
En algunos artículos aquí, en Religión Digital, se criticaba hace unos días la liturgia romana tradicional que el Papa ha restaurado como forma extraordinaria de celebración, porque “pone al sacerdote de espaldas a los fieles”.
Hay un aspecto poco conocido de los profetas bíblicos, que suele chocar con nuestra mentalidad racionalista, y que consiste en los gestos proféticos.
Hace un par de días, en el excelente blog , de Luis Fernando Pérez Bustamante, se planteó en los comentarios una cuestión que, a mi juicio es fundamental. No es un tema puramente abstracto, sino que va al núcleo del problema fundamental de cierta comprensión, muy extendida, de la democracia actual.



