Abraham, quédate en tu tierra
Ayer, en un blog de Religión Digital en el que se convocaba a un encuentro de oración por la ex-parroquia de San Carlos Borromeo, se decía:
“[…] seamos capaces de respetar la diversidad que es evidente que existe dentro de nuestra Iglesia en pro de buscar la auténtica unidad, y digo auténtica porque si falta alguien ya no lo será.”
Lo que me sorprendió fue lo de que “si falta alguien” la unidad ya no sería auténtica. En un primer momento, pensé que quizá se trataba de una simple imprecisión en la redacción. Sin embargo, luego recordé uno de los problemas que se habían producido en esta parroquia: las eucaristías multi-religiosas, en las que los musulmanes leían el Corán y los cristianos el Evangelio.