Los comunistas chinos tienen razón
No me interpreten mal. No soy un topo del PC chino en InfoCatólica, ni estoy de acuerdo con todo lo que dicen. De hecho, no estoy de acuerdo con casi nada de lo que dicen. Sin embargo, como recordaba Santo Tomás, toda verdad, la diga quien la diga, proviene del Espíritu Santo. Por lo tanto, es un deber de todo cristiano reconocer las verdades que pueda haber en lo que digan sus adversarios, aunque sean del Partido Comunista chino. En este caso, además, multitud de medios de comunicación de todo el mundo parecen partir de la premisa de que lo que digan los malvados comunistas tiene que ser una barbaridad, aunque sea correcto, y lo que hagan los pobres tibetanos tiene que ser correcto, aunque sea una barbaridad.
Me refiero a unos acontecimientos recientes en los que una monja tibetana (budista, por supuesto) de veinte años de edad se prendió fuego hasta morir, para protestar públicamente por la ocupación china de Tíbet y el exilio del Dalai Lama. Gesto que ha sido recogido en términos elogiosos por la prensa. Ante esto, el Partido Comunista Chino, a través del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ha afirmado: “Creemos que animar este comportamiento a costa de vidas humanas es inmoral”.