Un poco de paciencia
Hemos recibido multitud de correos electrónicos preguntando por los resultados del I Concurso Literario Católico de Historias Cortas convocado por Vita Brevis. A juzgar por el número de interesados, España e Iberoamérica enteras parecen haber quedado paralizadas por la cuestión. En las terrazas madrileñas se discuten las posibilidades de los distintos relatos, en Tijuana se componen boleros sobre la tristeza y las lágrimas de los participantes que aún no conocen su suerte, los diputados ticos lo comentan entre reunión y reunión y en el Chaco boliviano no se habla de otra cosa. Miles de lectores de InfoCatólica acuden cada día a ver si hay noticias y, con gesto afligido, dan la mala noticia a sus familias: Aún nada.
No nos sorprende tanta expectación, por la relevancia, resonancia, prestancia, exuberancia, elegancia, concordancia, altisonancia, rimbombancia, bienandancia e incluso equiponderancia del susodicho concurso. Bueno, y porque deberían haberse publicado los resultados la semana pasada. En Vita Brevis, sentimos mucho el retraso. Se debe a tres cuestiones, fuera de nuestro control (sucesos de Force Majeure, que dicen los cursis):