Himno de batalla para la Cuaresma
Al igual que a muchos periodistas, siempre me han fascinado los tesoros de la Iglesia. Gracias a Dios, comparto con ellos el interés pero no las gafas oscuras que les impiden ver la realidad y sé que los tesoros de la Iglesia no son cuentas corrientes, edificios o lingotes de oro. La Iglesia tiene otros tesoros, desde los pobres que acoge en su seno, como dijo San Lorenzo, hasta su fe, que vale más que el oro.
Uno de los elementos que más me gustan de esos tesoros son las oraciones que transmite la Tradición de la Iglesia. Cuántas veces me he quedado asombrado por un himno nuevo que no conocía. El otro día, rezando laudes, me quedé un rato meditando un himno llamado O sol salutis, intimis y decidí que tenía que traducirlo para el blog.