Leer la Biblia.



La sierva de Dios Isabel la Católica, la reina Isabel I de Castilla, recomendaba encarecidamente a todas las monjas de los reinos Castilla y Aragón que aprendieran latín para poder leer diariamente la Biblia en la versión Vulgata de San Jerónimo. Así no tendrían que depender de unas traducciones que le parecían, cuando menos, discutibles.

Ni se me ocurre que nadie pudiera usar hoy en día la Neovulgata en latín. Eso es algo que excede la capacidad de nuestros alumnos preuniversitarios. Tienen edad legal para conducir, beber alcohol, obtener licencias de armas, votar, ser diputadas y diputados del Congreso (a esa edad lo era Leire Pajín), enrolarse en el Ejército y casarse. Pero no tienen edad para leer la Biblia en latín. Ni la tendrán nunca.

Como los tiempos avanzan que es una barbaridad, yo sólo me conformaría con que, alguna vez, alguna profesora o algún profesor de la asignatura de Religión Católica, usara la Biblia como texto en sus clases. Aunque sólo fuera para enseñar a sus alumnas y a sus alumnos cómo se busca una cita, o qué quiere decir sinóptico.

También sería interesante que, en las catequesis de Confirmación y en los grupos jóvenes, se les diera a las muchachas y a los muchachos alguna noticia acerca de la existencia y uso de los Textos Sagrados, aparte de su existencia y su uso en la Misa diaria.

Quizá leer parcialmente la Biblia en trocitos salteados durante los tres años correspondientes a los tres ciclos no sea la mejor manera de ayudar a apreciarla a quienes jamás la han leído. Yo empezaría por el Evangelio de San Lucas y seguiría con los Hechos de los Apóstoles. Alternaría su lectura con el Libro del Génesis, por ejemplo. Y propondía un plan de lectura de anual que estableciera el compromiso personal de leer la Biblia diez minutos al día. En los distintos grupos se podría revisar el grado de cumplimiento de ese compromiso personal.

Claro que, si la mayoría de las y los catequistas y las profesoras y los profesores de la asignatura Religión Católica no usan la Biblia como texto en sus clases, las Delegaciones de Enseñanza de los respectivos obispados es posible que tengan una cierta responsabilidad pastoral. Y, junto a ellas, la Delegación de Enseñanza de la Conferencia Episcopal Española.

Aunque también es posible que yo esté exigiendo demasiado a las y los catequistas y las profesoras y los profesores de la asignatura de Religión Católica, y a las respectivas Delegaciones de Educación de sus respectivos obispados y a la Delegación de Enseñanza de la Conferencia Episcopal Española.

Quizá la culpa sea de las madres y los padres de las muchachas y los muchachos, y de las propias muchachas y muchachos por no leer la Biblia.

11 comentarios

  
Lucas
dice que "como los tiempos avanzan que es una barbaridad, yo sólo me conformaría con que, alguna vez, alguna profesora o algún profesor de la asignatura de Religión Católica, usara la Biblia como texto en sus clases."
Mire, eso es lo habitual. En clase de Religión se usa la Biblia de manera cotidiana. Son ganas de criticar por criticar sin datos. Si los chicos no saben nada de la Biblia es por lo mismo que no saben nada de geografía o matematicas: porque se puede aprobar y pasr de curso sin mirarse los libros, sin atender a los profesores y sin dar palo al agua, no porque no se les enseñe.
03/01/09 2:26 PM
  
S
Que no se sabe latín es cierto y es una pena. Pero otro tanto valdría quejarse de que no se sabe griego y no se puede ir a leer directamente fuentes anteriores a san Jerónimo.

Lo de las clases de religión hay primero que confirmarlo.

Está claro que en su blog cada uno tiene libertad para decir lo que le venga en gana, pero... lo afirmado en este post no excede el rango de tontería.
03/01/09 7:23 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
_Lucas_

¿Qué porcentaje de las chicas y chicos que reciben y han recibido clase de religión y catequesis sabe buscar un pasaje en la Biblia?

a. 75% ó más.
b. 50%-75%.
c. 25%-50%.
e. 00%-15%.

Si los chicos no saben nada de la Biblia es por lo mismo que no saben nada de geografía o matematicas: porque se puede aprobar y pasar de curso sin mirarse los libros, sin atender a los profesores y sin dar palo al agua, no porque no se les enseñe

Si usando y enseñando a usar la Biblia los chicos ni usan ni aprenden a usar la Biblia, la culpa sólo puede ser de los chicos o de los profesores. Como siempre habrá chicos que tienen que aprender, me temo que la conclusión es evidente. Evidente para todo el mundo menos para los profesores.

La Biblia está dividida en Libros. Los libros están divididos en Capítulos. Los capítulos están divididos en Versículos. Si los chicos no entienden eso ¿Qué es lo que entienden?

Un saludo.


_S_

Esa tontería ha provocado que retire a mi hijo de sus clases de catequesis. Mi hijo hará la Primera Comunión con la Catequesis que yo le haya dado.

Esa tontería ha provocado varios casos en los que los padres, de otra diócesis, han tomado la misma medida que yo, comentándome amargamente la situación: la catequesis se enseña desligada de la Biblia que, en el mejor de los casos, se trata como una colección de historias piadosas sin más trascendencia.

He sido durante más de diez años monitor de grupos jóvenes en varias parroquias. Y en todas ellas la falta de conocimiento bíblico clamaba al cielo.

He sido profesor de historia y literatura en la enseñanza concertada. Y puedo afirmar de primera mano que toda una clase de alumnos de Primero de la ESO de un centro de Maristas no tenía ni idea de quién era Sansón. Supongo que en algún caso se trataría de timidez. Sin embargo, no me parece factible que se tratara de 25 casos de timidez súbita.

La historia de Sansón se explica en el primer año de Catequesis del nuevo catecismo Jesús es el Señor.

Hablo de lo que he visto. Si ha visto otras cosas, le rogaría que las compartiera en este nuestro blog.

Un saludo.
03/01/09 8:07 PM
  
lidia alcolea
Yo no se si es que en mi grupo de catequesis los niños son muy listos, o no, pero se les enseña a buscar pasajes en la Bilia, empezando primero por el Nuevo Testamente, puesto que lo que van a hacer es la Primera Comunión.
Lo cierto es que de nada vale que los/las catequistas se devanen los sesos para que los niños se inicien en el manejo de la Biblia, si éstos cuando llegan a sus casas no tienen, ya no sólo un ejemplo, sino una palabra de ánimo para que continuen; por no hablar de la moda de ponerles deberes, los cuales deben de corregir los padres, para que los profesores no tengan tanto estress laboral llevando a unos 20 ó 23 niños por clase.
Independientemente de ésto nose pierdan de vista los maravillos libros de texto de Religión o mejor dicho "Filosofia de las Religiones" a las que el pobre profesor de religión se debe de ceñir, en los que. por lo menos los que yo, como madre y estudiante de Ciencias Religiosa, he tenido el gusto de ojear, de lo que menos se habla es de las Sagradas Escrituras.
Y si, quizas en su clase hay 25 casos de timidez súbita a los que como buen Profesor, usted debe de intentar que superen. Para eso sirven las clases de Psicologia educativa.
Señores, cuando yo iba a catequesis lo mismo estabamos 40 niños con uno o dos catequistas, y nos aprendiamos el Catecismo de memoria. Respecto a las clases tanto de Religión como de las demás asignaturas, incluido el Latin al llegar a 2º de BUP, las llevaban profesores con una media de 40 o mas alumnos por barba, y yo he estudiado el CVII, y me he leido la Odisea en latin.
Asi que menos hablar y quejarse, menos hechar el toro malo al corral del vecino, y cada cual a torear el que. por suerte y gracia. nos ha tocado lo mejor que sepamos.

03/01/09 11:58 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
_lidia alcolea_

[1.-]
¡Exactamente! Si se enseña a buscar pasajes en el Nuevo Testamento, la mayoría de los alumnos aprenden a buscarlos sin más problemas. Aunque siempre hay alguno que no hay manera de que preste las más mínima atención. Cuando la mayoría de los alumnos no sabe buscar pasajes es porque no se les ha enseñado o porque se les ha enseñado de una forma que no resulta adecuada.

[2.-]
He repasado con mi hijo el libro de ejercicios de catequesis. Hemos vuelto a hacer todos los ejercicios desde el principio. No había entendido casi nada de lo que le habían explicado. Sin embargo, conocía la historia de Sansón.

[3.-]
A eso me refería. Es muy curioso que la enseñanza de la religión católica no gire alrededor del libro sagrado de los cristianos en general y de los católicos en particular.

[4.-]
Mi clase se quedó callada porque no tenía ni idea. No hice la pregunta al vacío. Pregunté directamente a las alumnas más brillantes. Y luego a los chicos más indisciplinados que ardían en deseos de humillar a sus compañeras.

[5.-]
Prefiero no hablar de mi catequesis y de mi comunión. Baste decir que cuando comulgué tuve la seguridad de que aquello no era nada. Tardé más de diez años en volver a entrar en una iglesia.

Dios nos habla a través de la Biblia. Los alumnos de la asignatura de religión no tienen que escuchar a un profesor simpático u ocurrente. Tienen que disponer, al menos, de los mecanismos que les faciliten acercarse a Dios cuando llegue el momento. Tienen que conocer las oraciones, los rudimentos de la fe, saber buscar en el Nuevo Testamento y conocer el contenido y la estructura del Antiguo.

[6.-]
Las facultades de filología clásica, hispánica y románicas siguen teniendo alumnos. Esos alumnos proceden del segundo curso de Bachillerato. Deberían conocer algo más que los rudimientos del latín. Armados con ese conocimiento, no es dificil leer el latín eclesiástico. No se trata de que traduzcan la obra de Catulo o que se aprendan el libro de Veikko Väänänen. Se trata de que puedan leer el Evangelio de la Neovulgata.

No creo que se trate de un objetivo tan descabellado. Pero ese objetivo necesita más Enric Valentí Fiol y menos David P. Ausubel.

Un saludo.
04/01/09 2:16 AM
Miguel
En la web de mi parroquia hay un proyecto de transcribir la Biblia (Codex sinaítico) separando las palabras, para facilitar su lectura original y poniendo al lado la traducción del griego. Parece que les esta resultando difícil encontrar voluntarios.
04/01/09 8:44 AM
  
Foix
La lectura y comprensión de la Biblia es asunto fundamental para una vida cristiana que quiera ser tal. Las Sagradas Escrituras son de una riqueza inconmensurable, un verdadero festín para el ojo y para el conocimiento; nunca se terminan de leer. Sobre los 4 evangelios se predican los principios de unidad y pluralidad. Jesús es uno pero sobre él giran 4 relatos distintos. Entiendo que el primer objetivo de este intento es captar la pluralidad de relatos o Evangelios en su doble sentido de convergencia y divergencia.

Veamos un ejemplo: Cómo se inicia el relato en los 4 Evangelios:

• Marcos comienza diciendo: “Comienzo del Evangelio de Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios…”. Cristo significa Ungido y es lo mismo que Mesías. Marcos habla por primera vez de "Jesús" en el bautismo presentándole ya como un varón adulto.

• Mateo empieza diciendo “Libro del origen…Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham…” abordando luego la Genealogía de Jesús la cual termina citando a José, María y Jesús. Mateo, al remontarse a Abraham, inserta plenamente a Jesús en el pueblo judío y, cuando presenta a Jesús, es ya en el Nacimiento, es decir, nos presenta a Jesús como un niño.

• Lucas empieza haciendo un prólogo literario, de aire helenístico –en la frase más larga del NT, en un griego perfecto y con una sintaxis impecable-. Lucas pretende que se sepa que es una obra literaria. En Lucas, Jesús aparece por primera vez en su infancia (como en Mt). También el Lc, 3 aparece la genealogía de Jesús la cual, tras pasar por José y Abraham, llega hasta Adán y el mismo Dios. Lucas se remonta más lejos que Mateo y no se queda en Abraham: llega hasta Adán queriendo dar a entender que Jesús está inserto en la Humanidad entera y no sólo en el pueblo judío. Es una perspectiva más abarcante, más inclusiva, más conclusiva.

• Juan comienza diciendo “En el principio era el Verbo y el Verbo estaba en Dios y el verbo era Dios…”. Los evangelios de Juan y de Marcos comienzan aludiendo al “comienzo”, al “principio” lo que en griego se expresa con la palabra "arjé". Juan presenta a Jesús por vez primera en la predicación del Bautista cuando ya es una persona adulta.

En síntesis: Jn y Mc presentan, al comienzo de sus respectivos Evangelios, más paralelismos. Igualmente Mt y Lc presentan más puntos en común en lo relacionado con la infancia, la genealogía y en que ambos nos presentan a Jesús como niño.

El segundo objetivo es captar la pluralidad que hay dentro de cada Evangelio. Dentro de cada Evangelio hay formas literarias diversas y la forma tiene luego una relación directa con el contenido y el significado.

El tercer objetivo es captar el mensaje de los textos evangélicos. Un mensaje que, en su día, se dirigió a los primeros cristianos pero que alcanza enteramente al hombre de hoy.

El cuarto objetivo es ser capaces de leer el Evangelio como “Palabra de Dios”. De hecho Jesucristo es la Palabra hecha carne.

Por lo demás bueno será decir que la lectura de la Sagrada Escritura está especialmente recomendada por el Concilio Vaticano II y, en concreto, en el documento dirigido a la formación de los sacerdotes, la Optatam Totius, en el epígrafe 16.

El citado Decreto "Optatam Totius", pero también la Constitución "Dei Verbum", dicen que la Sagrada Escritura debe ser como el alma de toda la teología, frase tomada de "Ad Extremas", la primera encíclica de León XIII en 1893. El nº 25 de la DV insta a leer y estudiar la Escritura. [Desconocer la Escritura es desconocer a Cristo, decía San Jerónimo] e insta a ir directamente a los textos mismos. Y, para terminar, un pensamiento...

[A Dios hablamos cuando oramos/
A Dios escuchamos cuando leemos la Escritura

San Ambrosio]



04/01/09 6:59 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
_Jaume Canals_

[1.-]
Sólo concebir semejante idea me parece algo fantástico. Intentar llevarla a la práctica me parece algo maravilloso. Si al final lo lográis, será todo un milago. Toda una gracia de Dios.

Si la formación en latín es cada vez más rara, la formación en griego es más rara aún. En letras hemos pasado de cinco años latín y tres de griego en el antiguo bachillerato pre-Villar Palasí a los dos de cultura clásica en el bachillerato LOGSE-LOE. Allí donde se imparta, claro.

En la Educación Pública en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia sólo hay dos plazas asignadas a tiempo completo para profesores de lenguas clásicas, que se pasan la mitad de la jornada impartiendo ese dichoso e infecto refrito conocido como Cultura Clásica, del que todos los alumnos salen sabiendo qué es amor griego, pero sin tener ni idea de quienes eran Plauto, Terencio, o Marcial. Por supuesto, para esos alumnos el ablativo absoluto es un tipo que no se calla ni bajo el agua, y el aoristo es algún tipo de compuesto químico. Del Cicero consule de los antiguos textos didácticos, nada de nada.

No sé si siquiera se imparte alguna clase de griego en algún instituto en la región.


[2.-]

En español la liturgia emplea un vocabulario que no es exactamente el mismo que el usado por los biblistas. Que, a su vez, no es el mismo que el usado por los teólogos. Que, a su vez, difiere del de los catequistas. Un idioma, cuatro vocabularios.

Exceptuando la liturgia, ni siquiera dentro de cada uno de estos tres grupos se suele hacer un uso homogéneo y consistente del vocabulario. Cada escuela o corriente suele usar su propio vocabulario. El ejemplo más claro lo tenemos en las veintitantas traducciones al español de la Biblia a partir de los textos originales en hebreo y griego realizadas sólo en los últimos sesenta años.

Si a eso le añadimos que hemos de tener en cuenta las distintas ediciones de los distintos textos litúrgicos, bíblicos, teológicos y catequéticos en catalán, valenciano, mallorquín, euscaro y gallego, pero pronto también en bable, entonces nos iremos haciendo una idea aproximada de cuál es la situación de la Palabra de Dios en España.

Ahora ya sólo hace falta pensar con perspectiva católica. Existen 247 entidades consideradas países en las que se hablan unas 6500 lenguas de las que, aunque 3000 están en peligro de extinción, al menos 600 ya tienen presencia en internet.

De ahí la importancia de la Neovulgata latina y del rito extraordinario. Una Biblia, una liturgia, una lengua, un vocabulario, una Iglesia Santa, Católica y Apostólica. Una lengua para rezar a un solo Dios.

De ahí la importancia de aprender latín, lengua libre de cualquier influencia geopolítica. De ahí el interés histórico de las fuerzas de progreso por eliminar el latín de los planes de estudio, a pesar de las alabanzas que prodigan al mundo clásico.

Un saludo.


_Foix_

¡Gracias!

Yo nunca hubiera sido capaz de expresarlo tan bien. La cita de San Ambrosio lo resume todo.

Un saludo.
05/01/09 1:25 AM
  
Pedro
La lectura de la Biblia, y de modo particular del Nuevo Testamento, es cosa obligada para los creyentes. No sólo ilustra sino que es alimento y luz para la vida cristiana. Al tratarse de textos inspirados, manifiestan la Verdad y por eso decimos que son "Palabra de Dios".

En España desgraciadamente apenas se lee la Biblia en casa, en las familias. Era ésta una costumbre de los protestantes que ahora se está perdiendo también. En los años 80, en mis primeros viajes por Austria, Alemania, Holanda o Estados Unidos, había una Biblia en cada mesilla de las habitaciones de hotel. En todas y cada una. Pero las cosas han cambiado; sí han cambiado: apenas se encuentra ya salvo en algunos hoteles muy antiguos y tradicionales. Un signo muy triste que evidencia la des-cristianización de Europa, al menos a nivel popular. Y este proceso es como un suicidio silencioso, como un veneno que lentamente nos vamos administrando.

Por otro lado sin embargo hay que decir que quienes descubren la Biblia y la saborean, ya no pueden prescindir de su lectura el resto de su vida. Tan grande es la maravilla que encierra, los tesoros que vamos descubriendo en sus páginas.
05/01/09 9:31 PM
  
Flavia
Felicitaciones sinceras por este escrito sobre la Biblia. Con su permiso, lo difundo entre mis amigos. Muchas gracias ya delante.
10/01/09 11:23 AM
  
Miguel Serrano Cabeza
_Pedro_

No puedo estar más de acuerdo con tu comentario. No puedo añadir nada más.


_Flavia_

Puedes hacer el uso que más te plazca del texto. Sólo te pido que si lo modificas, indiques que ha sido modificado. Y que si lo citas, adjuntes el vínculo.


_A todos_

Quizá no estuviera del todo de más comprobar en qué cursos las Sagradas Escrituras forman parte del material curricular obligatorio.

En segundo y tercero de Primaria, no forman parte del material curricular obligatorio.

Sin embargo, en segundo y tercero de EGB, bajo el Plan Villar Palasí, sí que formaban parte del material obligatorio del alumno. Por eso, de los treinta y tantos en adelante, todos tenemos o hemos tenido una Biblia escolar.

Desde hace unos años, los centros de Carrefour a los que acudo ya no venden Biblias escolares en Agosto y Septiembre.

Igual esos datos nos indica algo acerca del uso de la Biblia en las clases de Religión.
13/01/09 11:00 PM

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