¿Qué está pasando?
Todo acto forma parte de una conducta, y toda conducta está modelada por un sistema de creencias y hábitos. La conducta madura consiste en la integración de creencias y hábitos. Puede ser una integración acomodaticia, en la que las creencias se adaptan a los hábitos, o rebelde, en la que los hábitos se adaptan a las creencias.
La conducta acomodaticia es muy sensible a los cambios en las costumbres sociales, que adopta con facilidad. Sin embargo, esa facilidad para el cambio es la que le impide, precisamente, detectarlo. Por eso las conductas acomodaticias son extraordinariamente sensibles a la ingeniería social.
La conducta rebelde es refractaria a los cambios en las costumbres sociales, que adopta -en caso de hacerlo- con modificaciones muy significativas. Ese rechazo al cambio es el que le permite, precisamente, detectarlo. Por eso las conductas maduramente rebeldes no son de fácil manipulación. Su manipulación requiere el estudio pormenorizado de cada caso.
De entre todas las conductas maduras, la acomodaticia es la más común. Y la más deseada por los gobernantes de toda época y lugar. La conducta maduramente rebelde siempre es excepcional. Y siempre es atacada no sólo por los gobernantes sino también -y a veces muy especialmente- por todos aquellos que no son rebeldes.
Cuando las creencias se conforman con el Magisterio de la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica, la santidad de vida consiste en la lucha por conseguir una conducta madura y rebelde.
Como cristianos, nuestra vida está necesariamente orientada a la santidad, que consiste en obedecer la orden de la Santísima Virgen María: “Quodcumque dixerit vobis, facite” (Ioh.2:5).
Es misión de la Iglesia recordar a todas las personas, en todo momento y en todo lugar, qué es lo que tienen que hacer si quieren obedecer a la Virgen María.
Cuando vemos al cardenal Christoph Schönborn, presidente de la Conferencia Episcopal Austríaca y Secretario Editorial de la redacción del Catecismo de la Iglesia Católica, decirle al Santo Padre que va a “monitorizar” todos sus nombramientos episcopales en Austria.
Cuando vemos al presidente de la Academia Pontificia para la Vida, monseñor Salvatore Fisichella, ex-obispo auxiliar de Roma y ex-rector de la Universidad Lateranense decir, de acuerdo con al menos otros cuatro obispos franceses y con el mismísimo l’Osservatore Romano, órgano oficioso de comunicación de la Iglesia, que “Son otros los que merecen la excomunión y nuestro perdón, no los que te han permitido vivir y los que te ayudarán a recuperar la esperanza y la confianza” en relación al doble aborto al que los médicos han sometido a una niña encinta de gemelos, producto de la violación de su padrastro.
Cuando vemos al cardenal Carlo María Martini afirmar con alegría que “…la Iglesia Católica se dejó inspirar por las reformas de Lutero en el Concilio Vaticano II…”.
Cuando vemos que la debida traducción de “pro multis” como “por muchos” y no como “por todos” se retrasa indebida e indefinidamente.
Cuando vemos que el “motu proprio” Summorum Pontificum para la celebración del rito extraordinario sigue sin aplicarse debidamente a causa de la actitud de muchos obispos.
Cuando vemos que toda la cristiandad parece hacer oídos sordos a los deseos del Santo Padre para que la asamblea se oriente hacia Dios, y para que la comunión se realice de rodillas en la boca.
Cuando vemos que en el nuevo Catecismo aprobado por la Conferencia Episcopal Española no se hace la distinción entre pecado mortal y pecado venial hasta la p. 112 y eso sólo al responder a la pregunta “¿Que consecuencias tiene el pecado?” diciendo, simple y lacónicamente, que “ROMPE O DEBILITA nuestra relación con Dios“.
Cuando vemos al cardenal Luis Martínez Sistach permitir que Manuel Pousa Engroñat, un presbítero que afirma públicamente “Yo he pagado abortos”, sea la portada del semanario Catalunya Cristiana.
Cuando vemos que una nueva edición del libro de José Antonio Pagola Elorza “Jesús. Aproximación histórica” ha recibido el “nihil obstat” de manos de monseñor Juan María Uriarte Goiricelaya.
Cuando vemos a monseñor Juan Godayol Colom, salesiano nacido en Mataró y obispo emérito de la diócesis de Ayaviri (Perú), defender la asignatura de “Educación para la Ciudadanía”.
Cuando vemos que el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, “aseguró hoy [18-04-2008] que el ex presidente del Gobierno Felipe González tiene ’sobrados méritos para cualquier reconocimiento que se le haga’", en relación a la propuesta del Grupo Municipal Socialista de nombrarle Hijo Predilecto del ciudad [… y que] Asimismo, el cardenal arzobispo indicó que Felipe González es merecedor de ‘cualquier galardón’, ya que, según dijo, ‘ha servido al país durante muchos años…’”.
Cuando vemos al padre Enrique de Castro decir que “Ya no hay que rendir culto a Dios, sino al ser humano” y que nadie le recrimina su declaración.
Cuando vemos a Francisco Vergés Tuset, ex-“formador” del Seminario Conciliar de Barcelona y rector de la parroquia de Santa Dorotea, muy cercana a Plaza España de Barcelona, pedir desde el diario Avui que no se marque la X a favor de la Iglesia Católica en la Declaración de la Renta.
Cuando vemos que la simple mención de cualquiera de estos asuntos es “una verdad incómoda”, pero que resulta ser “incómoda” sólo para quienes la denuncian, razón por la cual son acusados de “rebeldes”.
Cuando vemos todo eso, uno se hace algunas preguntas.
Especialmente una: ¿Señor, qué está pasando?
44 comentarios
"primero ha de venir la apostasía..."
"Y cuando venga el Hijo del Hombre, ¿por ventura encontrará fe sobre la tierra?
http://www.periodistadigital.com/religion/object.php?o=1146385
Aquí, un "lúcido" anàlisis de por qué un Papa ortodoxo es hereje y un hereje es ortodoxo.
Es tal la mala fe e hipocresía de este teologo aleman, que parece que escribe el mismo dialbo.
Tal actitud es, sobre todo, relativista y, sin embargo (por eso mismo) camina muy de acuerdo con el pensamiento actual que promueve el todo vale y lo que conviene en cada momento. Por eso personas como, por ejemplo, se permiten pagar abortos y que tales pagos los facilite un sacerdote: por eso se ignora la importancia de la labor de la Iglesia católica y se promueve que no se marque la casilla que, en justicia le corresponde, en la declaración de la renta; por eso...
Y así, como tú has hecho muy bien, podríamos estar mucho rato porque, en realidad, el ambiente en el que vivimos nuestra fe es, sobre todo, vacío de contenido religioso.
Se suele decir que la secularización avanza a pasos agigantados. Y también suele decirse que, a lo mejor, no está mal y que, al fin y al cabo, la fe es algo privado...
Sin embargo, las personas que nos consideramos hijos de Dios y piedras vivas de la Iglesia fundada por Cristo sabemos, a la perfección, que nuestro bien está en el Padre Creador y que, por más que se intente tergiversar nuestra fe y la doctrina que la sustenta, nada podrán contra ella porque Dios siempre ha de prevalecer sobre los egoísmos.
Por cierto, muchas gracias por permanecer con nosotros. Esto lo debía haber dicho en primer lugar pero como creo que hay confianza he preferido decir algo sobre el contenido de tu artículo y,luego, dar las gracias. Aquí el orden de los factores no altera el producto porque el producto (y el productor) es bueno y benéfico.
"Gaudium et Spes": "Toda vida humana, individual y colectiva, se nos presenta como una lucha, ciertamente dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas"
Y perdona otro copypaste, pero siempre, ante esta pregunta que planteas, recuerdo estos números 675-677:
675 Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes. La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra desvelará el "Misterio de iniquidad" bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne
676 Esta impostura del Anticristo aparece esbozada ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico: incluso en su forma mitigada, la Iglesia ha rechazado esta falsificación del Reino futuro con el nombre de milenarismo, sobre todo bajo la forma política de un mesianismo secularizado, "intrínsecamente perverso"
677 La Iglesia sólo entrará en la gloria del Reino a través de esta última Pascua en la que seguirá a su Señor en su muerte y su Resurrección. El Reino no se realizará, por tanto, mediante un triunfo histórico de la Iglesia en forma de un proceso creciente, sino por una victoria de Dios sobre el último desencadenamiento del mal que hará descender desde el Cielo a su Esposa. El triunfo de Dios sobre la rebelión del mal tomará la forma de Juicio final después de la última sacudida cósmica de este mundo que pasa.
Me ha encantado que, al hablar de la conducta acomodaticia como la más deseada por los gobernantes, pusieras un enlace al artículo de "iuspositivismo" de la wikipedia. A pesar de hablar muchas veces sobre este último, nunca había hecho la conexión con el tema anterior, pero es evidente. Lo usaré.
Un saludo.
En mi modesta opinión, el iuspositivismo es la justificación teórica de la tiranía, que busca el bien particular por encima del general. La cual nada tiene que ver con la dictadura, que busca el bien común en condiciones extraordinarias.
Pero además está claro que quien defiende sustraer del imperativo moral nada menos que el manejo de la cosa pública, es necesariamente -casi por definición, diría- un perfecto inmoral: Embustero, hipócrita, oportunista y falso.
El caso Hitler es muy ilustrativo : según el iuspositivismo, todos sus actos fueron legítimos. Pero claro, cuando me pisan el callo me olvido de los principios, entonces no, resulta que sus actos fueron "aberrantes". ¡Epa, ¿ahora nos acordamos de que existe algo llamado moral, Sres. iuspositivistas?
Detrás y por debajo del iuspositivismo subyace, lógicamente, el convencimiento de la inexistencia de un Dios remunerador.
http://www.hermandaddelvalle.org/article.php?sid=5198
Muy bien tratado,y descrito,el leit motiv del artículo(te apoyo Eleuterio),mi conclusión es que se produce,por el/los pecado/s una situación de purificación,en la que los disimulos,pantomimas y ficciones,ya no cuelan.De una Iglesia triunfante y multimillonaria en miembros,a una Iglesia fermento que vive de la Fe y la Palabra,sin complejos ni componendas,sin falsas humildades ni pactos,una Iglesia que sea un trasunto de Jesús despojado de sus vestiduras,una Iglesia que vaya camino del Calvario y no del reconocimiento de la ONU.
!Pentecostés se acerca!
Enhorabuena por esta nueva andadura, que esperemos sea muy provechosa para todos.
Torquemada, gracias por el link. Me ha parecido un artículo muy bueno
Un saludo
Feliz de tenerte por estos lares...
Tus preguntas son válidas todas, pero no sé si pueden realmente echarse en el mismo saco. En tu lista hay desde apostasías hasta diferencias de criterio, desde rebelión declarada hasta sugerencia que puede ser caritativa.
Además, no creo que haya necesariamente un mismo espíritu destructor o rabiosamente antieclesial en todo lo que enumeras. Las palabras de Shönborn son arrogantes pero el estado actual del procedimiento para nombrar obispos tampoco convence demasiado.
Creo en síntesis que adelantamos más si buscamos de qué se quejan, contra qué se levantan todos estos que en tu artículo aparecen como malos hijos de la Iglesia.
¿O qué? ¿Es mejor católico el que diga que Lutero se equivocó en todo y no es metafísicamente posible aprender nada de él?
Por supuesto que no estaré de acuerdo jamás con el cura Rojo de Vallecas pero, ¿de dónde surge una postura extrema si no es a menudo de otro extremismo? ¿No es verdad que tanto obispo altivo termina siendo a su pesar padre o tío "adoptivo" de un cura populista y bocón? La Iglesia hierática y broncínea engendra a la Iglesia "de los pobres," y la Iglesia clericalista solo debe esperar un par de décadas para empezar a ver clero laicizado.
Esto que digo no es diagnóstico de cada caso, ni solución de los problemas de la Iglesia, sin alimento para u diálogo que vaya más allá de la simple queja o crítica.
_Isaac García Expósito_
_MER_
Gracias por vuestras palabras de ánimo.
Son más importantes de lo que muchos piensan: son argumentos contra aquellos que, siendo solipsistas, acusan a los demás de serlo.
_luis_
Casi no me atrevo a afirmar que exista un solo teólogo desde el Concilio Vaticano II (post hoc, non propter hoc) cuya obra no presente algún "problemilla".
A modo de ejemplo, parece ser que la substitución de "sit" por el famoso "subsistit in" sin la anteposición del adverbio "unice" (exclusivamente) en la definición de la Iglesia católica hecha en la Declaración Dogmática Lumen Gentium fue idea del actual Papa, Benedicto XVI.
LG.8:2
"Haec Ecclesia, in hoc mundo ut societas constituta et ordinata, [unice?] subsistit in Ecclesia catholica"
"Esta Iglesia, constituida y ordenada en este mundo como una sociedad, permanece [exclusivamente?] en la Iglesia católica"
Para más detalles véase esta página.
Finalmente, parece ser que el actual Benedicto XVI tuvo algún que otro contraste de pareceres con Juan Pablo II respecto a la idoneidad teológico-pastoral de las jornadas de oración junto a, entre otros, brujos animistas practicantes de vudú.
En África hay poblaciones enteras aterrorizadas por los "poderosos espíritus del mal" invocados por estos brujos, usados a conveniencia tanto por los tiranos locales como por las mafias de la emigración ilegal. Esos pobres infelices, viendo una vez tras otra rezar al Papa en Asis, piensan que son unos espíritus tan poderosos que ni siquiera el Vicario de Cristo en la Tierra se atreve a enfrentarse a ellos.
Estando así las cosas en la Iglesia, no es de extrañar que sea tan difícil enterarse de la confirmación de la condena en bloque de toda la obra de Teilhard de Chardin.
Por eso no llama la atención que llegue alguien como Hans Küng y escriba en su libro "Ser cristiano" que "Jesús es un ser humano excepcional, pero [que esa excepcionalidad] no lo iguala a Dios". Y que se quede tan "ancho".
Por eso tampoco llama la atención que Peter Hünermann, en el vínculo indicado, escriba:
[I. Declaración de principios: el Concilio Vaticano II es un "súper-concilio".]
"[Las] diversas enseñanzas [del Concilio Pastoral Vaticano II] no han sido formuladas en definiciones dogmáticas formales... Se trata, sin embargo, de aserciones esenciales, que son indispensables para la Iglesia en la situación histórica de la modernidad. Estos textos normativos han sido largamente debatidos; han sido discutidos en función de posibles objeciones y dificultades... expresan el consenso eclesial...
[II. Crítica de la decisión papal de levantar la excomunión a los cuatro obispos de la FSSPX.]
Este levantamiento de la excomunión [a los cuatro obispos de la FSSPX] representa un ejercicio de la función episcopal que ofende y se enfrenta gravemente a la fe y a las costumbres. En mi opinión, esta decisión es nula y sin valor...
El problema fundamental de la causa actual no reside en el hecho que el trabajo ha sido realizado deprisa y corriendo, que un viejo cardenal torpe se ha encontrado desbordado, que las comunicaciones han funcionado mal o que estamos ante un pontífice que tiene tendencia a tomar decisiones solitarias. Todo esto es evidentemente deplorable, puesto que aquí hay opciones de gran alcance y plenas de consecuencias. Pero lo esencial no está ahí. Tampoco se trata del antisemitismo del obispo Williamson, por innoble y repugnante que sea. El núcleo del problema es de naturaleza teológica; se refiere a la concepción de la Iglesia en sus aspectos tanto institucionales como éticos."
[III. Causa de las críticas a la decisión papal: el "espíritu conciliar" corre el peligro de desaparecer.]
Con la manera con la que ha ejercido su mandato, el papa... expone a la Iglesia al peligro de contar entre sus filas con obispos y sacerdotes (actuales y futuros) que no estén de acuerdo con la fe y las costumbres de la Iglesia católica [según el "espíritu conciliar"]... Se puede pensar que desde ahora una sombra profunda corre el riesgo de planear sobre... la interpretación del Vaticano II...
Poco tiempo después de haber entrado en funciones, Benedicto XVI explicaba, en su mensaje de Navidad de 2005 a la curia romana, cómo comprende e interpreta él el concilio Vaticano II. Aborda la problemática que hoy nos preocupa con la ayuda de las expresiones «hermeneútica de la discontinuidad» y «reforma de la continuidad»...
Lo que irrita es que, en la sección que trata de la hermeneútica de la discontinuidad, el papa no evoca jamás a las tradicionalistas. Cita únicamente a los «progresistas», los cuales, según él, no retienen más que el espíritu del concilio pero minimizando el texto, porque este estaría trufado de fórmulas trasnochadas, que no se habrían conservado más que en atención al compromiso. De ahí resulta que Benedicto XVI aprueba el concilio, pero contempla los riesgos ligados a su recepción desde un punto de vista totalmente unilateral[: la hermenéutica de discontinuidad].
...el texto citado muestra que el papa, consciente de la crisis que atraviesa la aceptación de la Iglesia en la sociedad moderna, está convencido de que la Iglesia no superará la prueba sino recuperando los círculos decididamente tradicionales...
[El autor no cree que la misión del Concilio Vaticano II sea pastoral y "acumulativa". Por eso no quiere una hermenéutica de continuidad. Cree que es doctrinal y "reinterpretativa". Cree que la misión del Concilio Vaticano II es reinterpretar todo el Magisterio de la Iglesia. Por eso quiere una hermenéutica de discontinuidad. Y por eso no puede soportar la decisión del Papa.]
[IV. Una amenaza.]
Por mi parte, pienso -e insisto: salvo un juicio más aclarado- que estamos ante un escandaloso error de gobierno, tomada la expresión en un sentido teológico. ¿Cómo salir de la crisis? No existe jurisdicción que pueda pedir cuentas al papa como a cualquier otro funcionario ni, eventualmente, condenarlo. Esta posibilidad no se da para el papa como para un jefe de Estado en el ejercicio de sus funciones. No hay herejía. Si tal fuera el caso, el colegio cardenalicio es quien sería competente y debería constatar que no tenemos ya papa, porque un papa herético pierde ipso facto su cargo.
[Alude veladamente, quizá, a LG.25,2: "Aunque cada uno de los prelados por sí no posea la prerrogativa de la infalibilidad, sin embargo, si todos ellos, aun estando dispersos por el mundo, pero manteniendo el vínculo de comunión entre sí y con el Sucesor de Pedro [siempre y cuando ellos mismos no dictaminen que es un hereje], convienen en un mismo parecer como maestros auténticos que exponen como definitiva una doctrina en las cosas de fe y de costumbres, en ese caso anuncian infaliblemente la doctrina de Cristo."]
[V. Objeción al uso de la "fuerza": las tesis conciliaristas ya no son lo suficientemente hegemónicas.]
Errores de gobierno que han provocado escándalo han sido frecuentes en la historia de la Iglesia y en la del papado. El desenlace de este género de crisis fue lo más a menudo laborioso y difícil. En el caso presente, la salida de la crisis es particularmente delicada porque muchos cardenales y obispos han tenido conocimiento de los hechos desde 1988 y han asumido toda esta evolución con el papa.
[VI. Las exigencias.]
La Iglesia, el papa y los obispos recuperarán su libertad de actuación pública, solo si se confiesan [públicamente] y corrigen el error de gobierno contra la fe y las costumbres de la Iglesia... Y si se escamotea esta constatación, se da inevitablemente la impresión de que las autoridades romanas han cedido a presiones exteriores y no son más que marionetas de la opinión pública y de los media. Medios tradicionalistas toman ya posiciones en este sentido [¿?].
Es incontestable que las decisiones tomadas están afectadas de nulidad. A la cuestión de saber cómo difundir la información [de la retractación del levantamiento de las excomuniones], hay varias respuestas posibles... Así, no bastaría con que el cardenal Giovanni Re [, el "viejo cardenal torpe [que] se ha encontrado desbordado" y], que ha firmado el decreto de levantamiento de la excomunión, declare su nulidad, porque el papa ha reconocido públicamente que esta decisión era la suya también.
La segunda cuestión urgente que plantea la salida de la crisis concierne a la reparación paso a paso de los daños causados, especialmente de la pérdida de credibilidad que la Iglesia acaba de encajar en el mundo y en su propio seno [debido al levantamiento de las excomuniones a los cuatro obispos de la FSSPX]. Porque la Iglesia se encuentra ante un enorme montón de escombros."
_Eleuterio_
El problema se agudiza cuando esas "personas que, diciéndose cristianas y católicas, [que] se han acomodado al siglo y [que] prefieren hacer de su fe algo bizcochable, light, modificable según mande la moda o los intereses particulares" son los príncipes y doctores de la Iglesia.
No hay nadie que no crea en algo, lo que sea. Y a nadie se le pide que, cuando sale de su casa, ponga en "suspenso" todas sus creencias. Excepto si es cristiano. Nadie toleraría semejante exigencia. Excepto si es cristiano.
Doy las gracias a InfoCatólica de todo corazón por dejarme participar en su proyecto. Para mí es todo un honor, un grandísimo privilegio y una responsabilidad todavía mayor.
Además, el "Patrón" es muy importante, paga el ciento por uno y no admite "chapuzas". (Aunque espero que tenga misericordia de las limitaciones personales de quien esto escribe).
¡Que todo sea para mayor gloria Suya!
_Camino Iriarte_
Las citas no pueden ser más oportunas: bienvenidas sean. Reflejan exactamente la respuesta a la pregunta que hago.
Gracias por compartirlas aquí.
_Bruno_
Me alegro de haberte servido de algo.
Por una vez no te hago "perder el tiempo" (todavía me acuerdo de la "discusión" entorno a la evolución: algún día la seguiremos, delante de una cerveza bien fresquita, como dice Juanjo Romero).
_Ricardo de Argentina_
Al principio había optado por las notas a pie de página, pero las "llamadas" a las notas hacían casi ilegible el texto. Gracias a Dios, los hipervínculos de estándar HTML vinieron al rescate.
Es la única manera de justificar lo que uno está diciendo. Es la nueva "auctoritas".
Sin embargo, nada sustituye un buen libro. Ni ayer, ni ahora, ni nunca. Especialmente si posee una buena bibliografía.
Estoy totalmente de acuerdo con sus reflexiones entorno al iuspositivismo y a la distinción dictadura/tiranía. El caso de la dictadura de Miguel Primo de Rivera (el padre de José Antonio) es paradigmático y contrasta con la tiranía de los regímenes Nazi y comunistas (recomiendo vivamente los "Relatos de Kolimá").
_Torquemada_
Efectivamente, se trata de la gran apostasía "de gran parte de la Iglesia, docente y discente, que ha dejado de adorar a Dios para adorarse a sí mísmos".
El escrito del abad del Valle de los Caídos me ha reconciliado con las órdenes religiosas. Gracias a Dios, no todos los religiosos son como el equipo directivo de la FERE-CECA y EyG.
"En este sentido, es necesario subrayar que lo que más daño hace a la sociedad humana y a la Iglesia es la irresponsabilidad de los cristianos y en especial de los ministros de Dios, el descompromiso con su fe o con su función. Porque ellos han conocido la verdad y poseído la Gracia, que les posibilita para ser luz y sal de la tierra... A la acción de Dios, que indudablemente se producirá, hemos de unir la nuestra: «el que tenga bolsa y dinero cójalo y compre una espada, y el que no lo tenga que venda su manto y la compre» (Lc 22, 36). Es decir, hemos de estar bien pertrechados para reaccionar ante la situación. Como escribe Pascal: «así como es un crimen perturbar la paz donde reina la verdad, es también un crimen mantenerse en paz cuando se destruye la verdad». Es imprescindible desterrar las posturas acomodaticias: lo imperativo hoy, para cualquier mente lúcida, es ir contra corriente, tener voluntad de reacción, saber decir no frente a la sumisión del hombre de nuestro tiempo a la demencia que le envuelve..."
A eso es a lo que me refiero.
_Noby_
Me uno a tu oración: "una Iglesia fermento que vive de la Fe y la Palabra,sin complejos ni componendas,sin falsas humildades ni pactos,una Iglesia que sea un trasunto de Jesús despojado de sus vestiduras,una Iglesia que vaya camino del Calvario y no del reconocimiento de la ONU".
_Fray Nelson_
[1.-]
Cuando el pleno de una conferencia episcopal unánimemente redacta, firma, ratifica, sella y hace público fuera de los canales canónicos un comunicado en que advierte al Papa que ni se le ocurra nombrar a un nuevo obispo sin haberlo consultado antes con ellos nos hallamos antes un problema muy grave.
No se trata ni de una sugerencia caritativa, ni de una simple diferencia de criterio, ni de unas palabras arrogantes aisladas.
Se trata de una recriminación directa, pública y colegiada, al Santo Padre por una decisión tomada en el ejercicio de su potestad. Es peor aún que el conciliarismo: es el "conferenciaepiscopalismo".
LG 25.1: "...los Obispos... predican al pueblo que les ha sido encomendado la fe que ha de creerse y ha de aplicarse a la vida, la ilustran con la luz del Espíritu Santo... deben ser respetados por todos como los testigos de la verdad divina y católica; los fieles, por su parte tienen obligación de aceptar y adherirse con religiosa sumisión del espíritu al parecer de su Obispo en materias de fe y de costumbres cuando él la expone en nombre de Cristo..."
¿En qué posición quedan los fieles austríacos? ¿Qué deben hacer? ¿Secundar a todos sus obispos y recriminar al Papa el ejercicio soberano de su potestad? ¿O enfrentarse a sus obispos y defender al Santo Padre?
Si el hecho sólo hubiera sucedido una vez sería excepcional. Sin embargo, son varias las conferencias episcopales que se han negado a traducir "pro multis" como "por muchos". Son varias las conferencias episcopales que se niegan a aplicar el motu proprio, pidiendo dispensas que les han sido denegadas una vez tras otra. Son varias las conferencias episcopales que se niegan a reconocer que la comunión en la mano es una dispensa que, del mismo modo que les fue otorgada de forma particular en su día, del mismo modo ahora les puede ser retirada.
A lo largo de la historia, en cualquier ejército, si un oficial o grupo de oficiales al mando se amotinaba contra su general en jefe, era sometido a un consejo de guerra y, si se demostraba la acusación, era ejecutado por alta traición. Sin embargo, parece que entre los "milites Christi" la sedición es algo de "buen tono".
Curiosamente, es de todos sabido cuál es el trato que reciben los fieles que recriminan los desmanes de sus obispos. Sólo hay que fijarse en la situación de Germinans Germinabit: el anonimato por temor a represalias.
[2.-]
a)
La esencia del ser es el amor y la verdad. No hay existencia sin ellos.
b)
El odio y la mentira no existen por sí mismos. Sólo existen como negación del amor y de la verdad.
c)
Hasta Satanás tiene algo de amoroso y verdadero. Si no lo tuviera, no existiría.
d)
Si hasta en Satanás hay, muy a pesar suyo, algo de amor y verdad ¿por qué no va a haberlo en Lutero, que buscaba a Dios con ahinco?
e)
Evidentemente, Lutero no sólo era mucho más inteligente de lo que yo llegaré a ser nunca; no sólo fue, seguramente, mucho mejor persona de lo que yo llegaré a ser nunca, sino que, además, con toda probabilidad, estará en el Cielo mucho antes que yo, si es que Dios me llega a conceder algún día ese don.
f)
Lo que está claro es que, en lo relativo a cuestiones doctrinales, si se está de acuerdo con Lutero se está en contra de la Contrarreforma y no se es católico.
[3.-]
a)
El concepto de "extremismo", como todo concepto puramente "relacional", es problemático por lo relativo e imposible de definir. ¿Quién decide quién o qué es "extremista" en un lugar y momento dados? ¿Y respecto a quién o qué es considerado extremista?
b)
Es verdad lo que es cierto, no el término medio entre dos proposiciones, extremas o no.
c)
En ontología cristiana, nada puede producir lo que no está en su ser: "ex nihilo, nihil fit". En filosofía idealista, todo es producto de un proceso dialéctico de contrarios: toda tesis tiene una antítesis con la que se une en forma de síntesis para entrar a formar parte de otro proceso antitético, y así hasta el infinito.
d)
No creo que la Iglesia bajo San Pío X produjera ninguna Iglesia de los pobres. Creo que la Iglesia bajo Pablo VI renunció a condenar las herejías. Y cuando la Iglesia renuncia a condenar las herejías, las herejías florecen.
[4.-]
Este post no pretende ser ni una queja ni una crítica: es, a modo de ejemplo, una mera enumeración de hechos constatables que cada uno puede valorar según su criterio. Todos ellos tienen en común el protagonismo de los pastores y la capacidad potencial de crear confusión en los fieles.
Pensé que la acumulación de hechos con esas características igual le sugería algo a alguien, como así ha sido.
De ahí la pregunta.
Cansa repetirle esto a un dominico. Agarrar el santo Tomas que no muerde.
el artículo de Hûnermann es gravìsimo (¡y este señor es coautor de la version actualizada del Dentzinger!). Está poniendo las bases de la destitucion de un Papa ortodoxo en nombre la
herejía, convertida en nueva ortodoxia.
Si triunfaran, sería el fin: un Papa del mundo, sirviente del Anticristo (el cordero con palabras e Dragon del Apocalipsis), y un "antipapa" destituido, que sería el verdadero sucesor de Cristo. Dios nos libre.
Con lo que dices de Hünerman -que es el coautor de la versión actualizada del Denzinger de 1999 y 2000-entiendo que apostille de la siguiente manera la encíclica de Pío X "Pascendi dominici gregis":
"El denominado Modernismo se expone en forma de sistema por medio de esta encíclica. Esta estructura de ideas no es propugnada por ninguno de los "modernistas". Se considera seguro que el P.Johannes B.Lemius redactó la parte dogmática y el Cardenal Billot redactó la parte práctica. Varios esquemas presentados por otros teólogos fueron considerados insuficientes por el Papa"
Entonces me pregunto si tiene algún valor esta encíclica. En principio diría cosas-estructura de ideas- que no dice nadie (de los modernistas se entiende). O sea Don Quijote luchando contra gigantes que son molinos. Qué pérdida de tiempo por parte de Pío X. Además el sólo copió lo que le pusieron delante Lemius y Billot. Pero desechó otros esquemas presentados por "otros teólogos" con lo que posiblemente dejó de decir cosas pertinentes.
Ahora me empiezan a encajar las piezas del rompecabezas. Desde luego tb me sorprendió que el bueno de Denzinger elija piezas del Magisterio y deseche otras. Creo que entre ellas algunas del de 1963 (español). O sea que es un Denzinger cribado y apostillado. Lástima de 100 euros.
Saldrá más barata, la mía la compré en una mesa de usados a 10 dólares
Pues, verdaderamente -como dice Jeremías- teniendo ojos, no vemos. Y eso es lo que pasa. Y además ahora sale muy barato hablar. Hablar de omni re scibili, quiero decir. Y por eso nos admira el ininterrumpido tránsito de rebaños de modernos mistagogos, con mañas oraculares, queriéndole enmendar la hoja de servicios a la Iglesia. Se trata de los conocidos como intelectuales progresistas , afectados sin excepción por la tiña del engreimiento, habida cuenta que se tienen por a person possesing or suposed to possess superior powers of intellect. Y si estos angelitos además le de dan a la hebra de la teología -y, de cierto, le dan- pues eso explica que estemos como estamos; enceguecidos más que nada.
Leo en elmundo.es:
«La Catedral Anglicana de Liverpool ha afirmado que permitirá que la próxima semana sus campanas repiquen al son de la célebre 'Imagine' («imagina que no hay religion»), de John Lennon, a pesar de no estar de acuerdo con la letra y la filosofía de una canción que su propio autor calificó de "himno antirreligioso".»
Esto, ¿consuela?
El mayor lujo del mundo es el tiempo. Su precio es muy alto: la Sangre de Cristo. No hay mejor modo de aprovecharlo que buscando la Verdad.
Gracias por compartir con nostros una parte de ese tiempo de búsqueda.
_luis_
Está muy extendido el uso de términos propios de filosofía política, como "consenso" y "acuerdo", y de moral, como "morigeración" y "moderación", para referirse a la verdad. Eso implica necesariamente una concepción relativista de la verdad como mero constructo social producto de la conciencia individual.
Desde Kant, toda la filosofía occidental sigue los mismos derroteros. Hasta la fenomenología nos viene a decir que los hechos no son las cosas sino los efectos que las cosas producen en nuestra conciencia. Así, deja de ser importante la realidad de las cosas, por inaprehensible, para centrar la atención en los efectos de las cosas en nuestra conciencia.
Esa perspectiva llevada a la teología recibe el nombre de "modernismo" e identifica lo que, después del Concilio Vaticano II, ha sido dado en llamar teología "progresista" o "liberal".
http://www.statveritas.com.ar/Varios/El_Modernismo_filosofico(Jose_Miguel_Gambra).pdf
Esta teología es la responsable, al menos parcialmente, de la situación que vivimos en España.
http://www.statveritas.com.ar/Audio/El_postconcilio_y_la_descristianizacion_de_Espana(D.Jose_Miguel_Gambra_Gutierrez).zip
Como dijo hace casi dos mil años el que fue Prefecto de Judea entre los años 26 y 36: "Quid est veritas?" (Ioh.18:38)
_luis_
Lo que dice Hünermann
"No existe jurisdicción que pueda pedir cuentas al papa como a cualquier otro funcionario ni, eventualmente, condenarlo. Esta posibilidad no se da para el papa como para un jefe de Estado en el ejercicio de sus funciones. No hay herejía. Si tal fuera el caso, el colegio cardenalicio es quien sería competente y debería constatar que no tenemos ya papa, porque un papa herético pierde ipso facto su cargo."
Unido a lo que dice la LG.25:2
"Aunque cada uno de los prelados por sí no posea la prerrogativa de la infalibilidad, sin embargo, si todos ellos, aun estando dispersos por el mundo, pero manteniendo el vínculo de comunión entre sí y con el Sucesor de Pedro [siempre y cuando ellos mismos no dictaminen que es un hereje], convienen en un mismo parecer como maestros auténticos que exponen como definitiva una doctrina en las cosas de fe y de costumbres, en ese caso anuncian infaliblemente la doctrina de Cristo."
Muestran un panorama desolador para el futuro de la Iglesia: los heterodoxos quieren castigar a los "ortodoxos" por ser... ¡heterodoxos!
Ciertamente, es algo gravísimo: el mundo al revés.
_punto_
_luis_
Aquí tenéis la última edición preconciliar del Denzinger en español:
http://www.statveritas.com.ar/Libros/Denzinger_PDF.zip
Aquí tenéis información sobre el modernismo:
http://www.statveritas.com.ar/Varios/_APOLOGETICA_MODERNISMO.html
_Foix_
"Lo que está pasando es que estamos entre dos luces y no vemos."
Exacto.
"Todos percibimos la densidad de las sombras que nos envuelven junto a pequeños centelleos de luz. Sobre nosotros está cayendo la noche: «esta es vuestra hora y el poder de las tinieblas». También Jesús vivió esta experiencia, por la que los cristianos y la Iglesia han de pasar para asemejarse al Maestro..."
Así pues,
"que cada uno encienda o avive su luz para impedir que las sombras nos sumerjan..."
_Marco_
No, no consuela.
El coro de mi parroquia canta el himno de alabanza a Dios "Santo dicen los Serafines" diciendo que "cielo y tierra pasarán más sus palabras no pasarán", recreándose en el "no, no pasarán" entonado como el famoso himno anarquista "¡A las barricadas!".
Cada vez que lo oigo me tengo que agarrar al reclinatorio para no descomponerme.
La busqueda de la verdad, la luz encendida en la noche...
et organum meum in vocem flentium.
Parce mihi Domine,
nihil enim sunt dies mei.
Gracias por compartir tu tiempo con nosotros.
_Foix_
Precioso texto del motete "Versa in luctum". Fue compuesto por el maestro Alonso Lobo, maestro de capilla de la Catedral de Toledo, para el "Officium Defunctorum" de los funerales de Felipe II (1598).
Audio del motete:
http://www.youtube.com/watch?v=tfVyFypfBzA
Curiosidades acerca de Felipe II y la música:
http://www.arrakis.es/~gru.sema/felipeII.htm
Una parte del texto de "Versa in luctum":
Versa est in luctum cithara mea,
et organum meum in vocem flentium.
Está tomado de: Job.30,31.
Y el resto:
Parce mihi, nihil enim sunt dies mei.
Está tomado de Job.7:16b.
La traducción de Job.30,31 es:
Mi cítara sólo sirve para el duelo
y mi flauta para acompañar a los que lloran.
Y la de Job.7:16b es, finalmente:
déjame solo, porque mis días son un soplo.
El texto describe muy bien tu estado de ánimo respecto al tema que nos ocupa, Foix.
También describe el mío.
La Iglesia no es un laboratorio en el que la fe y la Escritura se pueda componer o descomponer a nuestro capricho. La mejor Iglesia futura no podrá sustituir nunca a la alegría y la esperanza cristianas porque está escrito que fue el Hijo de Dios quien me amó y se entregó por mí (Gal 2, 20). Él nos amó primero y lo hizo sin medida alguna. Él es nuestra salvación. Y esto es lo que necesita escuchar el mundo, un mundo autista que se precipita por un plano inclinado que conduce a ninguna parte. Y esta es nuestra responsabilidad y nuestra tarea como miembros de la Iglesia: anunciar a Dios a los hombres con nuestra vida.
Nadie ha dicho que esto sea cosa fácil, y no lo es. Pero es tarea inexorable. Y como Baruch de Spinoza escribió: si el camino que conduce hasta aquí parece sumamente difícil puede, no obstante, ser hallado. En cierta ocasión se encontraba Jorge Luis Borges, ya anciano y ciego, dictando una conferencia multitudinaria en la universidad limeña de San Marcos. La revolución –provocada esta vez, y curiosamente, por militares- parecía estar de nuevo a la orden del día e impregnaba el ambiente académico de un tono irreal y crispado. Los estudiantes insultaban a Borges porque algunas de sus recientes declaraciones chocaban clamorosamente con la ortodoxia revolucionaria que aquellos universitarios se sentían obligados a obedecer. Tras largos minutos de escándalo durante los cuales Borges acariciaba el vacío con su mirada ciega, se hizo por fin silencio. El escritor comenzó a hablar de literatura con voz queda y quebrada. La luminosidad y la belleza comparecieron. El auditorio pasó de la rabia a la fascinación. Terminada la conferencia, llegó el turno de preguntas. La primera valió por todas: ¿Cómo es posible que un hombre tan culto e inteligente como usted, señor Borges, se empeñe en oponerse al curso de la historia? La respuesta no tuvo desperdicio: “Oiga, joven, ¿no sabe usted que los caballeros sólo defendemos causas perdidas?”
¿Es la nuestra una causa perdida? ¿Es la Verdad esa suplicante muda condenada eternamente a permanecer sin voz entre nosotros, como creía Simone Weil? ¿Nuestra fe puro ilusionismo?¿Como manojos de estrellas inalcanzables son las esperanzas humanas? Déjenme dudarlo honradamente en atención a dos pequeños indicios: Porque hubo Uno que ya ganó la batalla para nosotros y porque además, no lo olviden nunca, esto es cosa de caballeros. Y en todo caso ninguno se alarme: como dijera Henri de Lubac, cuando la causa de Dios queda vencida entonces es precisamente cuando Dios triunfa porque es en ese momento cuando Él asume su propia defensa.
[Miguel: Muy hermosa la glosa que nos has hecho del motete del Maestro Alonso Lobo cuyo texto, en efecto, está tomado de esos dos versículos del Libro de Job y que sirve para abrir el muy recomendable libro de poemas "El tiempo de Eurídice" de mi muy querido amigo y maestro Pepe Jiménez Lozano]
Omne verum, a quocumque dicatur, a Spiritu Sancto est.
rezar y sufrir por la Esposa de Cristo. Sin eso, no hay nada que hacer. El mensaje del ánglel a los pastorcillos de Fátima no fue nada alentador, pero, ¿qué es lo que les pidió?
De acuerdo, digamos lo que hay que decir, pero si el desánimo me quita un solo segundo de mi tiempo y energía, no me sirve, ni a Dios tampoco, creo. Por otra parte, ¿es que no sabemos lo que hay que creer? El que quiere, lo aprende y lo hace. Cuantos más sean así, mejor.
¿Hay alguién que se ofrezca al Señor: "Señor, héme aquí, quiero sufrir y expiar por mis hermanos, por tu Iglesia"? En eso todos los voluntarios son pocos, y todos en cambio bienvenidos y con mucho trabajo.
Por último, creo que chocamos con el misterio de Iniquidad. ¿Por qué eligió el Señor a Judas, sabiendo que lo va a traicionar? Creo que es mejor procurar ser como Pedro y Juan, o Santa Teresa. Yo no puedo hacer más. Un saludo.
Un buen amigo de Vincula Christi me sugiere que sería útil a los lectores aclararlo. Pues amén.
Atte.
Juan Carlos
No me ha quedado claro. Gracias
Es un viejo truco, trasladar la cuestion doctrinaria a una cuestion de hecho. Y se puede seguir discutiendo hasta el día del Juicio Final, salvo que se reproduzcan textualmente las citas; y ni siquiera, porque siempre queda el arbitrio de decir que han sido citadas fuera de contexto.
También se puede negar la verosimilitud de la edición, como cuando se dijo que el Motu Proprio no era válido porque no se habìa publicado en las AAS.
Contra la buena fe no hay documento que valga.
Por eso, sabiendo que Dios no pierde batallas, hay que permanecer en la fe, esperanza y caridad, volviendo si es necesario al primer amor (cfr. Apocalípsis). Ánimo.
¿Tal vez que los que tenían que ser guía y luz rezan poco y se les oscurece la fe?
¿Tal vez que los cristianos de a pie no somos suficientemente valientes?
¿Quizás nos fiamos más de lo que dicen los hombres que de la palabra de Dios?
¿Es posible que tod@s tengamos que rezar más, sacrificarnos y dar testimonio como los primeros cristianos, como nuestros hermanos chinos, como los mártires de los gulags, como los pastorcitos de Fátima, como...?
¿Sería bueno que nos planteáramos pedir ayuda a la VIrgen Poderosa, Clemente y FIel?
Este blog sólo es la excusa: el lujo sois vosotros, los comentaristas. Vosotros sois quienes traéis a colación los asuntos verdaderamente interesantes.
Yo pongo el cemento de la pista y la torre de control. Vosotros ponéis las aeronaves, los pasajeros y las mercancías.
Es todo un placer poder leeros.
_Foix_
¡Cómo disfruto leyéndole!
Sus textos son un auténtico consuelo en este marasmo de vulgaridad en el que se ha convertido eso que una vez fue dado en llamar la "cultura". Son haces de luz a través de la historia que nos muestran las figuras de los que nos precedieron iluminadas por la única Lámpara Verdadera: Cristo.
El sentido de su texto me parece claro. Desde luego, si alguien albergaba alguna duda, con la aclaración resulta diáfano.
Estoy totalmente de acuerdo con vd.
Mucho me temo que mis palabras deben ser explicadas porque, de lo contrario, efectivamente, "parecen" desesperanzadas. Y, con Cristo en el corazón, el cuerpo puede desfallecer pero no el alma que siempre rebosa de gozo y ansia por su Amor, su Luz, su Pureza, su Perfección.
La tristeza de la que hablo tiene que ver, más bien, con la participación en las tristezas que Cristo nos muestra a través de Sus ojos.
La tristeza de ver a través de Sus ojos dónde lleva el pecado:
"Tristis est anima mea usque ad mortem" (Mt.26:38)
La tristeza de ver a través de Sus ojos a los que no quieren "escuchar" Sus palabras:
"Ierusalem, Ierusalem, quae occidis prophetas et lapidas eos, qui missi sunt ad te, quotiens volui congregare filios tuos, quemadmodum avis nidum suum sub pinnis, et noluistis" (Lc.13:34)
Y también tiene que ver con la tristeza ante la inminencia de la tarea sacrificial, tristeza que Cristo sabe que todos y cada uno de nosotros hemos de sufrir:
"Mulier, cum parit, tristitiam habet, quia venit hora eius" (Ioh.16:21)
En el caso que nos ocupa, todo ello relacionado con la parte humana de la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica. Más concretamente, con muchos de sus desorientados pero no inactivos pastores.
Tomo nota del libro de Pepe Jiménez Lozano, "El tiempo de Eurídice".
_Natalia_
Pienso como tú. Doy gracias a Dios por internet.
Gracias a esta mararaña electro-óptica se puede -de momento- romper el monopolio del suministro informativo. La verdad ya no se soporta exclusivamente en el "prestigio" y/o la "autoridad" de quien, muchas veces, ha sacrificado la verdad para lograr ese "prestigio" y/o "autoridad".
Hoy, en la festividad de Pentecostés, es más cierto que nunca: "Omne verum, a quocumque dicatur, a Spiritu Sancto est".
_Menka_
Tienes razón.
Sin embargo, la situación de la Iglesia hoy es un tanto diferente. Quizá a causa de la actitud inaugurada por el beato Papa Juan XXIII de "usar la medicina de la misericordia más que la de la severidad" porque "hay que remediar las necesidades mostrando la validez de su doctrina sagrada más que con condenas..."
cfr. Gaudet Mater Ecclesia, Solemne discurso de Discurso de inauguración del Concilio Vaticano II, pronunciado el martes 11 de octubre de 1962.
La actual situación doctrinal de la parte humana de la Iglesia es, más bien, la de una federación de iglesias, tal y como afirma el p. Claude Barthe en su libro "Beyond Vatican II. The Church at New Crossroads", Forth Collins, CO: Roman Catholic books, 2004, 160 pp, US$19.95, ISBN: 1-929291-83-3.
Mi punto de vista está extraído, entre otras, de la obra de Romano Amerio, Iota Unum:
"La Iglesia está fundada sobre el Verbo encarnado, es decir, sobre una verdad divina revelada. Sin duda, también ha recibido las energías suficientes para acomodar su propia vida a esa verdad: es dogma de fe (Denz., 828) que la virtud es posible en todo momento. Sin embargo, la Iglesia no peligra en caso de no acomodarse a la verdad sino en caso de perder la verdad.
la Iglesia peregrinante está por sí misma «condenada» a la defección práctica y a la penitencia: a un acto de continua conversión, como se dice hoy. Pero no resulta destruida cuando las debilidades humanas la ponen en contradicción (esta contradicción es inherente al estado viador), sino solamente cuando la corrupción práctica se eleva hasta cercenar el dogma y formular en proposiciones teóricas las depravaciones que se encuentran en la vida."
cf. Romano Amerio: Iota Unum, punto 14.
El "problema" que me entristece no procede de las persecuciones externas o de los pecados internos de la parte humana de la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica. Sino de la corrupción doctrinal que lleva a "formular en proposiciones teóricas las depravaciones que se encuentran en la vida". Por eso, como dice el texto de Daniel Mitsui que Juanjo Romero nos mostró hace algún tiempo, debemos:
"rastrillar entre los escombros de una iglesia largamente destruida en busca de pedazos que podamos reconocer; en asirnos a ellos y atesorarlos de una manera que los hombres que los disfrutaron en su esplendor nunca hicieron. Venerar estos pedazos de escombros, y estudiarlos para darnos una idea de la forma en que encajaron y el significado que alguna vez tuvieron."
Evidentemente, tiene vd. razón, que las cosas sean así no obsta para que seamos santos. Sólo estoy llamando la atención sobre un aspecto de la "realidad eclesial".
_Luis R._
Puedo asegurar con suficiente conocimiento de causa que lo de la "claridad" no es cosa mía. Cuando publico los "post" me sorprendo por lo poco que se parecen a lo que había escrito en un primer momento.
Por otra parte, los temas verdaderamente interesantes no soy yo quien los propone: sois vosotros, los sufridos lectores.
Gracias.
_Juan Carlos_
Te he enviado un correo: ya tienes mi dirección de correo en tu buzón.
Un saludo.
_converso_
La Pascendi es una auténtica "piedra de toque" para muchos.
La mayoría de "intelectuales", "pensadores", "filosofos" y "teólogos" católicos, entre ellos Peter Hünermann, afirman que, como en otros muchos casos que sólo ellos tienen el derecho a decidir cuáles son, presenta una doctrina cierta pero "limitada". "Limitada" no en cuanto a veracidad o autoridad sino en cuanto al objetivo al que debe aplicarse. Según la mayoría de autores de esa opinión, la Pascendi sólo se puede aplicar a los "excesos" de algunos teólogos finiseculares (del. s. XIX), pero no al resto de autores que, diciendo esencialmente lo mismo, llegaron después.
Tal es la opinión de Daniel-Rops en su magna Historia de la Iglesia. Tal es la opinión del card. Schönborn en su redacción del Catecismo de la Iglesia Católica (primera y segunda edición). Por eso ninguna edición del Catecismo menciona ningún texto de San Pío X, a pesar de ser el único Papa canonizado del s. XX y el primero desde San Pío V, el Papa que clausuró el Concilio de Trento.
Si eso hubiera sido efectivamente así, Pío XII no se hubiera visto en la necesidad de escribir contra los mismos errores denunciados en la Pascendi en su encíclica Humani generis.
Pío XII no quiso mencionar el nombre de ningún autor porque no quería que nadie dijera que las condenas se limitaban exclusivamente a los autores condenados, excluyendo lo que otros autores pudieran decir del mismo tenor. Curiosamente, como Pío XII no mencionó ningún nombre, nadie quiso darse por aludido y nadie quiso ejercer su deber de corrección.
De esa opinión fue el beato Papa Juan XXIII, que decidió él mismo contravenir las normas disciplinares que él mismo había redactado y aprobado para su aplicación en el concilio, aceptando "periti" conciliares condenados en firme por el Santo Oficio, decisión que todo el mundo interpretó en el sentido de que había un cuerpo Magisterial cuya aplicación era relativa.
He dicho "normas disciplinares". No "esquemas teológicos", ni "reglamentos administrativos". Los "esquemas teológicos" eran los documentos a partir de los que se desarrollaron los documentos conciliares. Los "reglamentos administrativos" eran el conjunto de procedimientos para la presentación, discusión y modificación de los "esquemas teológicos". Las "normas disciplinares" eran las que definían quién, cómo, cuándo y por qué podía o no podía participar en el concilio. Sólo me estoy refiriendo a estas últimas.
De esta misma opinión es Peter Hünermann quien, no pudiendo "descanonizar" a San Pío X, intenta demostrar que el texto, en realidad, no fue redactado por el santo Papa sino que lo firmó sin saber muy bien, quizá, qué es lo que estaba firmando. Se trata de una posición insostenible, como Hünermann sabe perfectamente, puesto que fue San Pío X quien estableció el llamado "Juramento antimodernista" contra viento y marea, y como parte de un Magisterio que no todos quieren recordar:
+ BEATO PÍO IX PAPA: Carta encíclica "Quanta cura" (8 de diciembre de 1864) sobre los principales errores de la época llamada "moderna".
http://www.filosofia.org/mfa/far864a.htm
+ BEATO PÍO IX PAPA: "Syllabus complectens praecipuos errores nostrae aetatis" (8 de diciembre de 1864) lista de errores de la época llamada "moderna".
http://www.mercaba.org/MAGISTERIO/syllabus.htm
+ SAN PÍO X PAPA: Decreto "Lamentabili sine exitu" (3 de julio de 1907) sobre los errores del "Modernismo" o "Progresismo teológico".
http://www.clerus.org/bibliaclerusonline/es/nh.htm#cm
+ SAN PÍO X PAPA: Carta Encíclica "Pascendi Dominici gregis" (8 de septiembre de 1907) sobre las doctrinas "modernistas" o "progresistas".
http://www.vatican.va/holy_father/pius_x/encyclicals/documents/hf_p-x_enc_19070908_pascendi-dominici-gregis_sp.html
+ SAN PÍO X PAPA: Motu proprio "Sacrorum antistitum" (1 de septiembre de 1910) sobre algunas normas para rechazar el peligro del "modernismo" o "progresismo".
http://www.statveritas.com.ar/Magisterio%20de%20la%20Iglesia/Magisterio%20de%20los%20Papas/Magisterio%20de%20San%20Pio%20X/Sacrorum%20Antistitum.htm
+ PÍO XI PAPA: Carta encíclica "Quas primas" (11 de diciembre de 1925) sobre la festividad de Cristo Rey y sobre Su Reinado Social.
http://www.vatican.va/holy_father/pius_xi/encyclicals/documents/hf_p-xi_enc_11121925_quas-primas_sp.html
+ PÍO XI PAPA: Carta encíclica "Mortalium animos" (6 de enero de 1928) sobre cómo se ha de fomentar la verdadera unidad religiosa.
http://aodvg.tripod.com/mortalium.htm
+ VENERABLE PIO XII PAPA: Carta encíclica "Mediator Dei" (20 de noviembre de 1947) sobre la Sagrada Liturgia.
http://www.statveritas.com.ar/Magisterio%20de%20la%20Iglesia/Magisterio%20de%20los%20Papas/Magisterio%20de%20Pio%20XII/Mediator%20Dei.htm
+ VENERABLE PÍO XII PAPA: Carta encíclica "Humani generis" (12 de agosto de 1950) sobre las falsas opiniones contra los fundamentos de la doctrina católica.
http://www.vatican.va/holy_father/pius_xii/encyclicals/documents/hf_p-xii_enc_12081950_humani-generis_sp.html
+ BEATO JUAN XXIII PAPA: "Monitum" (30 de junio de 1962) sobre la obra de Teilhard de Chardin.
http://www.columbia.edu/cu/augustine/arch/dechardin.txt
+ PABLO VI PAPA: Carta encíclica "Humanae vitae" (25 de julio de 1968) sobre los medios de regulación de la natalidad.
http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_25071968_humanae-vitae_sp.html
+ SIERVO DE DIOS JUAN PABLO II: "Confirmatio" del "Monitum" de Juan XXIII (19 de julio de 1981) sobre la obra de Teilhard de Chardin.
http://www.columbia.edu/cu/augustine/arch/dechardin.txt
+ BENEDICTO XVI PAPA: Motu Proprio "Summorum pontificum" (7 de julio de 2007) sobre el uso de la Liturgia Romana anterior a 1970.
http://multimedios.org/docs/d001739/
+ BENEDICTO XVI PAPA: "Litterae apostolicae motu proprio datae 'Summorum pontificum'" (7 de julio de 2007) sobre el Motu Proprio "Summorum pontificum"
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/letters/2007/documents/hf_ben-xvi_let_20070707_lettera-vescovi_sp.html
Como Hünermann no puede desautorizar la Pascendi, restringe su aplicación a tres o cuatro teólogos de finales del s. XIX. Sin embargo, si los Papas tuvieran que escribir una encíclica cada vez que tres teólogos coinciden en decir alguna herejía, tendrían que publicar una encíclica cada semana, destendiendo muy gravemente el resto de asuntos de la Iglesia.
_Asombro_
Quizá todavía no ha entendido que:
"Hasta fecha bien reciente [1958], la visión cristiana del mundo seguía siendo fiel al tradicional principio dualista de un 'orden' cristiano siempre amenazado o comprometido por la subversión. La Iglesia combatía, incitaba el bien, condenaba el mal y preparaba así el triunfo de la 'Ciudad de Dios' sobre la ciudad de la tierra. Esta herencia de la teología agustiniana, recogida y desarrollada por la Edad Media, constituía la esencia de la cristiandad. Pero ahora los valores del mundo pierden su carácter nocivo y algunos ven en ellos un cristianismo 'implícito'. El ideal ya no es la conversión del mundo, sino el diálogo con él, por lo que la Iglesia debe abandonar sus sueños unitarios en provecho del testimonio de los individuos o de los grupos [p. e. las órdenes religiosas]. Desde esta perspectiva, la desacralización, la descristianización y hasta el ateísmo se convierten en valores positivos: su desarrollo precipita la caída del estado de cristiandad, favoreciendo los intercambios [con otras religiones].
Llevado hasta el final, tal proceso podría quebrantar los cimientos de la Iglesia al fragmentarla en un mosaico de pequeñas comunidades... se ha hablado de 'descomposición', de 'autodestrucción' y de 'desintegración' en el seno de la Iglesia. La disminución de las vocaciones, las rupturas de numerosos sacerdotes con el estado sacerdotal, son señales de este desconcierto. Es cierto que las corrientes que agitan al catolicismo son bastante anteriores a nuestra época: se trata la mayoría de las veces de nuevos brotes 'erasmistas', richeristas, jansenistas, febronistas y, más aún, modernistas, que actualmente, y sobre todo después del Vaticano II, se sitúan dentro de una 'aceleración [centrífuga] religiosa' desconocida hasta hoy.
¿Llegará la Iglesia romana a derribar el edificio tridentino para 'adaptarse al medio' [cf. Darwin] y seguir el ritmo del mundo? ¿Permanecerá fiel -y de qué manera- a las constantes que desde hace siglos consideraba como sus principios de vida?"
cfr. René Tavenaux: "El segundo concilio Vaticano y las transformaciones de la Iglesia.", en pp. 108-111 de Henri-Charles Puech (dir.): "Las religiones constituidas en occidente y sus contracorrientes, II", vol. VIII de VVAA: "Historia de las religiones Siglo XXI", Madrid: Siglo XXI Editores, 1981 (1972), ISBN: 84-323-0402-6.
Porque:
"frente al Paganismo, el Cristianismo sacó a relucir una virtud opuesta, rechazando el politeísmo, la idolatría, la esclavitud de los sentidos, o la pasión de gloria y de grandeza: en suma, sublimando todo lo terrestre bajo una mirada teotrópica, ni tan siquiera barruntada por los antiguos. No obstante, al practicar tal antagonismo hacia el mundo, los cristianos vivían en el mundo como si en él estuviese su destino. En la Epístola a Diognete aparecen como indistinguibles de los paganos en todas las costumbres de la vida [ROUET DE JOURNEL, Enchiridion patristicum, 97. Ed. Herder. Barcelona-Friburgo-Roma, 1959].
De modo similar, ante los bárbaros la Iglesia no asumió la barbarie, sino que se revistió de civilización; y en el siglo XIII, contra el espíritu de violencia y de avaricia, asumió el espíritu de mansedumbre y de pobreza con el gran movimiento franciscano; y no aceptó el renaciente aristotelismo, sino que rechazó con energía la mortalidad del alma, la eternidad del mundo, la creatividad de la criatura y la negación de la Providencia, contraponiéndose así a todo lo esencial de los errores de los Gentiles.
Y siendo aquéllos los artículos principales de la filosofía de Aristóteles, puede decirse que la Escolástica consistió en un aristotelismo «desaristotelizante». Esta operación la ve Campanella alegóricamente simbolizada en el cortar la cabellera y las uñas a la bella mujer a la que se hace prisionera (Deut. 21:12).
Y más tarde no se acomodó al subjetivismo luterano subjetivizando la Escritura y la religión, sino reformando, es decir, dando nueva forma, a su principio de autoridad.
Finalmente, no se amilanó ante la tempestad racionalista y cientificista del siglo XIX diluyendo o cercenando el dato de fe, sino que, al contrario, condenó el principio de la independencia de la razón. Tampoco acogió el impulso subjetivista renacido en el modernismo, antes bien lo contuvo y lo castigó.
... La Iglesia contemporánea, por contra, va buscando «algunos puntos de convergencia entre el pensamiento de la Iglesia y la mentalidad característica de nuestro tiempo» (Oss. Rom., 25 julio 1974).
... Más común es la opinión según la cual la crisis de la Iglesia es una crisis de inadaptación a los avances de la civilización moderna, consistiendo su superación en una apertura o, según el lema de Juan XXIII, un aggiornamento del espíritu de la religión para hacerlo converger con el espíritu del siglo.
A este propósito conviene observar cómo la penetración del mundo por obra de la Iglesia es connatural a la Iglesia, levadura del mundo (Luc. 13:21), y puede comprobarse históricamente que procedió a ocupar todos los órdenes de la vida temporal: ¿no regía incluso el calendario y los alimentos?
A tal extremo llegó dicha ocupación, que contra ella se levanta la acusación de haber usurpado lo temporal, y se exige su separación y su purgación. En realidad la acomodación de la Iglesia al mundo es una ley de la religión (que proclama a un Dios hecho hombre por condescendencia) y de la historia (que muestra una constante mescolanza, unas veces progresiva y otras regresiva, de la Iglesia con las cosas del mundo).
Sin embargo, la acomodación esencial de la Iglesia no consiste en conformarse al mundo («nolite conformari huic seculo [no os acomodéis a este siglo]», Rom. 12:2), sino en modelar su propia contraposición al mundo según las diversas circunstancias históricas, así como en ir modificando, y no suprimiendo, esa contraposición esencial."
cf. Romano Amerio: Iota Unum, puntos 4 y 5.
Se lo resumo:
1) El autor de la Historia de la Religiones de Siglo XXI Editores dice que la identificación de la Iglesia con el mundo lleva a su disolución en él.
2) Romano Amerio dice que la lucha de la Iglesia contra el mundo provoca el florecimiento de ambos.
Ahora ya sabe por qué la Iglesia no tiene que "adaptarse" a las épocas históricas sino luchar contra ellas para "extraer de ellas" lo mejor de sí mismas. Cosa que por otra parte resulta de lo más normal si tenemos en cuenta que la Iglesia es la única depositaria de la única Revelación Verdadera.
_luis_
Exactamente eso y no otra cosa es lo que intento explicarle a _converso_.
Lo que pasa es que vd. es mucho más claro y conciso.
_JMMCBXVI_
Así es, sin ningún género de duda.
Sólo pretendía oponerme a un muy extendido optimismo facilón, heredero de una visión eclesiológica erronea. Como decía René Tavenaux un poco más arriba:
"El ideal ya no es la conversión del mundo, sino el diálogo con él, por lo que la Iglesia debe abandonar sus sueños unitarios en provecho del testimonio de los individuos o de los grupos [p. e. las órdenes religiosas]. Desde esta perspectiva, la desacralización, la descristianización y hasta el ateísmo se convierten en valores positivos: su desarrollo precipita la caída del estado de cristiandad, favoreciendo los intercambios [con otras religiones]"
_ Exurge!_
Efectivamente, algo de eso hay en la actual situación de la Iglesia. Sólo Dios sabe cuál es la situación exacta.
Por eso no está de más recordar las palabras de San Pablo:
"Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animadas por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos" (Ef.6:10-18)
_Menka_
En el Concilio de Jerusalén (50) se produjo la separación del dogma de su aplicación histórica. Sin alterar el dogma, por inspiración de la Caridad y según las circunstancias, se ajustó su aplicación histórica aboliendo las prescripciones de la Torah y alejando el culto de las sinagogas y creando las iglesias.
En los concilios de Nicea (325), Éfeso (431) y Calcedonia (451) se produjo la separación del dogma de su aplicación filosófica. Sin alterar el dogma, por inspiración de la Caridad y según las circunstancias, se ajustó una definición de la naturaleza de Cristo como verdadero hombre y como verdadero Dios, de la misma substancia que el Padre.
Y así en todos los demás casos, cada nueva embestida contra el Magisterio iba acompañada de la ayuda extraordinaria del Espíritu Santo que permitía una mejor definición, más clara, exacta y sencilla, del dogma. Y así ha sido siempre hasta hace bien poco.
¿Qué nueva definición de qué dogma existente es ahora más clara, exacta y sencilla?
_pjm_
_Menka_
_Jose_
Desde luego la vida de santidad tiene mucho que ver con la situación actual. Pero las cosas no son tan sencillas, porque la escasez de vida de santidad también tiene algo que ver con la situación actual.
¿Y cuál es esa situación? Pues una situación de tremendo desconcierto entre fieles y presbíteros.
Los sacerdotes ya no hablan de la vida virtuosa, la vida de oración, la santidad, las prácticas piadosas, la reserva de la vista y la boca, la moderación de las costumbres, ni del resto de la ascesis cristiana. Ya no proponen a los santos como ejemplos a imitar. No aconsejan que se lean y mediten sus vidas. A los fieles más interesados no les proponen que lean al aquinate sino el último lanzamiento editorial de este o aquel teólogo "innovador".
Y, poco a poco, esas circunstancias, esa eclesiología que no puede tolerar que se pida "por la conversión de Rusia" porque acabaría con el diálogo ecuménico con los ortodoxos, va acabando con la vida de fe de lo que va quedando del cada vez más exiguo rebaño fiel.
Si el asunto de Fátima no fuera tan importante, no queda muy claro el comportamiento de Pío XII en Roma el 31 de Octubre de 1942 y el 7 de julio de 1952, el de Pablo VI en Fátima 13 de mayo de 1964, el 13 de mayo de 1965 y el 13 de mayo de 1967, y el de Juan Pablo II en Fátima el 13 de mayo de 1982, en Roma el 25 de marzo de 1984, y en Fátima el 13 de mayo de 1991 y el 13 de mayo de 2000.
http://www.corazones.org/maria/fatima/a_fatima_frames.htm
http://www.fatima.org/span/essentials/facts/Aprobacion.asp
Es, en verdad, algo muy curioso.
Curiosísimo.
_Punto_
Es la primera noticia que tengo del posible "retoque" estilístico a las palabras de de la Virgen en Fátima. No me extrañaría, ya que el desprecio a la "rusticidad" de los sagrado tiene una larga tradición, desde que San Agustín, el gran maestro retórico de Hipona que aún no se había convertido, se quejara a su madre Santa Mónica por lo "insufrible" del latín de la Vulgata, más preocupado por mantener la fidelidad textual que por las figuras retóricas y los períodos sintácticos.
Respecto a la relación de la Secretaría de Estado del Vaticano con el Tercer Secreto de Fátima, quizá no estuviera de más que echara un vistazo, si es que aún no lo ha leído, al libro del p. Paul Kramer, La última batalla del diablo. El libro está un tanto anticuado (data de 2002), y hay que leerlo con un profundo espíritu de caridad tanto hacia el autor como hacia la Secretaría de Estado, entre otros. Pero constituye un buen resumen del "estado del asunto".
Me reenvía Ud. al libro del P. Gruner "La última batalla del diablo". Como estoy en desacuerdo con la tesis del P.Gruner sobre la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón me permito remitirle a un comentario mío en Panorama Digital que después envié a otros bloggers. Fué publicado en uno(http://sursumcordablog.blogspot.com/2009/05/sobre-la-consagracion-de-rusia.html)Si tiene tiempo le ofrezco mi pensamiento sobre el tópico para su lectura, que tengo que reconocer se aparta del de los principales intérpretes del mensaje de Fátima. Pero que tampoco soy el único que lo sostiene. Esto lo pienso yo desde principios de los 90. En esencia se resume en el título del comentario que reza "La consagración de Rusia ya se produjo y su conversión también". Creo que estamos fuera del tiempo de hacer esta consagración, como tb lo estaban en vísperas de la Revolución Francesa cuando Luis XVI consagró Francia al Sdo Corazón que pidió la consagración a su abuelo Luis XIV. Yo creo qu estamos en el "CIERTO tiempo de paz" que anunció NªSª(nótese lo reductivo del término "cierto" que en mi opinión no puede identificarse con la paz del "Triunfo del Corazón Inmaculado). Quizás éste sea el tiempo de la paz que en La Salette se llama "falsa paz" que precederá a grandes calamidades y que terminarán con el bíblico "Día del Señor". A esta prueba seguirá el Reino de Cristo o de María (San Luis María). Aunque este triunfo de Xto no es precisamente el que se anuncia con la frase de Fátima "Al final triunfará mi Corazón" que ya ha sucedido enmarcado en el tema del 2ºsecreto de Fátima (o sea la "conversión" de Rusia con el abandono de las guerras y tribulaciones con las que sometió al mundo), sí puede llamarse el "Triunfo del Corazón Inmaculado" como lo será tb el triunfo a que se refería el Corazón de Jesús en infinidad de revelaciones particulares y que comenzaron con la de Sta Margarita, quien oyó en varias ocasiones "Yo Reinaré...". Creo que la distinción dada ofrece una luz particular sobre el tiempo en que nos encontramos y la oportunidad de hacer o no, "consagraciones" que aunque no se hicieron a tiempo y con plenitud (de acuerdo al pedido de NªSª) ya obtuvieron,aunque imperfectamente, su premio. Le ruego que preste su valiosa atención a este tema.
Me interesan las apariciones de Fátima porque revelan una eclesiología que "choca" frontalmente con la nueva eclesiología puesta en marcha a partir de 1959.
Resultan verdaderamente "impresionantes" las acciones "pastorales" entorno a Fátima de Ángelo Sodano, Tarsicio Bertone, y Darío Castriyón Hoyos. No menos sorprendente resulta la "invocación" del card. Josef Ratzinger a la "autoridad" del teólogo progresista de origen flamenco Edouard Dhanis, S.J. (1902-1978).
Dhanis, a pesar de haberse negado a entrevistarse con la hermana Lucía, afirmaba que la Virgen no podía haber pedido "la consagración de Rusia" porque "es imposible", políticamente hablando, pedir la conversión de Rusia. Y, claro, la Virgen no puede pedir cosas "imposibles". Por lo tanto, la Virgen no pudo pedir la consagración de Rusia.
La Virgen se apareció a los tres pastorcillos, anunció el "milagro de sol", que efectivamente se produjo, y se siguió apareciendo a la hermana Lucía para, simplemente, recordarnos que hemos de ser fieles y rezar. Y el tercer secreto que no se quiso revelar en 1960, a pesar de la petición de la Virgen, fue que un obispo vestido de blanco estaba como muerto. Como eso ya ha pasado (alusión al atentado al Papa Juan Pablo II), las "revelaciones" de Fátima pertenecen al pasado y, sea cierto o no que la Virgen pidiera la "consagración de Rusia", el caso es que ya no es necesaria porque está claro que Rusia ya se ha "convertido" (alusión a la caída del Muro de Berlín).
El único "problemilla" es que no reina el Inmaculado Corazón de María en ninguna parte. Y donde menos reina es en Rusia. ¿Es esa la "conversión de Rusia" a la que se refería la Virgen?
Sorprendente.
Tan sorprendente que el libro La batalla final del Diablo del padre Paul Kramer, basado en el trabajo del padre Nicholas Gruner en http://www.fatima.org/ resulta profundamente inquietante, independientemente de si se cree o no que la "consagración" ha tenido lugar.
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Creo que esa es la idea de esos a los que vd. llama "Ultra", pero no me haga mucho caso. En ese sentido, vd. sería un "Ultra".
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