Las puertas del Infierno no prevalecerán: Cicatrices permanentes

Abadía en ruinas

Ayer el Santo Padre inauguraba el Sínodo de los Obispos sobre la Palabra. La homilía en San Pablo Extramuros me recordó al Ratzinger de «Informe sobre la Fe», «La sal de la tierra» o «Dios y el Mundo», y al B16 de «Spe salvi». Un análisis certero de la realidad, y una esperanza muy sobrenatural y a la vez muy humana, que nos advierte de triunfalismos o pesimismos tontos, y que sitúa el punto de mira en el centro de la diana: nosotros mismos. Un análisis que le dio fama de «pensador pesimista» respecto a la Iglesia y al Mundo, y más bien creo que es todo lo contrario.

A veces veo en éste Papa una especie de San León Magno, un Papa que se duele por el fin de una civilización. A san León la gente lo identifica por las películas de Atila, pero es mucho más. Él se consideraba un ciudadano romano, quería a Roma y su cultura, y observa como se estaba descomponiendo, hasta el punto de que le toca ejercer de interlocutor de la «civilización romana» frente a los dos grandes invasores del momento: Atila por el Norte y Genserico por el Sur; y también atajar las divisiones eclesiales internas con el Concilio de Calcedonia. El resto de la sociedad —la política, la militar, la económica— está demasiado ocupada mirándose el ombligo. Y sin embargo 'vio' que el cristianismo no era el Imperio Romano, que comenzaba otra época. Se me podrá reprochar la exageración, pero no que el paralelismo sea disparatado. En definitiva cristianismo no es la civilización occidental, ni siquiera la civilización cristiana, o al revés.

En esta línea de teología de la historia, la pasada primavera, me encontré con un post extraordinario de Daniel Mitsui, que podrá ser considerado apocalíptico, pero a mí me llena de Esperanza (con E mayúscula). Matizaría algunos juicios, pero veréis que su amor a la Tradición, que creo que podemos compartir todos, es extremadamente sensato. Después de dos intentos de resumirlo, me he decidido a republicarlo entero; no hacía más que desgraciarlo (en todos los sentidos del término). Siento que sea un poco largo —aunque parezca mentira, odio los post largos—, pero estoy convencido de que más de uno se animará a llegar al final. He castellanizado algunas expresiones de la traducción de Cruz y Fierro, sin lugar a dudas, de los mejores blog hunters que conozco (no será la última vez que le veamos por aquí, es un pozo de sabiduría). Por cierto, las negritas son mías.

Cicatrices permanentes

TV ES PETRVS & SVPER HANC PETRAM ÆDIFICABO ECCLESIAM MEAM & PORTÆ INFERI NON PRÆVALEBVNT ADVERSVS E

Entre ciertos católicos existe una suerte de optimismo facilón sobre del futuro inmediato de la Iglesia; la expectativa de que si alguna vez las cosas se ponen muy feas, Dios nos brindará nuevos santos y héroes y genios para volverlo todo bueno otra vez. Es una expectativa de que esto pasará como algo natural.

Pero la promesa contra las puertas del infierno fue sólo una promesa de la victoria final, no de estabilidad y comodidad en nuestro tiempo. Si la Iglesia tiene que sobrevivir, sobrevivirá ocasionalmente como lo hizo en las catacumbas romanas, las cuevas del Líbano, los pozos de los recusantes ingleses o las Islas Goto. Algunas veces sobrevive a pesar de impresionantes defecciones materiales en circunstancias desesperadas. La esperanza no sería una virtud si fuese fácil.

A los optimistas les gusta citar un capítulo de El Hombre Eterno de Chesterton sobre las cinco muertes de la Fe, y su inexplicable resurrección cada vez. La consecuencia, por supuesto, es que esto siempre sucederá. Nunca pensé que éste fuese uno de los argumentos más convincentes de Chesterton; si hubiese sido un asirio y no un inglés, hubiese corregido el capítulo, porque en Asiria la fe murió cinco veces sin regresar nunca a la vida.

Aunque decir esto no es justo del todo; todavía existen hoy unos pocos asirios fieles, y también existieron unos pocos buenos cristianos en cada era de muerte de las identificadas por Chesterton. Cuando él habla de una muerte de la Fe, nunca quiso decir que desapareció, sino que dejó de ser sana, vibrante e influyente. No fue una crisis del Cristianismo, sino de la civilización cristiana.

Sin embargo, nunca se nos prometió que las puertas del infierno no prevalecerían contra la civilización cristiana. En Europa, la civilización cristiana fue resucitada cinco veces; y no existe promesa de una sexta. El Cristianismo podría perfectamente sobrevivir sin una civilización cristiana, como algo brutalmente perseguido, internamente en conflicto y socialmente irrelevante. Ésta, en realidad, no es más que la situación normal del Cristianismo.

Hay, tanto entre los católicos como en los ortodoxos, un deseo abiertamente expresado de volver a los principios del Cristianismo del primer milenio. Es un deseo que comparto, en tanto que creo que la continuidad con los Padres de la Iglesia es absolutamente indispensable, y que las Iglesias romana y bizantina deben ser una. Pero ese deseo no debe engañarnos sobre lo que era realmente la gran Iglesia del primer milenio.

En el curso de los primeros dos siglos de la legalización del Cristianismo, la gran Iglesia perdió dos de los antiguos patriarcados, caídos en herejía; en los siglos siguientes, perdió la mayor parte de su territorio y de su gente a manos de los mahometanos, y nunca lo recuperó. La historia del Cristianismo del primer milenio es una historia de continuo fracaso y atrición; la Iglesia sufrió una serie ininterrumpida de herejías cristológicas y trinitarias, y siendo tan fácil que la Iglesia se distanciase de ellas, una vez que fueron leídos los anatemas, todas estas herejías presentaron dentro de la Iglesia. Hubo un tiempo antes de que los anatemas fuesen leídos, cuando todavía no se había condenado cada herejía, en el que eran abiertamente profesadas en todos los niveles de la Iglesia. Vivir como cristiano en el primer milenio, especialmente en cualesquiera de los patriarcados orientales, significaba a menudo tener obispos y sacerdotes herejes, y que la mayoría de los fieles profesaran ellos mismos los errores o fuesen demasiado cobardes o indiferentes para oponerse a ellos.

Durante los 61 años siguientes al Segundo Concilio de Nicea, y aún después por otros 28 años, la Iglesia de Bizancio fue gobernada por emperadores iconoclastas y por los sicofantes que lograban colocar en la sede patriarcal; las imágenes eran decoloradas, los monjes torturados y asesinados, las reliquias lanzadas al mar, las devociones del Santoral suprimidas. Fue la destrucción de la tradición más violenta jamás ocurrida desde la misma Iglesia; sólo sobrevivieron un muy pequeño resto de íconos anteriores a la crisis, la mayoría de ellos bajo la seguridad relativa del gobierno mahometano. Existe una admirable porción de la memoria histórica del Cristianismo bizantino que la mayoría de sus admiradores y conversos occidentales no conoce aún. La iconoclasia asoma en su mente, y esto puede templar su alarde; ya que hubo un tiempo en que la Ortodoxia oriental también lo perdió todo.

Hay detrás de esto una verdad tan simple que con frecuencia olvidamos: Satanás es más sutil que nosotros. Y es más fuerte que nosotros y es más paciente que nosotros. Si no lo fuese, no tendríamos necesidad [auxiliadora] de un Salvador. No se nos prometió un paraíso en esta vida, sino el asalto continuo hasta que el Reino venga. Satanás destruiría, dividiría y degradaría la Iglesia en cualquier forma que pueda concebir. Lo haría con la herejía, el cisma y la guerra, en el merodeo de las hordas bárbaras y en la conspiración de las sociedades secretas. Obraría a través de la avaricia de los príncipes, la lujuria de los reyes, el orgullo de los emperadores y la estupidez de los papas. Susurraría malas ideas a los oídos de hombres de buena voluntad. Traería terremotos, fuego y plaga, sujetaría a su manipulación lo que pudiese de la tierra buena de Dios. Arruinaría la Iglesia desde dentro y desde fuera. Obraría en momentos horribles y en siglos de degradación imperceptible.

Satanás odia a la Iglesia y quiere que nosotros también la odiemos. Y es lo suficientemente sutil, fuerte y paciente para arruinar cada cosa que hace fácil que amemos a la Iglesia. Fue lo suficientemente sutil para arruinar la aparentemente inmortal Edad Media, por lo que, con certeza, es lo suficientemente sutil para arruinar el frágil movimiento tradicionalista de hoy. Y es lo suficientemente sutil para arruinar la ortopraxia y la estabilidad teológica del Oriente cristiano. Si esto no fuese obvio como un dato teológico, debería serlo como un hecho histórico; lo ha hecho antes.

Y la Ortodoxia latina patrístico-medieval en que deseo se convierta el Catolicismo romano, y a lo que dedicaré los esfuerzos de mi vida entera: él es lo suficientemente sutil para arruinar eso también. Esto es lo que necesitan recordar quienes buscan refugiarse del Modernismo en el Catolicismo romano o en la Ortodoxia oriental o en sus propias fantasías historicistas de cualquiera de ellos. No hay refugio en la Iglesia Militante. Si una Iglesia parece haber vencido al Modernismo, simplemente significa que Satanás está esperando afligirla con algún otro error en cuanto pueda. Las antiguas Iglesias son vulnerables y siempre han sido vulnerables.

Al inspeccionarlas, todas ellas portan las cicatrices permanentes del ataque del enemigo; las pérdidas y las rupturas y las traiciones de la antigua tradición. Si hubiese una Iglesia sin ellas, no tendría pretensión creíble de ser la verdadera Iglesia; sería algo tan poco amenazante para el principado de Satanás que ni siquiera se molestaría en prestarle atención. Una Iglesia que no es permanentemente lastimada no es el Cuerpo de Cristo.

Los apóstoles lo entendieron, y vivieron siempre como si el eschaton fuese inminente y el enemigo estuviese cerca. Dudo que cualquiera de ellos esperara que la sociedad de continentes enteros viviera orientada al Cielo durante miles de años. Esto sería algo mucho mejor de lo que tenían derecho a esperar.

La civilización cristiana y todos sus tesoros eran un regalo; un don inmerecido y demasiado generoso. Cuando un niño recibe un regalo precioso de su amado padre, lo cuida y protege, recordando siempre la generosidad de quien se lo dio. Sólo la ingratitud más despreciable lo haría descuidarlo, desfigurarlo, decidir que ya no le gusta y tirarlo a la basura, o convertirlo en algo diferente. Esto es lo que olvidan los apologistas del nuevo Catolicismo, quienes constantemente afirman su validez sacramental como si ésta fuese lo único que importa. El problema de la nueva liturgia, de la música banal, las iglesias vacías no es que hable mal de Dios; sino más bien que hablan mal de nosotros.

Pero hay algo que olvidan los tradicionalistas que incesantemente se quejan de que los problemas no se arreglan lo suficientemente rápido, o que amenazan con dejar la Iglesia hasta que se arreglen. Si el regalo se rompe, el niño no tiene derecho a refunfuñar y exigir a su padre que se lo arregle o le compre uno nuevo inmediatamente. Porque ni siquiera lo merecía en primer lugar. El padre está perfectamente en su derecho de contener su generosidad hasta que el niño aprenda la lección, o decirle al niño que lo arregle él mismo. No es nuestra prerrogativa exigir que los problemas de la Iglesia sean arreglados según nuestra conveniencia. Ni siquiera son estos problemas necesariamente para que los arregle algún otro.

Dios confió a la humanidad el cuidado de su Iglesia en este mundo hasta la parusía. Es construyéndola en el territorio del enemigo que participamos en la acción de la Providencia en la historia, y que nos santificamos. Dios ciertamente puede asistirnos de maneras extraordinarias; la notable vigorosidad de la Iglesia en algunos momentos sólo se puede explicar por intervención divina. Pero nada en justicia, exige a Dios darnos un nuevo grupo de santos, héroes y sabios para arreglar todas las cosas como si nada. Cuando la Iglesia necesita santos, héroes y sabios, no tiene a nadie más que a nosotros. Y la mayoría de nosotros estamos demasiado malditamente orgullosos de nuestra falsa humildad para aunque sea intentar la santidad heroica.

El estado de la vida cristiana hoy, como siempre, es el de rezar entre ruinas; de rastrillar entre los escombros de una iglesia largamente destruida en busca de pedazos que podamos reconocer; en asirnos a ellos y atesorarlos de una manera que los hombres que los disfrutaron en su esplendor nunca hicieron. Venerar estos pedazos de escombros, y estudiarlos para darnos una idea de la forma en que encajaron y el significado que alguna vez tuvieron. Inducir lo que podamos de los olvidados métodos de construcción y el lenguaje del simbolismo también olvidado, y reconstruir lo que podamos en el tiempo que se nos da. Construir algo bello para Dios, de modo que el recuerdo de la antigua fe pueda sobrevivir para la próxima generación, hasta que las fuerzas del mal destruyan, quemen y sepulten nuestras construcciones.

Y hacer esto creyendo, a pesar de toda tentación para desesperarse, que la victoria ya se ha ganado, y que la liberación está cerca. Nos ha sido dada la tarea de modo que en ella podamos encontrar nuestro propósito, nuestro gozo y nuestra santidad. Y perseverando, heredaremos un nuevo cielo y una nueva tierra, en la cual construir en forma permanente lo que hemos construido en pobre imitación en este mundo roto.

Ya me comentaréis vuestras impresiones.


Juanjo Romero, [email protected]

39 comentarios

  
zascandil
extraordinario, plas, plas, plas. Juanjo, no es tan largo, son sólo 4 minutos.

No he leido El Hombre Eterno, a qué se refiere el autor. eso sí he de reconocer que a mí no me "esperanza" demasiado.
06/10/08 2:55 AM
  
Juanjo Romero
zascandil, gracias ya he corregido los errores de pegado que me sugerías en por correo.

De El Hombre Eterno ya hablaremos, es fantástico. Si sabes inglés, te dejo el enlace.

¿Por qué no te esperanza? Piensa en lo que dice Josafat (el comentarista), es el final del hombre viejo, el de Europa, Chesterton dice en ese capítulo: El Cristianismo ha muerto muchas veces y resucitado de nuevo, porque había un Dios que conocía la manera de salir de la tumba.. Otra cosa es que amemos nuestra civilización occidental, pero aunque caiga se mantiene la esperanza algo mejor para nuestros hijos....o no, claro, si no no sería Esperanza.

Comentario publicado en 06.10.08 @ 11:18. Cambiada la fecha para reordenar.
06/10/08 8:00 AM
  
Unitas
A mí lo que me impresiona una y otra vez es cómo el Espíritu Santo sostiene al Papa y a la Iglesia, firmes en la fe, heróicos en la caridad y alegres por la esperanza. No es cosa de este mundo ni es cosa de hombres, es cosa de Dios. Como en aquellos tiempos de S.León Magno, los papas que yo he conocido -Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI son magnos y por eso mismo son realistas y alegres. Reconocer la gran apostasía del Occidente cristiano, predicar que puede que aún no sea el momento de la segunda venida de Jesucristo porque el Evangelio está siendo aceptado en otros pueblos, en otros países, eso es una visión real en cuanto sobrenatural, impresionante. Confío en que no dejemos pasar esas palabras del Santo Padre ayer.
06/10/08 8:30 AM
  
Padre Elías
Unitas me ha gustado mucho tu comentario, sobre todo por lo son magnos y por eso mismo son realistas y alegres, creo que el realismo, también en el sentido filosófico, y la alegría son las dos principales virtudes que externamente deben adornar al cristiano.

Juanjo, ¿podríais iniciar una serie sobre la interpretación del Apokalipsis?, varios bloggers sois muy aficionados a "leer" los signos de los tiempos:

Hoy El País titula: "El Papa traza un panorama desolador", y por el comentario de zascandil todavía no estaba en internet el artículo, sois todos unos profetas de calamidades (je, je, es broma).
06/10/08 9:01 AM
  
Josafat
¡En el clavo!, yo siempre ante la gente que me dice que el XTMO se muere, le suelo responder que lo que se está muriendo es Europa, es decir que el xtmo europeo está desapareciendo pero porque Europa también lo está haciendo.

Voltaire tiene los días contados. Cristo vive eternamente por los siglos de los siglos.
06/10/08 10:41 AM
  
Bruno
Interesantísimo artículo. Gracias Juanjo.
06/10/08 10:46 AM
  
Luis Fernando
Sencillamente impresionante.
06/10/08 10:51 AM
  
Juanjo Romero
Unitas, estoy con el Padre Elías --vaya nick para este tipo de post, ya podría haber buscado otro;-) --, alegría y realismo, y yo añadiría como base tu comienzo: el Espíritu Santo.

Padre Elías, pues lo mismo me lanzo, de todas formas el papel de profeta de calamidades tan denostado no es incompatible con la alegría y el optimismo. Y respecto a lo de El País, pues ya me gustaría decirte que lo intuía, ha sido pura casualidad.
06/10/08 11:23 AM
  
Juanjo Romero
Josafat, buena la expresión Voltaire tiene los días contados.

De todas formas la pregunta es ¿y ahora qué?. Yo pienso que merece la pena luchar, hay muchas cosas buenas.

Bruno y LF, gracias.
06/10/08 11:27 AM
  
Unitas
Se puede hacer un post sólo enumerando los titulares de los "profetas de calamidades" y de los "cristianos optimistas". Comprendo que es complicado

Los peores, a mi entender:
El Papa traza un panorama desolador
El Papa dice que los pueblos ateos serán castigados por Dios
El Papa abre el Sínodo. En su homilía, critica las modernas sociedades ateas
Nuevo ataque del Papa a la cultura moderna

Regular-malos:
Benedicto XVI inaugura un Sínodo para quien cree que Dios ha muerto
El Papa abre sínodo alertando sobre declive del cristianismo
El Papa alerta de la pérdida de influencia del cristianismo en la ...
El Papa lamentó la secularización de las sociedades
El problema es Europa, no la Biblia
El Papa Benedicto XVI y el director Roberto Benigni participan en un maratón bíblico

Regular-buenos:
El Papa advierte de que la fe puede «extinguirse» en algunas ...
El Papa advierte sobre el daño que "cristianos incoherentes ...
El Papa asegura que «siempre habrá nuevos pueblos dispuestos a ...

Juanjo, yo también miro Cruz y Fierro, desde que allí nos enlazaste al japonés que citas, que por cierto nos dejó colgados 6 meses con ocasión de su matrimonio, Dios le bendiga. El último de sus blogs enlazados es de una señora que, mejorando lo presente, se las trae: es también "magna". La pega es que nos dispersamos, en los ratos pocos que tenemos. ¡Ay cuándo nos jubilemos -si antes no llega el Día!
06/10/08 11:31 AM
  
Unitas
Ah, yo digo al revés: Europa se muere si se muere el cristianismo. Pero enseguida "se me aparece" la Virgen del Pilar, y la de mi pueblo, y los santos confesores y mártires españoles, y "me dicen" que no se va a morir Europa. Voltaire tiene los días contados. Pero Jesucristo no.
Así que no es hora de tirar la toalla. Reconocer la gravedad para aplicar remedios graves. El Señor sabe cómo, nosotros dejémonos cortar, escuchemos, confiemos en sólo Él.
06/10/08 11:36 AM
  
Josafat
Juanjo,

¿ Qué que va a sustituir a Voltaire? pues la ¡mediocridad!, al menos el patrirca de Ferney fue una de las mentes más lúcidad y preclaras del XVIII.

De momento lo que avanza es el nihilismo, el new age, pseudoespiritualidades orientales, el Islam (que va a ser la religión mayoritaria en Europa a final de este siglo), el cinismo, la desorientación, la buena vida, la despreocupación....

Si hasta lo que se consideraba absoluto ya no lo es: el liberalismo económico ha sido herido de muerte por la crisis, el liberalismo social se verá ahogado con el auge de la extrema derecha y el Islam.

Pero bueno lo que nos depará el futuro nunca lo sabremos, lo que está claro es que bastantes premisas decimonónicas que se creían eternas sólo han aguantado un siglo puestas en prácticas, ¡los mercaderes de humo han vuelto a hacer honor a su nombre!.

Da igual que lo berren, da igual lo malo que vaya a ser el futuro, da igual que nuestra civilización sea tragada por el tiempo, da igual que nuestros nietos consideren nuestro tiempo como de extraterrestres....porque el futuro sea como sea tendrá a la Iglesia y a Cristo. Los que ya no estaremos seremos nosotros.

Nuestro destino: los manuales de historia.
Destino de la Iglesia: la eternidad.
06/10/08 12:22 PM
  
uribarri
Indudablemente es una constatación para cualquier mente limpia de prejuicios o ideologías ad hoc: esto se hunde. Lo estamos viendo.

Pero no se trata de que "Uropa" se vaya al garete y el "cristianismo" (como ente etereo pero durable) continue. Se trata de que Eurabia se viene con sus sufrimientos que ya vemos (drogas, prostitución, delincuencia, violencia doméstica, desilusión de los jóvenes, triunfo de los trepas...) porque los cristianos hemos dejado de serlo...

Tenemos una gran responsabilidad de la que Dios nos pedirá cuentas (no sólo de omisión, sino por los daños que otros sufrirán al haber abandonado la oración y los sacramentos)

La Virgen llora lágrimas de sangre en Civitavecchia, porque no se toma a cachondeo intelectual la omisión de los cristianos y principalmente de los pastores.

Lo ha dicho el Papa ayer, cuando los cristianos se relajan, Dios los castiga...

No es cosa de risa el derrumbe de una civilización. De hecho N.S ya le decía a santa Faustina que los ángeles tiemblan ante esa hora.
06/10/08 1:13 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
El texto es formidable. Para leer y releer cuidadosamente.

En relación con él querría citar otro texto que trata acerca de la naturaleza del verdadero peligro que acecha permanenteme a la Iglesia:

"La Iglesia está fundada sobre el Verbo encarnado, es decir, sobre una verdad divina revelada. Sin duda, también ha recibido las energías suficientes para acomodar su propia vida a esa verdad: es dogma de fe (Denz., 828: http://www.statveritas.com.ar/Libros/Denzinger_PDF.zip) que la virtud es posible en todo momento. Sin embargo, LA IGLESIA NO PELIGRA EN CASO DE NO ACOMODARSE A LA VERDAD SINO EN CASO DE PERDER LA VERDAD.

LA IGLESIA PEREGRINANTE está por sí misma «condenada» a la defección práctica y a la penitencia: a un acto de continua conversión, como se dice hoy. Pero NO RESULTA DESTRUIDA CUANDO LAS DEBILIDADES HUMANAS LA PONEN EN CONTRADICCIÓN (ESTA CONTRADICCIÓN ES INHERENTE AL ESTADO VIADOR), sino solamente cuando la corrupción práctica se eleva hasta cercenar el dogma y formular en proposiciones teóricas las depravaciones que se encuentran en la vida."

cf. Romano Amerio: Iota Unum, punto 14.
http://statveritas.com.ar/Libros/IOTA_UNUM.zip

El problema no son las persecuciones externas. Sino la corrupción interna que lleva a "formular en proposiciones teóricas las depravaciones que se encuentran en la vida". Por eso, como dice el texto que Juanjo nos muestra, debemos:

"rastrillar entre los escombros de una iglesia largamente destruida en busca de pedazos que podamos reconocer; en asirnos a ellos y atesorarlos de una manera que los hombres que los disfrutaron en su esplendor nunca hicieron. Venerar estos pedazos de escombros, y estudiarlos para darnos una idea de la forma en que encajaron y el significado que alguna vez tuvieron."

No sé si somos conscientes del GRAVÍSIMO alcance del significado de este texto.

¡Que el Señor nos proteja a todos...!

Saludos.
06/10/08 1:19 PM
  
Juanjo Romero
uribarri, tu quoque, pequeño Jeremías ;-), que diría LF. En algo estoy de acuerdo contigo: fin de ciclo (bueno en eso y en más cosas).

Tengo un amigo con una tesis sugerente, que he de pensar más: la natalidad está por los suelos y la homosexualidad por las nubes por que estamos ante una sociedad que no debe seguir reproduciéndose. Él es un darwinista social de espanto, pero me cuesta llevarle la contraria. Él plantea, desde un punto de vista "racionalista" que al "trilobites occidental" le llegó la hora. Pero yo digo, el trilobites ha muerto, viva el trilobites. Por supuesto que este tipo de excentricidades deterministas son insostenibles, pero dan que pensar (perdona por parecer Vizzini, el de la Princesa Prometida).


Te repito lo que le contestaba a zascandil (de Chesterton): El Cristianismo ha muerto muchas veces y resucitado de nuevo, porque había un Dios que conocía la manera de salir de la tumba, aunque también estoy de acuerdo con Mitsui: nadie nos ha prometido una sexta vez.

Como proponía el Padre Elías, quizá sería bueno dedicarle una serie a las interpretaciones de "los signos de los tiempos", ya veré. El tema es apasionante, pero es muy sencillo que se vaya de las manos.

No recordaba lo de sor Faustina, gracias.

Pero el Papa no es pesimista, y yo, como comprenderás me agarro a un clavo ardiendo. Hay una frase del texto que no he puesto en negritas, pero es el núcleo, y entronca con la homilía de B16:

Cuando la Iglesia necesita santos, héroes y sabios, no tiene a nadie más que a nosotros. , glup.

06/10/08 1:38 PM
  
Juanjo Romero
Miguel, y yo que quería ¡un texto animante!. Fíjate en la disección digna de un entomólogo que hace Unitas de los titulares. Todos dicen algo de verdad, pero no crees que el más acertado es el último. Y donde dice pueblos pon personas.

Recuerda a los Cuarenta Mártires de Sebaste, o a la recreación que hace Bernanos en Diálogo de Carmelitas.

06/10/08 1:42 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
[1.-]
No otra cosa que lo que dice Unitas quería decir yo: "Reconocer la gravedad para aplicar remedios graves."

El problema es que quienes pueden aplicar esos remedios "graves" no parecen estar aplicándolos en toda su "gravedad". No discuto ni sus motivos ni su autoridad. Sólo constato un hecho. Por supuesto, estaría encantado que alguien pudiera sacarme de mi error.

[2.-]
Juanjo, estoy de acuerdo con lo que dices en tu comentario, pero hay que ser muy cuidadoso para no confundir "aquello que Dios puede mediante potencia absoluta, como dicen los teólogos, con lo que puede mediante potencia ordenada, o sea, dentro del orden de naturaleza y de salvación instituido por Él mediante libre decisión y único realmente existente [Summa Theol., I, q. 25, a.5 ad primum].

Si se contempla lo que Dios puede hacer mediante su potencia absoluta se desemboca en la taumaturgia, y entonces puede llegarse hasta obviar la contradicción y sostener, como hace el Papa [Paulo VI] en otra alocución, que «cuanto más indispuesto está el hombre moderno hacia lo sobrenatural, más dispuesto está» [discurso publicado en el Osservatore Romano el 22 de febrero de 1970]. ¿Por qué no habría de estarlo, considerando la potencia absoluta de Dios?"

cf. Romano Amerio: Iota Unum, punto 6.
http://statveritas.com.ar/Libros/IOTA_UNUM.zip

Si no, al final, todo dependerá única y exclusivamente de la potencia absoluta de Dios, que Dios no ha querido que sustituya a la potencia ordenada dentro del orden de naturaleza y de salvación.

Por algo será.
06/10/08 3:30 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
[3.-]
Si los santos escasean, y desaparecen 50.000 religiosos en cuarenta años ¿no podrían esos fenómenos tener algo que ver con la orientación que ha tomado la Iglesia durante los últimos cincuenta años?

"De este modo, frente al Paganismo, el Cristianismo sacó a relucir una virtud opuesta, rechazando el politeísmo, la idolatría, la esclavitud de los sentidos, o la pasión de gloria y de grandeza: en suma, sublimando todo lo terrestre bajo una mirada teotrópica, ni tan siquiera barruntada por los antiguos. No obstante, al practicar tal antagonismo hacia el mundo, los cristianos vivían en el mundo como si en él estuviese su destino. En la Epístola a Diognete aparecen como indistinguibles de los paganos en todas las costumbres de la vida [ROUET DE JOURNEL, Enchiridion patristicum, 97. Ed. Herder. Barcelona-Friburgo-Roma, 1959].

De modo similar, ante los bárbaros la Iglesia no asumió la barbarie, sino que se revistió de civilización; y en el siglo XIII, contra el espíritu de violencia y de avaricia, asumió el espíritu de mansedumbre y de pobreza con el gran movimiento franciscano; y no aceptó el renaciente aristotelismo, sino que rechazó con energía la mortalidad del alma, la eternidad del mundo, la creatividad de la criatura y la negación de la Providencia, contraponiéndose así a todo lo esencial de los errores de los Gentiles.

Y siendo aquéllos los artículos principales de la filosofía de Aristóteles, puede decirse que la Escolástica consistió en un aristotelismo «desaristotelizante». Esta operación la ve Campanella alegóricamente simbolizada en el cortar la cabellera y las uñas a la bella mujer a la que se hace prisionera (Deut. 21:12).

Y más tarde no se acomodó al subjetivismo luterano subjetivizando la Escritura y la religión, sino reformando, es decir, dando nueva forma, a su principio de autoridad.

Finalmente, no se amilanó ante la tempestad racionalista y cientificista del siglo XIX diluyendo o cercenando el dato de fe, sino que, al contrario, condenó el principio de la independencia de la razón. Tampoco acogió el impulso subjetivista renacido en el modernismo, antes bien lo contuvo y lo castigó.

... La Iglesia contemporánea, por contra, va buscando «algunos puntos de convergencia entre el pensamiento de la Iglesia y la mentalidad característica de nuestro tiempo» (Oss. Rom., 25 julio 1974).

... Más común es la opinión según la cual la crisis de la Iglesia es una crisis de inadaptación a los avances de la civilización moderna, consistiendo su superación en una apertura o, según el lema de Juan XXIII, un aggiornamento del espíritu de la religión para hacerlo converger con el espíritu del siglo.

A este propósito conviene observar cómo la penetración del mundo por obra de la Iglesia es connatural a la Iglesia, levadura del mundo (Luc. 13:21), y puede comprobarse históricamente que procedió a ocupar todos los órdenes de la vida temporal: ¿no regía incluso el calendario y los alimentos?

A tal extremo llegó dicha ocupación, que contra ella se levanta la acusación de haber usurpado lo temporal, y se exige su separación y su purgación. En realidad la acomodación de la Iglesia al mundo es una ley de la religión (que proclama a un Dios hecho hombre por condescendencia) y de la historia (que muestra una constante mescolanza, unas veces progresiva y otras regresiva, de la Iglesia con las cosas del mundo).

Sin embargo, la acomodación esencial de la Iglesia no consiste en conformarse al mundo («nolite conformari huic seculo [no os acomodéis a este siglo]», Rom. 12:2), sino en modelar su propia contraposición al mundo según las diversas circunstancias históricas, así como en ir modificando, y no suprimiendo, esa contraposición esencial."

cf. Romano Amerio: Iota Unum, puntos 4 y 5.
http://statveritas.com.ar/Libros/IOTA_UNUM.zip

De esto es de lo que estoy hablando. No se trata ni de pesimismo ni de optimismo. Se trata de los hechos.
06/10/08 3:40 PM
  
Juanjo Romero
Miguel, no te quito la razón, pero el modo en el que lo expones es tremendamente pesimista. Me encanta Romano Amerio, pero él también lo és. Si quieres un día intercambiamos opiniones sobre él. Hoy no, no me gustaría desviar el tema.

Creo como tú que los pastores tienen mucha responsabilidad (y en algún caso también culpa) en el proceso actual. Pero cada palo que aguante su vela. ¿Casi medio siglo de "España católica" degenera en la situación actual? Hay muchos más responsables (incluyéndonos todos), es una crisis de santos, no tanto de pastores.

Si únicamente el problema estuviese en los pastores y religiosos, querría decir que el único mérito de que antes no estuviese así también sería de ellos, ¿no crees?. También me entristecería que así fuese.

El diagnóstico no creo que sea tan sencillo.

Y respecto a la transformación de la sociedad, no puedo estar más de acuerdo. Pero hay un hecho relevante y es que el cristianismo nace en el "fracaso de la Cruz". A diferencia de otras religiones exitosas, Moisés o Mahoma, su fundador no disfrutó ni legisló sobre el amor y la guerra. Por eso el cristianismo no está ligado a una cultura como pueda estarlo el judaísmo o el islám.

Como siempre la virtud es una cima entre simas, de un lado la tentación del "providencialismo", por otro un voluntarismo, creo que tonto. En cualquier caso la "mano del Señor no se ha acortado", ¿no te parece?

06/10/08 4:03 PM
  
Ana
el papa ha dicho que no se perderá la fe, que si flaquea en unas comunidades o pueblos se fortalece en otros, es posible que Europa este abandonado sus raices pero no toda, vemos a los albanokosovares volver a Cristo después de que sus antepasados se hicieran musulmanes en el siglo quince.
06/10/08 4:06 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
Juanjo, yo estoy hablando de la Iglesia. De su cambio de orientación. De la coincidencia de fenómenos muy tristes y penosos con ese cambio de orientación.

Y tú me respondes que mi modo de exponerlo es pesimista. Que la crisis de la Iglesia es una crisis de santos, como si todos los fieles nos hubiéramos puesto de acuerdo en no ser santos. También dices que el diagnóstico no es tan sencillo.

Sin embargo, no aportas al diálogo ni un solo dato. Ni un solo argumento.

Por otra parte, no creo haber dicho en ninguna parte que "el problema estuviese en los pastores y religiosos" sino en el cambio de orientación de la Iglesia.

Es cierto que la "mano del Señor no se ha acortado", pero no somos nosotros quienes decidimos cuándo va a usarla. Por eso sólo podemos contar con su actuación ordinaria y su promesa final (Mt. 28:20).

Sin embargo, esa promesa final no ayudará a salvar a aquellos que no se salven porque una orientación equivocada de la Iglesia haya sido el factor clave para limitar la potencia de la actuación ordinaria de Dios.

¿O es que eso no puede pasar?

Lo que hoy pasa en la Iglesia pasa por algo. Los seminarios tradicionalistas están funcionando por encima de su capacidad. Los jóvenes tradicionalistas dan testimonio de su fe:

http://religionenlibertad.com/blog/index.php?blog=27&blog=27&title=entrevista_a_un_defensor_de_la_catedral_&page=1&more=1&c=1&tb=1&pb=1&disp=single#c18142

Y el resto de la Iglesia languidece. ¿Por qué? Necesitamos datos y argumentos. No necesitamos conocer las sensaciones respecto a los sentimientos que nos producen las argumentaciones ajenas; tampoco necesitamos oir peticiones fáciles como "hacen falta más santos" (¿cuando no, por el amor de Dios?) o afirmaciones triviales que no aportan nada como "no creo que sea tan sencillo" y ya está.

¿No crees?

P.S. Siendo torpe como soy, entre la caridad y la claridad he elegido la claridad que, en una argumentación, me parece la forma suprema de caridad. Disculpa mi tono si te parece un poco desabrido. Seguramente lo es. Aunque he intentado que no lo fuera.
06/10/08 4:46 PM
  
German
Yo no quiero entrar mucho al trapo, que termino escribiendo varias paginas...
Como dice Juanjo a Uribarri, es un fin de civilización y algo más. Ante este panorama no soy optimista, que es un estado psicológico, pero si estoy lleno de Esperanza que es virtud teologal, además la promesa de la victoria final reconforta mucho, creo que los cristianos de hoy en día, siguiendo demasiado celosamente los consejos del ángel el día de la Ascensión, miramos demasiado a la tierra y poco al cielo.
Me parece muy oportuno este post porque además Jesucristo, Nuestro Señor, nos advirtió de una época (¿será esta?) en la que acaecerá una tribulación como nunca la ha habido y nunca la habrá. Una tribulación en que incluso los elegidos caerían, pero en atención a esos elegidos se acortaran aquellos días.
¿Como yo que soy tan poca cosa podré resistir?, me parece muy ilustrativo el post, ninguna de las iglesias, ninguna comunidad por pruebas que haya superado hasta ahora, por situaciones de las que haya salido es inmune al ataque del maligno, que es mas inteligente, paciente y fuerte que nosotros, que cuenta por otro lado con sus dos aliados (mas fuertes ahora que nunca) el mundo y la carne.
Pues creo que la clave, intima, de la resistencia se encuentra en unas pocas cosas muy sencillas, tan sencillas que al enemigo le darán risa pero que serán la ultima línea de defensa que no podrá abatir por muy ganada que tenga la guerra y muy destrozada que este la iglesia militante. Hugo Wast lo explica noveladamente en su obra 666 y Juana Tabor:
1º Devoción a la Eucaristía
2º Fidelidad al Papa
3º Devoción a la Virgen María

Eucaristía, Rosario, fidelidad al Papa son nuestras mejores armas. (tampoco viene mal tomar cierta distancia de ciertos teólogos modernos, muy sabios ellos pero ensoberbecidos hasta el paroxismo)
06/10/08 5:08 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
German:

Por supuesto. Estoy totalmente de acuerdo contigo.

Por cierto, Romano Amerio criticó siempre con mucha dureza la actitud de mons. Lefebvre.

Saludos.
06/10/08 5:12 PM
  
Juanjo Romero
Miguel, respecto al tono, no te preocupes, ya me conoces.

Respecto al análisis:

1.- Pastores=cambio de rumbo. Eso lo dices tú, tomándolo de R. Amerio, si no ¿quién realiza el cambio de rumbo? Te lo acepto pero con matices. Las sociedades mas clericales son las que antes se han ido al garete, p.e., Vascongadas y Cataluña. Las menos clericales han pasado de sus flautistas de Hamelin, p.e., Castilla la Vieja. Sin embargo, también allí hay crisis (aunque menos), ¿por qué?, sólo por los pastores (por los que han imprimido lo que tú llamas cambio de rumbo). Pues no. Y el análisis es más complejo.

2.- Te repito el argumento del medio siglo de España católica: dónde están sus frutos.

3.- No sólo los seminarios tradicionalistas están boyantes, los Redemtoris Mater, que muy tradicionalistas no son, también. Y con las órdenes religiosas ocurre lo mismo. O con otro tipo de nuevas realidades de la Iglesia. Y muchas de ellas son realidades del Vaticano II, no tradicionalistas (a los que tengo un gran afecto, todo sea dicho). No creo que sea muy difícil sacar el factor común de esos "casos exitosos"; me parece que en esto también podemos estar de acuerdo. Y estando de acuerdo, convendrás que no tiene mucho que ver con el análisis que has hecho.

4.- Como podrás comprender, el artículo lo he escogido yo. Estoy de acuerdo con él. Hemos de vivir en eschaton, siempre. No tenemos la garantía de salvación (predestinación), ni de auxilios extraordinarios (es la tesis del Mitsui). Pero no se debe confundir la defensa del cristianismo con la de la civilización cristiana (civilización occidental). Llegado el caso hagamos como en la Edad Media, seamos los Tesoreros y fecundemos la nueva civilización con todo lo bueno de antes (el cristianismo no será nuevo, la única novedad fue/es JHS), eso era parte de lo que quería resaltar. Parece que no me expliqué bien. Además tiene gracia que el último valladar de la civilización sea siempre el mismo.

06/10/08 5:15 PM
  
Juanjo Romero
Germán, bueno lo de Hugo Wast, aunque mejor Benson: El amo del Mundo (ya sé que estás de acuerdo, no hace falta que contestes).

Creo, y que Miguel me perdone por incluirle, que estamos de acuerdo en todo. Simplemente yo soy también "optimista", que no "buenista". Y cuando decae el ánimo me acuerdo del "y si solo hubiese un hombre justo...". Pues tengo la suerte de conocer varios, eso sí, al prometido "ciento por uno en la tierra" se le suele truncar "y con persecuciones", es nuestro estado natural.

Por cierto, ¿por qué será que precisamente lo más atacado sea la Eucaristía, Nuestra Madre y el Papa?
06/10/08 5:25 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
[1.-]
El cambio de rumbo lo estableció la interpretación del CV2 por parte de la Curia de Roma.

[2.-]
Como sabes. el cristianismo tiene efectos primarios (salvación de las almas) y secundarios (influjo cultural). No se puede juzgar ni el cristianismo ni los cristianos por sus efectos secundarios.

De lo contrario tú mismo tendrías que explicar, si desde la llegada de Jesucristo sigue habiendo pecado y dolor en el mundo ¿para qué sirve el cristianismo?

[3.-]
Creo que los Legionarios de Cristo es la orden que más ha aumentado desde el CV2. ¿Es que es progresista?

Por otra parte, ¿por qué no pueden aparecer buenas realidades eclesiales después del CV2? Tal es el caso del Camino Neocatecumenal, desde luego.

Para mí son tradicionales en cuando que le dan mayor peso a la vida de piedad que al aggiornamento y al diálogo con el mundo.

[4.-]
Estoy totalmente de acuerdo contigo.
06/10/08 5:27 PM
  
Juanjo Romero
Miguel, la confusión es mía. Creí que hablabas de tradicionalismo en su sentido más técnico: 100% de acuerdo contigo.

Respecto a lo de la responsabilidad de los "no pastores" en la situación actual, ¿te parece que lo dejemos para otra ocasión?
06/10/08 5:33 PM
  
German
Una cosa curiosa y que me sugirió un amigo... las nuevas realidades eclesiales mas activas y las cuales, creo yo, tienen una función marcada por la Divina Providencia pensada para esta hora que vivimos (esto es una obviedad tautológica que dijo aquel) no se fundaron a raíz del CV2 sino que son todas inmediatamente anteriores: Legionarios de Cristo y Regnum Christi, Comunión y Liberación, Neocatecumenales, Renovación Carismática, Opus Dei, Schoenstatt, Focolares..... todos curiosamente comenzaron su andadura pocos años antes o durante el CV2 y no como consecuencia de él, ¿que lectura hacer de esto?....
Nuestro buen amigo Uribarri seguro opinara que es un gran regalo de Dios (totalmente de acuerdo) que desembocara en una nueva primavera para la Iglesia, y creo que tiene mucha razon ... aunque vistos los hechos todo apunta a que será como la carga de la caballeria polaca contra las divisiones de tanques alemanes en la IIGM...

PD. Nota de optimismo: en nuestra guerra una División de caballeria nacional rompio el frente en la batalla de Teruel frente a tanques sovieticos, desde entonces la caballeria (la autentica... la del caballo, no tanques etc) no ha vuelto atener una victoria, ¡pero ahi queda eso! asi que ¡animo!
06/10/08 7:15 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
Juanjo:

Desde luego. Siempre es un placer hablar contigo. Ahora sólo querría, como colofón, hacer un comentario final.

Donde no hay una personalidad sana, p.e. donde hay una personalidad pesimista, no puede crecer la santidad. Por eso es verdad que no hay nada más triste que un santo triste.

Sin embargo, eso no quita el que uno deba ser realista. Y, a veces, la realidad puede ser dolorosa. Especialmente cuando nos muestra nuestros pecados a la luz del sol de nuestras vidas: Cristo.

Pero la tristeza producida por ese dolor siempre será vencida por la Buena Nueva que tenemos que anunciar;).

¡Venga tu Reino!
06/10/08 7:17 PM
  
Josafat
Noto demasiada confianza en las nuevas realidades eclesiales, que en mi opinión es un poco cuento de la lechera.

Yo personalmente creo que el xtmo del XXI estará formado por personalidades, es decir será más individual que grupal, por lo que no podremos juzgar a los clérigos porque pertenezcan a tal o cual orden o a tal diocesis.

Ejemplos tenemos a tropel desde Germinams Germinabit perteneciente a la diocesis de Barcelona, diversos jesuitas... y no olvidemos que los rebotados de las nuevas realidades eclesiales suelen ser muy anticristianos. Lo digo para que no caigamos en un maniqueísmo que nos lleve a considerar a las órdenes de toda la vida como algo malo y a estas realidades como una especie de reserva espiritual.

Como ben dijo Rahner el cristiano del siglo XXI será místico o no lo será.
06/10/08 7:40 PM
  
Embajador
Excelente el artículo que nos pones Juanjo. A mi no me parece nada pesimista, me parece realista y exigente, y desde luego bastante esperanzador. Claro que al común de los mortales la exigencia le da pereza y por tanto resulta la mar de pesimista.

Mejor es decir que todo va maravillosamente y asi no tenemos que esforzarnos en nada. La famosa "complacencia" de los católicos que más que cualquier otra cosa (conspiraciones judeo-masónicas incluidas) fue lo que trajo la crisis de la Iglesia.

Y lo encuentro esperanzador en la forma que da sentido a nuestros difíciles tiempos, llamando a las cosas por su nombre pero sin caer en milenarismos que llevan a la postre, al quietismo más castrante.

Milenarismo o falso mesianismo al que tan dados somos los españoles que con tal de no dar palo al agua siempre estamos esperando que Dios nos mande a un San Ignacio de Loyola, o un Santo Domingo Guzman que venga a poner un poco de orden armado de robusto palo. Yo estoy convencido que Dios nos enviará grandes santos, pero para eso hay que tener hijos (muchos) y educarlos cristianamente. Si no ocurre como aquel monje que le pedía a Dios todos los dias que le tocara la lotería, sin éxito. Al cabo de 20 años se le aparece el Señor y le dice: "¡Pero hombre, por lo menos compra el décimo!". Pues eso, nuestros "decimos" son nuestros hijos.

De modo que estoy de acuerdo con el autor en el sentido que la Iglesia se llama "militante" por una buena razón, si no se llamaría "veraneante". Pero el hecho es que no se llama así.

Desde que leí la historia del Arzobispo Carranza (Cardenal Primado de España acusado de hereje en tiempos de Felipe II) empecé a entender un par de cosas sobre la historia de la Iglesia. No es todo tan sencillo ni estos son necesariamente los últimos tiempos, aunque no me deja de parecer interesante la lectura de interesantísimos libros como "Mundo histórico y Reino de Dios" de Francisco Canals, un pedazo de apocaliptismo del serio.
06/10/08 8:36 PM
  
Juanjo Romero
Josafat, las "nuevas realidades" son un don, como pudieron serlo los "mendicantes" y también supusieron una ruptura frente a lo establecido.

Y mi amor por las órdenes religiosas, la fidelidad a su carisma fundacional traerá frutos para todos. Qué quieres que te diga, me sigo emocionando con el relato de la restauración de la Compañía de Jesús.

Y dado lo que se nos avecina no creo que sea muy individualista, si no más bien lo contrario.
06/10/08 10:25 PM
  
Juanjo Romero
Embajador, perfecto. Eso es lo que quería decir. Aunque he de reconocer que tengo dudas de si hemos perdido la masa crítica, intelectual y humana, para darle la vuelta a la situación, en un horizonte temporal que pueda contemplarlo.

La pregunta del B16 sobre la dificultad en la recepción de la Humanae Vitae es fundamental. En el fondo es una especie de "estrella amarilla" que distingue a los católicos.

Respecto al libro de Fco Canals, el que me lo iba a regalar se retrasa (no hombre no te lo compres, que te lo regalo yo), así que si lee el blog que se dé por aludido. No recuerdo si la recomendación apareció en tu blog o en el de Cruz y Fierro. Ya te contaré.

06/10/08 10:38 PM
  
Juanjo Romero
Embajador, lo apunto para que no se me olvide. No creo que esté a mi alcance intelectual, pero voy a intentar rastrear todo esto en el estudio de capacitación para la enseñanza de Ratzinger: "Teología de la Historia en San Buenaventura", seguro que mucho ya estaba allí (creo que es de los 50).
06/10/08 11:09 PM
  
azahar
Me ha gustado mucho el post, muchísimo. No deduzco pesimismo, sino advertencia, que es muy diferente. Algo que no debemos olvidar, relata una realidad que existe y por ello debemos estar ahí.

Lo que veo es que el cristianismo está siendo absorbido por diferentes tendencias. Los valores divinos se han convertido en valores humanos y el hombre se erige en adalid y promotor de lo que le es donado por Dios. Parece que los derechos humanos provengan de una mentalidad humanitaria, de solidaridad emanada de una ideología inventada y carente de cualquier relación con la religión, con Dios. Se interpreta el Evangelio como un compendio de buenas costumbres e intenciones. Los Santos no tienen una relevancia divina, sino que son vistos como héroes. Y esto, fácil de entender, sin realizar esfuerzo, arrastra a las masas.

Por ello, al cristianismo se le acaba denominando civilización y, como tal, susceptible de desaparecer.

07/10/08 11:00 AM
  
Embajador
Juanjo, dices: "Aunque he de reconocer que tengo dudas de si hemos perdido la masa crítica, intelectual y humana, para darle la vuelta a la situación, en un horizonte temporal que pueda contemplarlo.".

Bueno, yo creo que nosotros nunca hemos tenido esa masa crítica. La victoria solo es de Dios, ya sabes. A nosotros nos corresponde poner la "masa", la "critica" viene de arriba.

Quedo a la espera de que digas algo del libro ese de San Buenaventura, solo el nombre me pone los pelos como escarpias.....
07/10/08 1:40 PM
  
Embajador
Se me olvidaba la frase de Carlos VII: "Haz lo que debes y que sea lo que Dios quiera".
07/10/08 1:46 PM
  
pedro
Enhorabuena por el post (¡qué palabra más fea!). A mí, Benedicto XVI me llena de "Esperanza" siempre que le leo..., pero le leo poco. Es tarea de funambulista pretender moverse entre la desesperanza (¡cómo está el mundo, señor Macario!) con su consiguiente inactividad y el exceso de optimismo (hagamos lo que hagamos, siempre Él nos rescatará) cuyo lado negativo vuelve a ser la inactividad. Además, ni siquiera somos funambulistas, ya que si alguna vez cruzamos el Cañón del Colorado encima de una cuerda es porque Él nos mantiene. Lo que me dice el post es que puedo entregarme mucho más y me anima a hacerlo.

Por cierto, Juanjo, me gusta mucho que hables de la Historia de la Iglesia... ¿alguna recomendación al respecto? Soy un iznorante.
08/10/08 5:12 PM
  
Ljudmila
Fuerte el articulo Juanjo, pero muy bueno. Gracias.
02/08/12 4:23 PM

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