Como hijo obediente de la Iglesia, colaboro en la difusión del Documento sobre la Fraternidad Humana por la paz mundial y la convivencia común. Si pinchan el enlace lo pueden leeer completo. Pego aquí un par de párrafos. Pero les recomiendo que lean el documento completo:
Nos dirigimos a los intelectuales, a los filósofos, a los hombres de religión, a los artistas, a los trabajadores de los medios de comunicación y a los hombres de cultura de cada parte del mundo, para que redescubran los valores de la paz, de la justicia, del bien, de la belleza, de la fraternidad humana y de la convivencia común, con vistas a confirmar la importancia de tales valores como ancla de salvación para todos y buscar difundirlos en todas partes.
Yo pensaba y creía firmemente que la salvación para todos venía de Cristo: no de los valores. Es más. Sigo pensando y creyendo lo mismo: no hay otro Salvador que Jesucristo.
Otro párrafo:
La libertad es un derecho de toda persona: todos disfrutan de la libertad de credo, de pensamiento, de expresión y de acción. El pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos. Esta Sabiduría Divina es la fuente de la que proviene el derecho a la libertad de credo y a la libertad de ser diferente. Por esto se condena el hecho de que se obligue a la gente a adherir a una religión o cultura determinada, como también de que se imponga un estilo de civilización que los demás no aceptan.1
Hoy ha señalado el Santo Padre que «aunque desafortunadamente a menudo es noticia el mal, el odio, la división, hay un océano escondido de bien que crece y nos hace esperar en el diálogo, en el conocimiento mutuo, en la posibilidad de construir, junto con los creyentes de otras religiones y todos los hombres y mujeres de buena voluntad, un mundo de fraternidad y de paz».
Construyamos todos juntos un mundo de fraternidad y de paz. ¿Lo imaginan?Leer más... »