Sobre el consumo de prostitución
España es el país europeo con mayor “consumo” de prostitución y el tercero del mundo. Casi el 40 por ciento de los hombres han recurrido a estos servicios. Ya no hay tabúes. Se ha “normalizado” lo intolerable y lo indecente: el consumo de prostitución para dar rienda suelta a lo más sórdido, obsceno e indigno de la condición humana. Ya es “normal” que las despedidas de soltero – y de solteras –, las fiestas de fin de curso, las cenas de empresa o los congresos terminen con sexo de pago. Es más cómodo y fácil “desahogarse” sexualmente con una puta que tener que perder el tiempo ligando.
La pornografía está al alcance de cualquiera y además, gratis. Es normal que, acostumbrados a ver todo tipo de imágenes obscenas en el ordenador o en el televisor, muchos quieran poner en práctica esas “fantasías”. El sexo es unos de los negocios más lucrativos para los malnacidos que no reparan en medios con tal de enriquecerse fácil y rápidamente. El resultado está a la vista: la degradación moral de nuestra sociedad.