Vade Retro, Satanás
«Apártate de mí, Satanás, porque tú piensas corno los hombres, no como Dios», así le dice el Señor a Pedro.
Lectura del libro de Jeremías (20,7-9):
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste. Yo era el hazmerreír todo el día, todos se burlaban de mí. Siempre que hablo tengo que gritar: «Violencia», proclamando: «Destrucción.» La palabra del Señor se volvió para mí oprobio y desprecio todo el día. Me dije: «No me acordaré de Él, no hablaré más en su nombre»; pero ella era en mis entrañas fuego ardiente, encerrado en los huesos; intentaba contenerlo, y no podía.
Tantas veces le he dicho al Señor que no seguiría escribiendo… Que no vale la pena. Que nadie hace caso, nadie escucha… Que soy insignificante. Que habrá otros más importantes, más prestigiosos, con más formación… Me dije: «no me acordaré de Él, no hablaré en su nombre… pero Dios es como un fuego ardiente en las entrañas que no se puede contener…».
Ese fuego ardiente que no me deja… es el que me ha llevado a declararles la guerra a los enemigos de Cristo, tanto a los paganos sindiós como a los herejes y apóstatas de la nueva religión del Maligno: la del nuevo paradigma, la iglesia modernista, liberal, masónica; la del Imagine de Lennon, la del Nuevo Orden Mundial del Anticristo.
No gano más que desprecios y humillaciones pero no tengo nada que perder. Así que «hágase tu voluntad». Aunque no entiendo por qué yo, que no valgo nada…
Pero vamos a la batalla y dejémonos de autorreferencialidades que no vienen al caso. Vamos al asunto:
Dice el Papa que «es necesario estar junto a las víctimas de la injusticia ambiental y climática, esforzándonos por poner fin a la guerra sin sentido contra nuestra casa común, que es una terrible guerra mundial».
Los años no perdonan… y la ideología tampoco.
¿Qué guerra mundial contra la casa común? ¿Quiénes son las víctimas de la injusticia climática? El Papa cae en la dialéctica marxista. Nada que deba extrañarnos a estas alturas. Ya le habíamos oído que los comunistas piensan como los cristianos:
«¿Usted también se refiere a una sociedad de tipo marxista?», le pregunta Scalfari. «Si acaso son los comunistas quienes piensan como los cristianos», responde el Papa. «Cristo ha hablado de una sociedad en la que decidan los pobres, los débiles y los excluidos. Para obtener igualdad y libertad debemos ayudar al pueblo, a los pobres con fe en Dios o sin ella, y no a los demagogos o a los barrabás», añade.
La dialéctica marxista supura en cada palabra: dice que hay una guerra, una guerra terrible… ¡Una guerra mundial! ¡contra la casa común! Una guerra es una confrontación entre dos ejércitos, entre dos pueblos, dos naciones, dos alianzas militares. Y se supone que un bando está definido: somos nosotros, los seres humanos. Pero el otro ejército de la guerra mundial, ¿quién es? ¿La naturaleza, la Pachamama, la Madre Tierra, los espíritus del viento?
Pocahontas ha hecho mucho daño.
En su reciente visita a Mongolia, el Papa «tomó como ejemplo y símbolo el ger, la tradicional vivienda portátil típica de los mongoles, de la que dijo que es un espacio habitacional que hoy podría definirse como “inteligente y verde, en cuanto versátil, multifuncional y con un impacto cero sobre el ambiente”. También subrayó la visión totalizadora de la tradición chamánica mongola y el respeto por todo ser viviente proveniente de la filosofía budista que “representa una contribución válida al compromiso urgente e impostergable por la tutela del planeta Tierra”.
Invito al Santo Padre y a la curia vaticana a cambiar sus cómodos y climatizados apartamentos (contaminantes y no sostenibles) por espacios habitacionales inteligentes, verdes, versátiles, multifuncionales y con un impacto ambiental cero. Y siempre mirando al cielo con las estrellas sobre sus cabezas. Unas cuantas tiendas de campaña mongolas en San Pedro o en los jardines vaticanos y colaboramos a la urgente tutela del planeta. Vean las tiendas mongolas.
Para calentarse y cocinar, los excrementos de cabra o de vaca son excelentes para prender un fuego, tan buenos como la leña. Todo sostenible, inteligente, verde y sin impacto ambiental (salvo el olor a mierda, claro). Por otra parte, mierda en el Vaticano hay en abundancia, así que combustible no les va a faltar. Todo se aprovecha, todo se recicla: es lo que llamamos «economía circular».
Entrando en su tema de la ‘hermandad de religiones’, Francisco siguió diciendo que “una actitud respetuosa y conciliadora se reservaba también a las múltiples tradiciones sagradas, como atestiguan los distintos lugares de culto –entre ellos uno cristiano– tutelados en la antigua capital Karakórum. Por ello, para ustedes fue casi natural llegar a la libertad de pensamiento y de religión, sancionada en vuestra actual Constitución; que ha superado la ideología sin derramamiento de sangre, la ideología atea que se creía obligada a extirpar el sentimiento religioso, considerándolo un freno al desarrollo. Hoy se reconoce en ese valor esencial de la armonía y de la sinergia entre fieles de credos distintos, que –cada una desde su punto de vista– contribuyen al progreso moral y espiritual”» (Tomado de InfoVaticana).
Todas las religiones pueden contribuir al progreso moral y espiritual… ¿Seguro? ¿Las que adoran ídolos también? ¿Y los satanistas? ¿Y las castas hinduistas? ¿Y los fanáticos mahometanos que asesinan cristianos también contribuyen al progreso moral y espiritual en Nigeria o en Pakistán?
Pero se ponga el Papa como se ponga, el indiferentismo religioso, el panteismo, el panenteísmo y el sincretismo están condenados por la Iglesia y ningún Papa tiene potestad para cambiar la doctrina. Y lo que siempre fue pecado, sigue siendo pecado hoy. Dios no quiere todas las religiones. La única religión verdadera es la católica y el único Redentor y Salvador es Jesucristo. No hay otro. No es Cristo uno más entre otros muchos.
El único ecumenismo posible en el que creemos es en la conversión de todos a Cristo:
«Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado, se salvará; pero el que no crea será condenado».
Ese es el multiculturalismo y el ecumenismo católicos. Nuestra obligación es predicar el Evangelio y bautizar. No se trata de obligar a nadie. Cada uno decide. Dios da la gracia suficiente a todos para que se salven. Pero no todos acogen la gracia de Dios ni quieren acogerla.
La libertad de pensamiento y de religión no son virtudes católicas, sino liberales; es decir, apóstatas y enemigas de Dios. El hombre es libre sólo para cumplir la voluntad de Dios (no para pecar), para darle gloria y alcanzar la salvación del alma. Pero nadie es libre para pensar contra Dios, para ser enemigo de Dios o para creer en errores, idolatrías y herejías.
Recapitulemos. Decíamos que los seres humanos, para estos asesinos de cuerpos y almas, somos una plaga que amenaza con destruir la «casa común» (el planeta Tierra, no se me pierdan) en una guerra mundial sin sentido. Obviamente es una guerra sin sentido porque, si destruimos nuestro planeta, nos destruimos a nosotros mismos: sería un suicidio absurdo…
Esta que acabo de exponer es la ideología «verde», también conocida como ideología «sandía» (verde por fuera y roja por dentro). Y como todo comunista que se precie, el enemigo es la propiedad privada y el fin, la dictadura, la tiranía (ya saben: China, Corea del Norte, Nicaragua, Venezuela…). Pero ahora lo que planean es algo más grande: una dictadura global que regulará lo que comemos, impedirá que viajemos a donde nos dé la gana, confiscará cuanto tenemos para que no tengamos nada y dependamos del Estado global. Ya no comeremos carne de vacuno, porque contamina mucho y provoca cáncer. Así que hay que subir los impuestos a la carne y obligarnos a comer insectos. Nos quieren poner cartillas de racionamiento y encerrarnos en nuestras casas y en nuestras ciudades (no viajar más de 15 minutos: un nuevo concepto urbanístico en el que la gente vivirá a poca distancia a pie o en bicicleta de todo lo que necesita). Quieren acabar con los coches, con las fábricas contaminante, con las centrales térmicas, con las nucleares, con los pantanos que impiden que los pececitos naden río arriba … Acabarán con los viajes en avión, con el turismo… Y lo peor de todo: quieren acabar con la mayor parte de la humanidad. Por eso financian el aborto y promueven la eutanasia, las parejas LGTBI, los anticonceptivos… Y necesitan una guerra nuclear o una pandemia o un conflicto con armas químicas o bacteriológicas para provocar una mortandad apocalíptica. Sobran siete mil quinientos millones de personas: deberíamos volver a ser sólo quinientos millones. ¿Y quién decide quién vive y quién muere? Supongo que la Madre Naturaleza, la selección natural o los designios de la oligarquía global, de la plutocracia mundialista.
Aquí pueden ver a la encantadora Jane Godall en el Foro Económico Mundial (Foro de Davos). Parece la abuelita de Piolín. Y tan buena, todo el día abrazando monos. Pues miren lo que dice la abuelita:
Pero no se lo vayan a creer… Esto es cosa de negacionistas conspiranoicos.
La naturaleza reacciona contra esa enfermedad que somos los humanos con epidemias, nuevas enfermedades, terremotos, volcanes, huracanes, sequías pertinaces, lluvias torrenciales, inundaciones, nevadas catastróficas e incendios voraces. Todo ello para defenderse de nuestras agresiones como especie.
Pues bien: esa dialéctica, esa supuesta guerra entre ser humano y naturaleza no tiene nada que ver con la religión católica. Una sola alma vale más que todo el universo con todas sus galaxias y todos los planetas, habitados o sin habitar. Y la misión de la Iglesia es salvar almas para que vayan al cielo: no salvar planetas, acabar con la contaminación o garantizar ninguna sostenibilidad ni combatir ningún cambio climático antropogénico o heliogénico. Nuestra misión es llevar almas a Cristo, que es el Rey del Universo: todo ha sido hecho por Él y para Él. Y toda la creación está en sus manos. Nosotros nada podemos contra voluntad omnipotente de Dios.
Este mundo pasará cuando menos lo esperemos:
«En cuanto al tiempo y al momento, no es necesario que les escriba.
Ustedes saben perfectamente que el Día del Señor vendrá como un ladrón en plena noche. Cuando la gente afirme que hay paz y seguridad, la destrucción caerá sobre ellos repentinamente, como los dolores de parto sobre una mujer embarazada, y nadie podrá escapar», dice el apóstol San Pablo.
Apocalipsis 21
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y Él morará con ellos; y ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de sus ojos y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Isaías 65
Pero vosotros, los que dejáis a Yahvé y olvidáis mi santo monte, los que aderezáis mesa para los ídolos, os destinaré a la espada y todos sucumbiréis a la matanza, porque, cuando os llamaba, no me respondisteis, y cuando os hablaba no me escuchasteis; hacíais lo que es malo a mis ojos y elegíais lo que me desagradaba.
Por eso dice el Señor, Yahvé: He aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis hambre. Mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed. Mis siervos cantarán, gozarán, y vosotros seréis confundidos.
Mis siervos cantarán, lleno de júbilo el corazón; pero vosotros gemiréis con el corazón dolorido y aullaréis con el espíritu quebrantado. Dejaréis vuestro nombre como maldición para mis elegidos: “El Señor, Yahvé, te mate,” y a sus siervos les dará otro nombre.
Todo el que en la tierra quiera bendecirse, se bendecirá en el Dios fiel. Todo el que en la tierra jurare, jurará por el nombre del Dios fiel, pues las angustias pasadas se darán al olvido y estarán ocultas a mis ojos.
Porque he aquí que voy a crear unos cielos nuevos y una tierra nueva, y ya no se recordará lo pasado ni vendrá más a la mente. Sino que se gozarán en gozo y alegría eterna de lo que voy a crear yo, porque he aquí que voy a crear para Jerusalén alegría, y para su pueblo gozo. Y será Jerusalén mi alegría, y mi pueblo mi gozo, y no se oirán más en ella llantos ni clamores.
No habrá allí niño de pocos días, ni viejo que no cumpla los suyos, pues el más joven morirá a los cien años, y no llegar a los cien años será tenido por maldición.
Construirán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán su fruto.
No edificarán para que habite otro, no plantarán para que coma otro. Porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis elegidos consumirán la obra de sus manos.
No se afanarán en vano ni parirán para una muerte prematura, pues serán la progenie bendita de Yahvé, ellos y sus descendientes.
Y sucederá que antes que ellos llamen, responderé yo; todavía no habrán acabado de hablar y ya les habré escuchado. El lobo y el cordero pacerán juntos; el león, como el buey, comerá paja, y la serpiente comerá polvo. No se hará mal ni corrupción en todo mi monte santo, dice Yahvé.
Proverbios 16:3-25
Pon tus actos en las manos del Señor y tus planes se realizarán. El Señor lo ha creado todo con un propósito: aun al hombre malvado para el día del castigo. El Señor no soporta a los orgullosos; tarde o temprano tendrán su castigo. Con amor y verdad se perdona el pecado; honrando al Señor se aleja uno del mal. Cuando al Señor le agrada la conducta de un hombre, hasta a sus enemigos los pone en paz con él. Vale más lo poco ganado honradamente, que lo mucho ganado en forma injusta. Al hombre le toca hacer planes y al Señor dirigir sus pasos.
Ni un pelo de la cabeza perecerá sin el consentimiento del Señor.
Quien diga que todas las religiones son caminos de salvación y que no hay que procurar la conversión de musulmanes, budistas, hinduistas, etc., es un hereje y no hay nada más de qué hablar con él. No hay salvación fuera de la Iglesia Católica.
Quien predica más las conversiones ecológicas y pretende combatir el cambio climático en vez de combatir el pecado y salvar las almas no es católico: puede ser marxista, verde, peronista o globalista: pero católico, no. Quien se preocupa más por salvar la Tierra que por salvar las almas para que vayan al cielo, insisto, no es católico.
Los católicos creemos en la Santísima Trinidad. Creemos en Jesucristo, camino, verdad y vida. Creemos que Cristo es el Logos, el Verbo de Dios encarnado que murió para librarnos de la esclavitud del pecado y abrirnos las puertas del cielo. Pero esas puertas son estrechas y no todos pueden entrar. La puerta ancha es la del pecado que conduce al infierno.
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida y pocos son los que la hallan. Mt. 7, 13-14.
No todos caben ni pueden entrar en el Reino de Dios: si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos (Mt. 18).
Así que no todos pueden entrar en el Reino de Dios, que es la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo. A la Iglesia sólo pertenecen los que se han incorporado a Cristo por el Bautismo y permanecen en gracia de Dios.
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. 1 Cor. 6
Por eso hace falta estar bautizado y confesarse con frecuencia para poder comulgar el Cuerpo de Cristo. Y quienes viven en pecado mortal o no tienen la fe de la Iglesia bajo ningún concepto deben recibir la comunión. Eso es sacrilegio. Veamos un ejemplo:
Un musulmán recibe la comunión de manos de un arzobispo. Coge la Hostia Santa con sus manos y se la lleva consigo. ¡¿Quién sabe qué clase de blasfemias, sacrilegios y escarnios le habrán hecho esos impíos al Señor Sacramentado?!
Así dice el Señor: «No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido».
Ya está bien de herejes, de silencios cómplices, de apóstatas, de blasfemos y sacrílegos.
Vade retro, Satanás.
23 comentarios
Le entiendo y, también le envidio porque mi limitacion en expresar los sentimientos que llevo dentro, no hacen las cosas llevaderas. No es odio pero el desprecio que siento a las "ocurrencias papales, sus medias verdadades y flagrantes mentiras" son heridas dificilmente descriptibles y hace pensar si un cisma entre la Iglesia de Xto y la de Bergoglio, serian mucho menos dolorosas
Dios, sí; Iglesia de Xto, tambien; glesia Bergogliana, definitivamente NO!
Un abrazo
Don Pedro: entiendo que él se refiere a que los dos bandos son: por un lado los 'ecologistas' (los 'buenos'), mientras que los enemigos maléficos son los industrialistas y consumistas inconscientes que dañan el planeta y sus recursos, no se si se atreva a señalar a alguien en particular. Son cosas del populismo. Además llega un momento en que las incongruencias afloran: el Papa se fascinaba con la vivienda portátil y ecológica de los mongoles, pero no hizo cuentas ni lamentó la huella de carbono de su viaje hacia ese país. Son cosas del populismo.
¡Genial!
¡También el 'Soylent' era verde! Extraña coincidencia, proviniendo de los cuerpos de los 'eutanasiados'. (Película: "Cuando el destino nos alcance")
Aún así, sigo diciendo lo mismo. El actual pontífice es el síntoma de la enfermedad. Un síntoma molesto, si. Grave, también. Pero lo que hay detrás son muchos años de HEREJES que han ido socavando la doctrina catolica poco a poco.
Que, por cierto, sobre el diálogo interreligioso y ecuménico, la confusión viene desde hace tiempo. Porque cuando JPII hacia sus reuniones en Asis o BXVI se puso a rezar a la Meca, nadie dijo nada. Llevamos muchas décadas dialogando sin evangelizar un carajo.
https://youtu.be/h40TKnk35iE?si=3sBm-yesLVUh3DtR
S. Marcos 4,9: Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga.
10Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. 11Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; 12para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan y les sean perdonados los pecados.
2ª Tesalonicenses 2: ¿Por qué permite Dios el engaño del anti-cristo? Para que se condenen todos aquellos que rechazaron a Jesucristo que los habría salvado. Por eso Dios les envía un poder engañoso...
Apocalipsis 14: quienes se dejen colocar el sello o marca de la bestia se condenarán.
Quienes ahora se dejan seducir por Francisco, alimentándose del falso evangelio, serán seducidos igualmente por el falso mesías o anti-cristo.
Non Nobis.
Tanto hablar de guerra, van hormigas a una planta, le hacen la guerra a la planta. La boca habla de la abundancia del corazón. Y el refrán popular, el ladrón piensa que son todos de su condición.
Son inevitables los escándalos, pero ay de quién los empieza.
Como dijeron, este modelismo se venía fermentado desde antes y hacía una verdadera transformación, hoy hace una división, que es mejor.
En 2009, Benedicto XVI (Caritas In Veritate) inserta la ecología dentro del desarrollo humano integral de la Doctrina Social de la Iglesia, pero subordinándola siempre a la persona:
"Es una contradicción pedir a las nuevas generaciones el respeto al ambiente natural, cuando la educación y las leyes no las ayudan a respetarse a sí mismas."
"Cuando se respeta la ecología humana, también la ecología ambiental se beneficia."
En mi opinión, Laudato Si desgaja la ecología de la DSI, creando una especie de doctrina ecológica basada en activismo (decrecimiento, indigenismo), marketing (movimiento Laudato Si) y mala ciencia (cambio climático, efecto invernadero) e introduciendo el concepto de "pecado ecológico" ni más ni menos que desde el "magisterio" del patricarca cismático Bartolomé:
"Un crimen contra la naturaleza es un crimen contra nosotros mismos y un pecado contra Dios".
A partir de ahí, se proponen una serie de medidas de "ecología cultural", en "la vida cotidiana", de "cambios del desarrollo global". Lugares comunes que no aportan nada a nuestra Salvación. En directa contradicción con Pacem In Terris:
"El hombre, por tener un cuerpo y un alma inmortal, no puede satisfacer sus necesidades ni conseguir en esta vida mortal su perfecta felicidad. Esta es la razón de que el bien común deba procurarse por tales vías y con tales medios que no sólo no pongan obstáculos a la salvación eterna del hombre, sino que, por el contrario, le ayuden a conseguirla."
Don Pedro, Laudato Si es incoherente incluso desde el Magisterio "modernista" de los últimos 60 años. Los que defienden la "Ecología Integral de Francisco", defienden algo que no es católico.
Debemos ser humildes porque es el orgullo lo que ha cegado a tantos obispos y sacerdotes. Y empezar a decirles, así, claramente lo que son: una panda de servidores del anticristo, constructores de la antiiglesia.
Muy pronto empezarán a caer las caretas y habrá que decidir de qué lado está cada cual.
UN ESTRUENDOSO Y PROLONGADO APLAUSO PARA ESTAS PALABRAS.
Como usted bien dice, la principal guerra que tenemos que librar si de verdad somos católicos es por la salvación de las almas, pues la caída de una sola de ellas en el infierno eso sí que es terrible y más por ser una derrota eterna.
Dios pedirá cuentas a cada uno según corresponda. Y no sé si podrá salvarse quien por acción o por omisión haya contribuido a la perdición de alguna de ellas. Que Dios nos ayude.
Que el Señor te asista bajo el Amparo de la Santísima Virgen María.
A esta “gente” -por llamarla de algún modo- les está pasando como a aquellos poderosos-religiosos del tiempo de Nuestro Señor, que gritaban y hacían gritar a la chusma: ¡crucifícale! ¡Crucifícale! Sorprende que no se den cuenta (ignorancia) del mal que perpetran o que su soberbia les lleve a enfrentarse a la misma Verdad, que niegan sin sonrojo alguno. ¡Cuánto escándalo! ¡Que Dios se apiade de ellos!
"Por amor a Sión no me callaré, por amor a Jerusalén no descansaré, hasta que irrumpa su justicia como una luz radiante y su salvación, como una antorcha encendida. Las naciones contemplarán tu justicia y todos los reyes verán tu gloria; y tú serás llamada con un nombre nuevo, puesto por la boca del Señor" (Is. 62, 1-2).
"Esto es lo que el Señor hace oír hasta el extremo de la tierra: "Digan a la hija de Sión: Ahí llega tu Salvador; el premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. A ellos se los llamará ‘Pueblo santo’, ‘Redimidos por el Señor’; y a ti te llamarán ‘Buscada’, ‘Ciudad no abandonada’" (Is. 62, 11-12).
VIVA CRISTO REY
Los comentarios en otros lugares no saben ya
con que salir. Ahora puedo terminar el día,
mañana debo seguir mis tareas. Muchos desean consideraciones, a veces no las tienen con otros. No se si recuerdo bien pero Dom Helder Cámara se retiró en oración.
Pablo E.
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